31 de octubre, había llegado su cumpleaños. Gee se había puesto triste, pues había sido él quien lo había despertado con el desayuno en la cama y no al revés, "yo quería hacerlo, Frankie", le había dicho con un puchero dibujado en su bonita cara, pero sabía que Gerard no estaba bien, lo había notado tan cansado el día anterior, se había dormido muy temprano, cuando llegó del trabajo lo encontró ya con sus ojitos cerrados, por lo que ni siquiera quiso despertarlo.
Esa mañana, a pesar de ya ser poco después de las 10 de la mañana, su Gee seguía durmiendo, se moría por despertarlo con un beso, pero prefirió ir antes por el desayuno. Sabía que ni siquiera se había alimentado adecuadamente el día anterior, Mikey le había dicho que apenas si tomó un vaso de leche y unas cuantas galletas antes de irse a la cama.
Era su cumpleaños, pero lo único que quería era consentir a Gee, estar con él, abrazándolo, besándolo.
Aunque las cosas no salieron como Gerard quería, Mikey le ayudó a llevar un pastel para Frank y comenzar a festejarlo desde la mañana. Comieron pastel, después se quedaron frente al televisor viendo películas. Gee quería llevar a Frank al parque de diversiones para pasar su día especial, pero el mismo Frank se negó al ver a su Gee aún cansado. Las lágrimas amenazaban con salir de los ojos de Gerard, sentía que estaba arruinando el cumpleaños de Frank, pero es que se sentía tan cansado, odiaba esa maldita enfermedad que no lo dejaba disfrutar esos momentos al lado de su Frank.
- No importa Gee, sólo quiero estar contigo hoy y siempre – Le había dicho Frank, limpiando esa lágrima traicionera que ya resbalaba por la mejilla de Gerard, pese a que había tratado de aguantarse, pues no quería amargarle más el día. Se quedaron en casa hasta que Frank tuvo que irse a trabajar. Gee odió que tuviera que trabajar en su cumpleaños, sin embargo esa fue la oportunidad perfecta para poder preparar la sorpresa para Frank, ahora no quería fallar. Lo había platicado con sus padres, preparar una pequeña reunión para su Frank por su cumpleaños con sus amigos más cercanos, Ray incluido entre ellos. Además el propio Gerard quería verse lindo para Frank, por lo que le pidió a Mikey que lo ayudara. Algo avergonzado su hermano le ayudó a escoger incluso su ropa interior, además de una peluca negra que se asemejaba tanto a como solía ser su cabello antes de esa maldita enfermedad.
Frank agradeció el detalle al llegar a casa, ver ahí a sus amigos sólo para festejarlo, pero quedó maravillado con su Gerard, esa noche se veía radiante, hace tiempo que no lo veía así. Sus mejillas sonrojadas, ropa entallada, una melena negra cubriendo su cabeza que yacía afeitada por culpa de las quimioterapias. Y aunque esa celebración no se comparaba en nada a las fiestas que solía tener en su cumpleaños antes de Gerard, con disfraces, música, mucha gente, alcohol, sexo, lo que más le importaba era estar con Gee.
Gerard estuvo todo el tiempo a su lado, sonriente, aunque Frank podía notar sus ojitos cansados. La reunión terminó antes de lo esperado, pues Gee se había quedado dormido, con cuidado lo llevó a la habitación. Todos entendieron, Mikey se encargó de despedir a sus amigos.
En su cuarto, Frank se encargó de Gee, con una toalla húmeda retiró el poco maquillaje que se había colocado en sus mejillas, le quitó la peluca y la reemplazó por ese gorro de lana que Gerard se negaba a quitarse. Le retiró la ropa, debió admitir que quedó maravillado con lo que había bajo ésta. Gee se había colocado unas panties rojas de encaje, seguramente quería darle su regalo de cumpleaños, pensó sonriendo. Y bastó verlo así para que algo dentro de sus pantalones creciera, pero tendría que reprimirlo, irse a desahogar al baño como ya otras veces lo había hecho. Le colocó su pijama a Gee, lo arropó y apenas si reaccionó, mirándolo un tanto adormilado.
- Frankie – Dijo casi en un suspiro.
- Duerme mi vida
- Pero es tu cumpleaños
- Ya no mi amor, ya pasan de las 12
- Frankie – Mencionó haciendo un puchero.
- Necesitas descansar
- Necesito estar contigo – Dijo Gee, incorporándose.
- Y aquí estoy Gee
- No, yo... quiero hacer el amor contigo – Manifestó Gee ruborizado. Y vaya, Frank se moría por estar con Gerard de esa forma, pero él estaba demasiado cansado. Esa enfermedad no les permitía tener la intimidad que tanto quisieran, pero estaba bien, no necesitaba tener sexo con Gee todos los días, con tenerlo cerca le bastaba, era más que suficiente – Por favor Frankie – Mencionó al verlo dudar, comenzando a desabrochar su pijama, dejando su torso desnudo, luego, como pudo, se quitó el pantalón, quedando así únicamente en su coqueta lencería. Se acercó a Frank para ayudarlo a sacarse la ropa, primero la playera, luego le desabrochó el pantalón y el propio Frank se encargó del resto, quedando en ropa interior y siendo notoria la erección bajo ésta.
- Recuéstate mi vida – Gerard lo obedeció, Frank se acercó a sus labios para besarlo, luego fue dejando algunos besos en su cuello, escuchando leves gemidos de Gee, fue bajando por su pecho, su abdomen, tomándose su tiempo para disfrutar del hermoso cuerpo de su esposo, lo recorrió hasta llegar a su ropa interior. Lentamente comenzó a bajarla, notó que Gee no estaba excitado, pues su pene no había reaccionado. Le sacó la ropa interior, luego volvió hacia el rostro de su esposo y notó que éste se había quedado dormido, sonrió al mirarlo así. Sabía que estaba demasiado cansado. No quería forzarlo a nada, sin embargo había una molestia bajo su ropa interior que sólo se incrementaba al mirar a su lindo Gee así, completamente desnudo.
Se sintió como un depravado al masturbarse frente al cuerpo desnudo de Gee, trató de acallar sus gemidos para no despertarlo y terminó por correrse sobre las piernas de su pareja.
Con cuidado tomó unas toallitas húmedas para limpiarlo y posteriormente cobijarlo, atrayéndolo hacia su cuerpo.
Admitía que deseaba demasiado a Gerard y quería hacerle el amor esa noche, pero le bastaba con tenerlo así, en sus brazos, con sentir su tibio cuerpo junto al suyo, eso era más que suficiente. Sólo tenerlo lo llenaba por completo.
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Noviembre sin Gee (Frerard)
FanfictionLa vida es sólo una broma, un día no tienes nada, al siguiente lo tienes todo y después... después sólo tienes a la muerte acechándote.