Pokémon Souls

Capítulo 3 - Visitantes

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Al día siguiente, Noah ya tenía preparada su mochila y había partido de la casa para dirigirse al laboratorio del profesor Serbal junto a Noir. El amanecer los seguía a ambos por el horizonte, el chico entrecerró los ojos y para no lastimarse la vista pues la luz le golpeaba de frente. El viaje fue en silencio, no fue hasta ver el laboratorio en las cercanías que ambos personajes al fin expresaron algunas palabras de curiosidad, pues podían observar algunos vehículos de carga frente a la puerta. Los empleados del laboratorio estaban ayudando a trasladar varias cajas azuladas dentro del edificio.

—Parece que llegó el equipo nuevo y los repuestos por la batalla de ayer. Que rápidos.—Dijo Noah, aliviado en parte porque era su responsabilidad por los sucesos recientes.

—Eon... on... Um... On on—Noir expresaba sonidos característicos de los pokémon, no podía hablar la lengua humana.

—Si, todo gracias a ti no fue a mayores.— Respondió el entrenador.

Uno de los asistentes notó la presencia de ambos y alzó la voz debido a la distancia para que le escucharan.

—Noah, el profesor está esperándolos dentro, también hay un invitado.

—¿Invitado?—Preguntó el chico confuso—¿Quién ha venido?

—Una chica, no la conozco pero el profesor la esperaba, me pidió que te informara y acudieras sin demora al encuentro.

Asintiendo a la petición, el joven aceleró el paso por su cuenta mientras Noir se quedaba ahí fuera observando en lo que su entrenador entraba en las instalaciones. Sorteando el recibidor de paneles blancos en el suelo y un mostrador a un lado de la entrada, las paredes eran de colores pasteles azulados, con franjas negras en los extremos inferiores. Tras cruzar las puertas automáticas de cristal transparente, llegaron a la habitación del laboratorio aun destrozada por el revuelo que hizo Monferno el día anterior, pero algunos paneles de vidrio habían sido retirados y estaban en el suelo para su reemplazo.

La mirada del chico se desvió hasta encontrar al profesor, Monferno y una chica de espaldas hacia él, concentrados en una conversación. Al acercarse para mirar y escuchar mejor de que hablaban, notó que la chica llevaba un suéter amarillo claro con unos vaqueros hasta los tobillos. Deportivas y el cabello castaño hasta los hombros bien recogidos. Al sentir la presencia del joven acercándose, la pokémon alzó la mirada desde su lugar en la mesa frente a los otros dos y farfulló en su propio lenguaje, ambos humanos voltearon y tuvieron reacciones opuestas. Serbal mostró alegría con su llegada mas la chica soltó un grito ahogado por la sorpresa.

—Que bien que te unes, Noah. Déjame que te la presente, ella es Laura, una estudiante recién graduada. --Señaló Serbal con un gesto de mano a la chica, quien no reaccionó sino unos segundos después.

—Soy Laura, un placer conocerte. Lamento haber reaccionado de esa forma—Ella bajó la cabeza respetuosamente. De frente su rostro parecía algo inocente, alegre y pero de cierto aire extranjero. Sus ojos que se escondían tras unos finos lentes rectangulares eran de color canela.—Vine aquí para una consulta.

—Entiendo. Entonces ¿cuál era la prisa que tenías porque viniese tan rápido, profesor?—Preguntó el chico, ignorando casi del todo a la invitada con una mirada seria en el rostro. Examinó rápidamente con la mirada que Monferno ya parecía mejor de salud, y tenía un nuevo repuesto de vendajes en el pecho.