Love or Obsession [Niragi]

XIII

-Toma, con esto se te pasará - le di una sonrisa de agradecimiento a Arisu mientras agarraba la botella de agua con la pastilla, la cabeza me estaba matando.

-¡Buenos días!- Usagi apareció de la nada con una gran sonrisa, haciendo que me ahogara con el agua por el susto- Leía lo siento, no era mí intención.

-No pasa nada Usagi- largué una risita al lograr dejar de toser, mientras los miraba a ambos, hacian linda pareja.

Usagi me fulminó con la mirada al darse cuenta ella lo sabía, Arisu solo miraba tratando de entender la situación.

Deje la botella de agua en el suelo mientras miraba hacia mí alrededor, en la azotea estaba el chico peli blanco sólo, se lo veía tan tranquilo desde allí observando todo cómo si no le importara nada.

-El es Chishiya, es uno de los ejecutivos de aqui- mire a Arisu rápido mientras trataba de procesar que acabó de escuchar ese nombre, los chicos me miraban raros.

-¿Está todo bien Leía? te pusiste rara al escuchar ese nombre.

-Si, estoy bien- mire de nuevo hacia la azotea buscando con mis ojos al chico pero ya no estaba, tiene un don con irse rápido de allí.

No puedo creer que estoy en el mismo lugar que Chishiya, eso indica que aquel militar era Niragi. Sentí mí corazón latir fuertemente, sentía que se me saldría del pecho en cualquier momento.

Una parte de mí sentía la necesidad de ir en busca de ellos para abrazarlos, pero la otra parte decía que no lo hiciera, ya que no se si puedo estar cerca de ellos al ser una parte importante del lugar.

Pero recordé una de las tantas reglas del lugar: "No molestes a los militares".

Pero Chishiya no es militar, según lo que dijo Arisu el es ejecutivo.

====> :) <====

-¡Leía me reconoció!- casi me lleve un golpe de Niragi al asustarlo, tuve la suerte de encontrarlo solo así que aproveche la oportunidad.

-¿Qué me estás diciendo?- mire con una mueca al chico de mi frente tratando de procesar lo que me acaba de decir, siendo sincera, parece que el lugar lo está volviendo loco.

-Creo que Arisu le dijo, porque me miró algo extraña.- en ese momento supe que no estaba loco, si no que decia la verdad.- Leía sabe que estamos aquí.

-Corrección, sabe que tú estas aquí - le di un golpe en el brazo a Niragi, este solo se quejó - ¿Por qué me pegas?

-Seras imbécil- rlde mis ojos- Si sabe que yo estoy aquí es obvio que tu también, aparte tu mismo me dijiste que te había visto cuando llegó aquí.

El pelinegro no pudo responder ya que tuvo que seguir haciendo su trabajo, ahora más que nunca tratarán de no encontrarse a la chica, no porque no quisieran, porque era todo lo contrario, morían de ganas en ir a buscarla y nunca soltarla.

Solo que no es el lugar. Chishiya se quedó parado sin saber que hacer o a donde ir en el medio del pasillo, hasta que una voz lo saco de sus pensamientos.

Kuina, la chica con la que se llevaba en el lugar aparte de su mejor amigo.

Iba a hablar pero justo escucho una voz conocida acercándose, rápidamente se dio cuenta de quién se trataba. Agarró del brazo a su compañera llevándola lejos de allí.

-¿Estás bien?

-Si.

Kuina solo suspiró, ella lo conocía bastante para darse cuenta que no estaba bien. Sin embargo no pregunto nada, solo se limito a mirar hacia el frente, nunca entendió la gran obsesión del chico al estar en este lugar.

Chishiya maldijo en vos baja al darse cuenta que estaba en la azotea de nuevo, se levantó rápido para comenzar a observar hacia abajo. Se tranquilizó al ver qué aquella chica estaba de nuevo en el mismo lugar de siempre.

-¿Te gusta Leía?- su cuerpo se paralizó al escuchar aquel nombre, Kuina soltó la pregunta sin pensarlo dos veces.

-Sabes que no me interesa nadie de este lugar.- está solo bufó al verlo algo nervioso, pero no dijo más nada, cosa que Chishiya agradeció para sus adentro.

Kuina abandono el lugar dejando al chico sólo, en ese momento este se tranquilizó. No podía sacar sus ojos sobre la chica, o su chica como solía decirle en el otro mundo junto a su mejor amigo.

Largo una sonrisita nostálgica al comenzar a recordar todos los momentos que habia pasado junto a ella. Daría todo para poder acercarse y abrazarla sin soltarla, extrañaba sentir aquel aroma a cerezas, o los abrazos inesperados que ella le daba para molestarlo, siempre odio el contacto físico, pero si era por parte de la chica no le molestaba en lo más mínimo.

Sabía que aquella chica había logrado sacar una parte que ni él conocía de el mismo, pudo sentir que su vida tenía sentido al conocerla. Siempre le agradeció a su mejor amigo haberla llevado esa mañana a aquel callejón dónde fumo por primera vez, ganándose una risita por parte de ambos chicos al verla fumando cuando había dejado en claro que odiaba el cigarrillo y el olor a humo que este largaba.

O cuando ella los miro a ambos sacándole la lengua en forma de burla mientras estos eran regañados por la directora al llegar con olor a cigarrillo y drogados al instituto.

Todos aquellos momentos del otro mundo los recordaba como si hubieran sido ayer. Lo único que tenía claro era que si lograba salir de este miserable mundo, es buscarla y pasar momentos los tres de nuevo.

-Tambien la extraño - su mejor amigo se paró a su lado mientras miraba atentó a la chica que tenía su corazón en el otro mundo.

-Necesito abrazarla- ambos chicos miraban solamente a esa chica que era demasiado importante para ellos.

Ambos quedaron helados al sentir la mirada sobre ellos de la chica mientras está les daba una pequeña sonrisa. Eran conscientes que ella ya los había reconocido, estos largaron una sonrisa nerviosa.

¿Será que el trío se volverá a armar?

¿La amistad de estos seguirá normal en este mundo?

¿La chica se acercara a ellos?

¿La conexión de Leía y Niragi seguirá siendo la misma?

Un sin fin de preguntas rondaban por la mente de los tres. Ellos no despegaban la mirada de la chica y ella de ellos. Aquella extraña sensación que estaba presente desde el momento que se formó la amistad del extraño trio volvió.

El pelinegro abandono el lugar, debía seguir con su tarea una vez más, mientras que el peliblanco seguía observando a la castaña que estaba al lado de la piscina.

"Pronto estaremos juntos mí pequeña".