Avatar; domador del mundo

Recibimiento

La batalla había terminado, inclinándose a favor de los Na'Vi. Sin embargo, la tribu había sido casi diezmada, de casi 400 Na'Vi, ahora solo quedaban alrededor de 250, y eso no era lo peor de todo.

Aleyx luego de perder la adrenalina de su cuerpo, pudo observar la mayor pérdida del clan, un árbol de los espíritus, más pequeño pero similar al gran árbol de las almas con el que los Omaticaya se comunicaban con Eywa, quedó destruido, su tronco astillado ahora descansaba sobre la tierra, el altar una vez resplandeciente a sus antepasados y a Eywa, ahora yacía sin vida.

Aleyx vio cómo los sobrevivientes se acercaban al árbol llorando y gritando al viento, la peor desgracia que les pudo pasar a una tribu era perder su árbol de las almas, toda su cultura se centraba en Eywa y el árbol frente a ellos era su punto de acceso a ella.

pero eso no fue todo.

Estos árboles guardaban los recuerdos de sus antepasados, al destruir eso, cortaba inmediatamente la herencia de la tribu Na'Vi, incluso si encontraban otro árbol espiritual, podían comunicarse con Eywa de nuevo, pero las voces de sus antepasados se perdería para siempre.

dándoles su espacio, Aleyx se acercó hacia sus compañeros, los cuales vio cerca de los Cabezamartillo que había traído consigo minutos antes.

"Oel ngati Kameie (te veo) hermanos"

"cuando dijiste que traerías refuerzos, no pensé que te referias a ellos" comentó Kyuna, mientras señalaba con su mano hacia la manada de los Cabezamartillo.

"Bueno, Eywa me dió una mano" comentó Aleyx, evadiendo el tema sobre su don.

"¿qué será de ellos? ya no tienen hogar, su Tsahik está muerta y la mayoría de sus guerreros han muerto, serán presa fácil para otras tribus, sin mencionar a la gente del cielo".

"Los aceptaremos en nuestra tribu" respondió Aleyx.

"¿estás loco? Olo'eyktan no lo aceptará, además de que no puedes tomar esa decisión tu solo" respondió Tautey, un amigo de Aleyx.

"no les estaba preguntando, cuando lleguemos, yo mismo le contaré la situación a mi padre" respondió Aleyx.

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En la entrada natural de la protección rocosa que resguardaba a la tribu Subaiya, un grupo de 15 Na'Vi estaban alrededor de esta, los cuales eran los encargados de proteger la entrada y alertar a la tribu acerca de un posible ataque de otra tribu.

Justo cuando uno de los Na'Vi se disponía a volver a la tribu, trotes pesados se escucharon desde el horizonte, suceso que puso en guardia a los Na'Vi, dispersándose y escondiéndose entre los grandes árboles para realizar una emboscada a la posible amenaza.

Afortunadamente, no era una amenaza para la tribu, puesto que los Na'Vi que actuaban como guardias pronto vieron a Aleyx, siendo rodeado por los guerreros que partieron con él hace varias horas.

lo que los tomó con sorpresa fue que detrás de ellos venían caminando más Na'Vi, más de 200 en una rápido conteo superficial, los cuales venían tirando de sus Pa'li, cargaban heridos en camillas hechas con raices, y ancianos, mujeres y niños siendo protegidos por una docena de guerreros Na'Vi montados en Thanator.

siendo eso una vista peculiar, inmediatamente, un guardia Na'Vi montó a un Pa'li y se dirigió hacia la tribu a alertar a su Olo'eyktan y la Tsahik.

Aleyx, por su parte, habló con los guardias de la entrada, haciendo que estos dejaran pasar a los Na'Vi sin hogar hacia la tribu, luego de eso, Aleyx fue hacia atrás del grupo, donde pudo ver a la manada de Cabezamartillo, los cuales lo habían seguido hasta la tribu.

Aleyx guió a los 17 adultos y 8 crías hacia una parte apartada de la tribu, aunque dentro de la protección que ofrecía el círculo rocoso, lugar donde los Cabezamartillo harían su nuevo hogar, en espera a que más de su especie se les uniera en el futuro.

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"¡a qué se debe esto, Aleyx!" fue el saludo que recibió Aleyx de su padre, el cual no estaba contento con la llegada de Na'Vi desconocidos en su tribu.

"fueron atacados por la gente del cielo, no podía dejarlos, de haberlo hecho, los niños, bebés y madres estarían muertas" respondió Aleyx, sin verse perturbado por el enojo mostrado por su padre.

"esa decisión no te correspondía, no tenías el poder para traerlos aquí sin consultarnos primero a mí o a tu madre".

"seré el próximo Olo'eyktan, puedo..."

"¡Aún no lo eres! y hasta que lo seas, debes seguir las leyes y normas de nuestra tribu, y una de esas es que no puedes hacer lo que acabas de hacer sin consultarmelo primero". regañó con dureza Sukai a su hijo, dejándole el punto claro, él no estaba enojado con la llegada de los otros Na'Vi a la tribu, sino porque su hijo no le informó sobre su idea.

el sistema sobre el que se decidía quien dirigía la tribu se basaba en combates singulares, donde un Na'Vi podía enfrentar al Olo'eyktan, en busca de su posición, si este veía que el Olo'eyktan no era digno para el puesto, es por esa razón que el líder de la tribu debía ser el mejor guerrero de la tribu, junto con una muy buena línea de pensamientos, para así guiar por el mejor camino a la tribu y al mismo tiempo no ser víctima de perder su posición gracias a la mano de otro miembro del clan.

es en base a esto, que Sukai vio lo que hizo su hijo como un acto de rebelión hacia su posición como líder, haciendo que los demás vieran débil a Sukai, lo cual podría llevar a que un miembro de la tribu quisiera realizar un combate singular para conseguir el puesto como Olo'eyktan de la tribu. 

"Comprendo padre, no volveré a tomar una decisión que afecte de alguna manera a la tribu sin informarte primero" contestó Aleyx, agachando la cabeza y mostrando respeto a su padre.

"Jumm, ven aquí" dijo Sukai, para luego atraer a su hijo a un fuerte abrazo "me da gusto que decidieras ayudar a una tribu necesitada, en especial que estes bien y que no te haya pasado nada, sabes que tu madre estaría devastada al saber que algo malo te pasara".

"lo entiendo" respondió Aleyx, aun sin soltarse del abrazo de su padre.

"ahora ve, encuentra a tu madre, y ayudala con los heridos" dijo Sukai, para dejar el agarre que tenía sobre Aleyx.

este al ver esto, se dispuso a salir de la tienda en donde se encontraban, pero antes de salir por completo, su padre lo detuvo; "Aleyx, tenemos una conversación pendiente sobre cómo conseguiste que los Angtsik te siguieran".

"por supuesto padre, se los explicaré más luego".