Avatar; domador del mundo

Encuentro

"¡Hoy, nuevos Na'Vi se unieron a nuestra tribu, hijos de Eywa que perdieron lo que llamaron su hogar gracias a las acciones de la gente del cielo!".

Luego de que la tribu Subaiya recibiera a los nuevos integrantes de su tribu, y que atendieran a los heridos, la tribu se trasladó hacia el árbol de las almas.

Ya que para ser aceptados correctamente al clan, estos tenían que conectarse con el árbol de los espíritus, y así unir sus voces con las de los demás del clan.

Fue en base a esto que, los Na'Vi que antes pertenecían al clan Arunai, ahora estaban parados frente al hermoso árbol.

"¡pero ahora, hoy, en este preciso momento, ellos ya no son Na'Vi sin hogar, ahora son aceptados en esta tribu, la cual llamarán hogar, a la que protegerán con sus vidas, utilizando arcos y lanzas para asesinar a todo lo que la amenace, y así evitar que la gente del cielo nos quite lo que por derecho y gracia de Eywa es nuestro!" terminó de dar su discurso M'aora, la Tshaik, para luego indicarle a los Na'Vi que estaban frente al árbol de las almas, que podían unir sus voces a este.

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Cuatro días después de la aceptación de los Na'Vi a la tribu, Aleyx estaba en otra de sus caminatas por la gran selva de Pandora, últimamente había encontrado una plata, una llamada Su'tre, la cual era capaz de sanar heridas mortales en su totalidad.

esta planta, o mejor dicho, su flor, eran utilizados por su madre para hacer dar por terminado el ritual de guerrero, ya que si el que se la comiese no estuviera herido, las propiedades de la flor harían que las actitudes físicas del sujeto se incrementaran exponencialmente, claro está, que para poder recibir esta bendición de Eywa, el guerrero tenía que haber hecho Tsaheylu con un Ikran y un slinth.

Aleyx ya había comido la flor cuando terminó su ritual para convertirse en guerrero, y terminó en que su cuerpo fuera mucho más fuerte y rápido, y dado que los cuerpos de los Na'Vi ya eran de por sí fuertes, teniendo en cuenta sus huesos reforzados con fibra de carbono, el comer esa flor terminaba en un Na'Vi mucho mejor en términos físicos que los demás.

Algo especial era que la planta que producía la flor solo crecía en los lugares donde los Cabezamartillo iban a morir, conocidos como el cementerio de los Cabezamartillo, lugares muy sagrados para los Na'Vi, un lugar que se encontraba a solo cuatro kilómetros de la aldea, siendo estos lugares extremadamentes raros, y estando este en particular resguardado por su tribu.

En dicho lugar, los artesanos de la tribu utilizaban los huesos de los Cabezamartillo para crear armas, ya fueran cuchillos o lanzas, ya que los huesos eran 5 o 6 veces más fuertes que el acero.

Aleyx estaba enamorado de la planta, era como encontrar la llamada Orquídea de Sangre, la cual era una especie de fuente de la inmortalidad, además de que los beneficios en la salud humana eran increíbles, y si bien el Su'tre no daba la inmortalidad (o al menos eso no había ocurrido aún) sí que sus resultados medicinales eran imparables, algo que sabía que si los humanos de la RDA encontraban y estudiaban, se crearía otra guerra por el recurso. 

Aleyx sabía que si tuviera equipo moderno a su disposición, podía analizar y encontrar mejores resultados con la flor de lo que las Tsahik de su tribu habían hecho en todos los años desde que se encontró la flor, pero sabía que obtener ese equipo sería imposible, o al menos no hasta que los humanos fueran expulsados de Pandora, y así ocupar las antiguas instalaciones de los humanos, pero eso sería un plan futuro, justo ahora tenía que estar concentrado en lo que estaba haciendo, que era recoger la flor y llevarla a la tribu.

Una tarea que le encomendó su madre, la cual luego de descubrir el increíble conocimiento sobre las plantas que su hijo poseía, le permitió a este realizar la tarea de encontrar la flora utilizada en la tribu para diversos medios.