Gerard se había quedado dormido en su mesita de noche mientras escribía en su diario. Mikey entró y lo vio ahí, tomándolo en sus brazos para llevarlo hasta la cama, a veces se sorprendía de lo delgado que estaba ahora su hermano, y es que las quimioterapias le habían hecho perder tanto peso. Sus mejillas ya no lucían sonrojadas, sus labios estaban resecos, ya no estaba ese brillo que antes veía en sus ojos. De a poco su querido Gee se estaba apagando.
Después de dejar a Gerard sobre la cama se acercó a ese pequeño libro abierto sobre su mesita de noche, lo tomó y pudo notar que era un diario. Se preguntaba desde cuándo Gee había comenzado a escribirlo, recuerda que lo hacía cuando eran apenas unos adolescentes y que su hermanito se había molestado tanto al darse cuenta que lo había leído. No olvidaba aquello, fue cuando se enamoró por primera vez de Bert, su amor imposible. Seguramente que Gerard habría empezado con aquel diario tras conocer a Frank.
No quería entrometerse en la vida de su hermano, pero se contaban todo, tenía curiosidad por saber qué era lo que plasmaba en aquellas hojas, por lo que no pudo evitar leer un poco y sí, efectivamente, las páginas de aquel pequeño libro comenzaban cuando Gerard conoció a Frank. No pudo evitarlo, sintió un poco de vergüenza por estar leyendo lo que su hermano plasmaba sin su permiso, ahí contaba que su primera vez había sido con Frank justo el día en que se conocieron. Decidió brincarse algunas hojas y llegó a esos días en los que Gerard se separó de Frank, donde escribía todo el dolor que experimentaba al estar lejos de él y al saber de su enfermedad, sin embargo lo que redactó sobre aquella noche en que lo encontró inconsciente en los brazos de Frank lo dejó sin habla, ¿era en serio?. En esas páginas leyó lo siguiente:
"Me dolió mucho y aún me sigue doliendo, pero me duele más estar lejos de él. No sé por qué lo hizo, sé que estaba borracho, olía a alcohol, tal vez estaba drogado, no sé, quiero creer que fue eso lo que lo llevó a actuar así, a tratarme como una basura.
Llegó a casa y pensé que quería arreglar las cosas, me emocioné, pero cuando abrí estaba molesto y apestaba a alcohol, me sujetó muy fuerte de los brazos, me preguntó que dónde estaba él y yo no entendía nada, luego supe que se refería a otro hombre, a que lo estaba engañando, tal vez fue mi culpa por haberlo terminado sin darle una explicación.
Pero luego las cosas fueron peores, Frank me jaló hasta mi cuarto y me arrojó a la cama, dijo que no quería hablar, que quería hacer otra cosa, yo ni siquiera me sentía bien, me sentía a punto de desmayarme, y se lo dije, pero no le importó, me quitó los shorts y mis boxers y él se bajó el pantalón, entonces me penetró, fue agresivo, nada comparado a todas las veces que he estado con él. Me trató como si fuera una puta, me dijo cosas hirientes, que yo era tan fácil, que me había entregado a él tan rápido y yo sólo quería que todo acabara. Cerré mis ojos, pensé que era una pesadilla, pero dolía, más que sus acciones, sus palabras. Abrí mis ojos, lo vi, no sé si con cara de arrepentimiento y después ya no supe más. Desperté en el hospital, mamá y papá estaban ahí, también Mikey, le pregunté por Frank y me dijo que había estado ahí, que ya le había contado todo sobre mi enfermedad. Y a pesar de todo yo sólo quería que estuviera ahí abrazándome. Entró y se miraba tan arrepentido, me pidió perdón, estaba hecho un mar de lágrimas, lo miré a los ojos y sí, él era mi Frank, ya no era el monstruo que abusó de mí y me dijo tantas cosas hirientes. Lo perdoné porque lo amo y porque a estas alturas de mi vida, con la muerte tan cerca, ya ni siquiera me queda tiempo para rencores, sé que tengo los días contados, pero me duele lo que me hizo, no puedo olvidar la forma en que me tomó y las cosas tan feas que me dijo. No quiero pensar en eso, no más, sólo quiero pensar en el Frankie que me quiere, el que me abraza, el que me reconforta y me hace creer que todo va a estar bien...".
No, no daba crédito a lo que leía, ¿ese maldito había abusado de su hermanito? Maldita sea, y lo peor es que no podía hacer nada, si lo hacía Gee se enteraría que estuvo leyendo su diario y seguramente se molestaría incluso más que cuando eran pequeños, pero las cosas no se podían quedar así, el idiota de Frank no se podía salir con la suya sin recibir su merecido.
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Noviembre sin Gee (Frerard)
FanfictionLa vida es sólo una broma, un día no tienes nada, al siguiente lo tienes todo y después... después sólo tienes a la muerte acechándote.