Avatar; domador del mundo

Subaiya

"¡Ay!" se quejó Grace, mientras intentaba tocarse el hombro izquierdo, "¡quieta!" le respondió una mujer Na'Vi, llamada Aldia, mientras procedía a seguir hundiendo una pequeña espina en el hombro de Grace.

Habían pasado tres días desde que Grace logró superar una de las fases finales de su iniciación, pero gracias a sus heridas sufridas durante el altercado con el Thanator, Grace no pudo finalizar su iniciación formalmente, es por eso que tres días después y, habiendo sanado de su heridas, ahora Grace estaba siendo preparada.

Su día comenzó muy temprano, en el cual conoció a M'aora, la Tsahik, con la cual tuvo una larga y esclarecedora charla, aún recordando claramente las últimas líneas que le dijo antes de que la despidiera.

"Lo has hecho bien, caminante de sueños, demasiado bien de hecho, mi hijo y tu próximo Olo'eyktan es un Na'Vi de corazón muy puro, ama a Eywa, ama a nuestro Pueblo, pero no te dejes engañar por esa fachada, así como lo ama, también lo protege, así que ten cuidado con traicionarnos, ten cuidado con traicionar la confianza y las enseñanzas que te hemos dado, porque una vez que eso suceda, tendrás más de seis clanes tras de tí"

Decir que estaba un poco ansiosa luego de esa conversación era quedarse corta, pero luego de varios minutos de introspección, Grace se dió cuenta que moriría antes de traicionar el clan, antes de traicionar a Eywa.

Ese pensamiento la colocó inmediatamente en una encrucijada, el llegar a saber que podría traicionar a su propia raza, aquella que le había aportado todo durante toda su vida, a cambio de salvar a una nueva, una, la cual le había abierto sus brazos, le había enseñado, la había aceptado, todo eso le daba miedo a Grace, en especial porque sabía que su cuerpo natural aún estaba en Hell's Gate.

Era en esos momentos que Grace se preguntaba si a Jake le pasaba lo mismo, si se sentía vacío y sin vida cada vez le tocaba abandonar su enlace con su avatar y regresar a su vida en la base, aquella vida que estaba llena de muerte, guerra y decepción, incluso siendo la sensación peor para él, en especial considerando que tenía que despertar cada día y recordar que no tenía esa libertad que le aportaba el clan Omaticaya, con incluso la sensación de caminar siéndole arrebatada.

"Terminamos, Grace, ya estás lista" Aldia, la Na'Vi que le estaba haciendo la marca del guerrero de la tribu a Grace, le dijo, sacándola en el proceso de sus pensamientos.

El símbolo, el cual consistía en un semicírculo en forma de media luna, el cual estaba atravesado por un pico muy parecido a un clavo.... el símbolo de los guerreros del clan, dicho símbolo que ahora portaba Grace con mucho orgullo y honor.

"Apúrate niña, no quieres hacer esperar a la tribu en esto" dijo Aldia de manera altanera, haciendo que Grace se levantara del banco donde estaba sentada, no sin antes sacarle la lengua y decirle que además de su avanzada edad, era muy gruñona.

Saliendo se la carpa donde antes se encontraba, Grace vió como los demás jóvenes que habían pasado su iniciación también estaban ya afuera, todos muy bien vestidos, con túnicas ceremoniales, su largo cabello sujetado en trenzas y su cuerpo pintado con pinturas que mostraban en forma de canciones su trayecto en la tribu hasta el momento.

Acercándose al resto del grupo, Grace los saludó, viendo como todos mostraban signos de ansiedad y estrés por lo que vendría a continuación, "tranquilos, creo firmemente que el punto más difícil lo pasamos, y ese fue el haber sobrevivido al Palulukan (Thanator)"

"Bueno, al menos tengo cicatrices que mostrar" dijo uno de los jóvenes, llamado Valinor si Grace recordaba bien.

Jakio, otro de los jóvenes, solo se burló al ver la gran cicatriz en el pecho de Valinor "ahora te ves mucho más feo".