¡Hola, lo prometido es deuda y aquí les traigo el capitulo! Me disculpo nuevamente por los retrasos anteriores, espero retomar todo a la normalidad desde aquí... ¡pero espero que puedan disfrutarlo igualmente! ¡Saludos y no olviden comentar y votar!
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El grupo se acercó a la entrada de una cueva, mientras se escondían en los últimos arbustos que pudieran ofrecerles protección de cualquier vista ajena. Entre más cerca de la ciudad, la cantidad de muertes aumentaba. Laura reprimía las ganas de vomitar con la escena que la rodeaba, desde sangre, hasta algunos bultos de masa que ella no quería reconocer ni mirar mucho tiempo. Tragó saliva y buscó concentrarse en las reacciones de los demás para estar distraída.
—Entre más nos acercamos, ¿las cosas parecen peor, verdad?—comentó ella, en un intento de mantenerse estable.
—Algunos de estos cuerpos son recientes, seguro alguien no quiere que nada entre... O salga—le respondió Noir, quien inspeccionaba a los que tenía bajo sus pies—Noah aquí seremos presa fácil si tardamos en decidirnos.
El joven no dio ninguna respuesta, mas sus ojos estaban cerrados en ese momento. Explorando los alrededores con el poder de su aura, se daba cuenta si entre los caídos había alguien con vida, o si existían enemigos escondidos. Su búsqueda fue infructuosa pero le reveló que el peligro no se encontraba ahí. Se levantó confiado y reanudó la marcha, con los demás siguiéndole de cerca.
La entrada de la cueva estaba subiendo por una colina, la cual estaba manchada y llena de escombros y restos que era mejor no presenciar. Las manchas quemadas en la pared así como algunas grietas y agujeros en el suelo, indicaban que se habían usado explosivos. Cuando llegaron al acceso a la gruta, Laura se apartó rápidamente para vaciar su estómago nuevamente. El grupo la esperó en lo que contemplaban el cuerpo de humanos adornando el suelo. Todos y cada uno de ellos tenía equipo militarizado, ropa de camuflaje así como chalecos forrados contra impactos y armados.
—No parecen los típicos cazadores. Están muy bien armados y solo matan sin razón.—comentaba el Lucario tras inspeccionar más de cerca a los hombres caídos. Tomó lo que reconocía como un rifle de asalto entre sus patas.
—De lo que podemos suponer, hay dos bandas distintas aquí.
—¿Por qué lo dices, Noir?—preguntó la Monferno, inquieta.
—Esos de ahí están vestidos diferentes.—señaló él a un par que estaban recostados contra la pared, en efecto parecían llevar un atuendo de caza, de color marrón a diferencia de los anteriores.
—Tal vez debamos agarrar a uno e interrogarlo—expresó Noah al volver, con un arma entre brazos—La pregunta es si podemos comunicarnos aún con los humanos.
—Lamento el retraso, ya estoy mejor...—Laura volvía con una cara apenada y mirando al suelo, se sostenía el abdomen con mucho pesar, pero al ver al Lucario, se alarmó, dando un paso atrás.—¿Siquiera sabes usar esa cosa?
—Solo es para asustar, sigamos.
La travesía por el interior del área rocosa no era muy diferente que afuera, ya no parecía raro pensar que con tanta masacre, toda la ciudad y los pokémon de la zona habían sido presa de tal barbarie. Fue entonces cuando el estado de alerta se elevó en cada uno. Disparos, se escuchaba un tiroteo que no cesaba al final del túnel, alto y claro. Por seguridad, empezaron a caminar por los costados de las paredes en tal caso tuvieran que ponerse a cubierto.
Aunque solo fueron unos cortos minutos dentro de una zona oscura, asomarse por la salida y que los golpeara la luz a los ojos, fue algo intenso para el grupo. Cuando se acostumbraron a tal brillo tras unos segundos, se dieron cuenta que la ciudad estaba siendo asediada. Desde edificios en ruinas, hasta algunos en llamas, grupos armados atacándose mutuamente y a cualquier pokémon que estuvieran en su rango de tiro.
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Pokémon Souls
FanfictionLa era de los Pokémon peligra cuando los humanos sedientos de poder buscan romper esos lazos que unían a ambas especies. Sin poder aceptar la existencia de seres tan peligrosos, los humanos buscan erradicar a Arceus, quien se dice ser el dios de los...