Noviembre sin Gee (Frerard)

Capítulo 8

Estaba nervioso, en verdad lo estaba, y es que Gerard había decidido por fin ir al médico, sin embargo le habían hecho un montón de estudios para asegurarse que lo que tuviera no fuera nada grave, por lo que no podía evitar sentirse así, incluso pidió a Mikey que lo acompañara a ir por los resultados, pues tenía miedo, porque lo sabía, sabía que nada podía ser perfecto. Su vida había cambiado en tan solo unos meses, había conocido al hombre más increíble, al amor de su vida, se acababan de comprometer, pronto iniciarían una vida juntos. Por otro lado estaba a tan solo unas semanas de graduarse, había entregado ya su tesis, sus profesores estaban encantados, "sin duda serás un gran artista, Gerard Way", era lo que varios de ellos le decían, y no podía sentirse más que feliz, porque por primera vez todo le estaba saliendo bien.

Sin embargo aquellos malestares habían llegado justo cuando el sol en su vida brillaba en todo su esplendor, habían llegado como nubes negras a tratar de opacar su dicha. Gerard en serio esperaba que no fuera nada malo y que todo aquello no fuera más que producto de todas las veces que se había mal pasado por desvelarse para cumplir con sus trabajos en la universidad.

- Todo va a estar bien Gee – Le decía Mikey mientras tomaba la mano de Gerard y se encontraban en la sala de espera. Gee no había querido comentarle nada de aquello a Frank, no quería preocuparlo, aunque su hermano le insistía en que lo hiciera, "es tu prometido", mencionaba, pero en serio el pelinegro no quería atosigarlo con sus cosas.

Pronto escuchó su nombre, los resultados de sus estudios estaban listos, por lo que algo tembloroso se puso de pie, Mikey lo acompañó hasta el consultorio del doctor, sin embargo no les gustó para nada el semblante que tenía el médico.

- Gerard, eres muy joven, tienes apenas 24 años, por lo que confío en que podrás salir adelante de esto, tu organismo es fuerte y lograrás vencerlo – Fue lo primero que le dijo el médico y Gerard sintió que se le fue el alma del cuerpo ¿Pero qué diablos era lo que tenía? ¿Por qué el doctor le estaba diciendo eso?

Mikey, al ver que su hermano no reaccionaba y que había palidecido, más de lo normal, se atrevió a cuestionar.

- ¿Pero qué es lo que tiene? - El doctor lo pensó para responderle

- Es leucemia, pero aún estamos a tiempo... - Pero Gerard ya no escuchó más, se perdió en sus pensamientos ¿Cáncer? ¿En serio tenía cáncer? Justo cuando todo en su vida comenzaba a marchar tan bien tenía que llegar esa maldita enfermedad. Y lo sabía, muchos de los pacientes con cáncer, por más quimioterapias que tomaran, no lograban sobrevivir. ¿Cómo le iba a decir a Frank que su futuro esposo estaba condenado a muerte, que no había "toda una vida juntos"?. Ni siquiera se dio cuenta en qué momento las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, sólo fue consciente cuando sintió como su hermanito lo atrajo hacia su pecho y trataba de consolarlo, diciéndole que todo estará bien.

- Serán unas cuantas quimioterapias, y verán que todo estará bien – Decía el médico, pero Gerard no podía dejar de llorar. Se iba a quedar sin pelo, unas enormes ojeras saldrían en torno a sus ojos, bajaría de peso, estaría tan horrendo ¿acaso Frank seguiría queriéndolo así? No quería condenarlo a su desgracia, no quería atarlo a un moribundo, y aunque el doctor trataba de darle esperanzas lo sabía, el cáncer era una enfermedad difícil de vencer.

- Podemos comenzar con las quimioterapias cuanto antes – Dijo el médico, pero Gerard se negó, no quería iniciar, no ahora, faltaban solo unas semanas para que terminara la universidad, quería antes acabar su carrera y quería tiempo para procesarlo, para pensar cómo diablos se lo diría a Frank, tal vez ni siquiera se lo diría, tal vez sólo lo terminaría, trataría de alejarlo de él, para que no lo viera consumirse, para que no fuera testigo de como era arrastrado por la muerte, Frank no se merecía aquello.

- Está bien doctor, lo valoraremos – Dijo Mikey poniéndose de pie y ayudando a Gerard, quería llorar, no soportaba lo que estaba viviendo su hermanito, pero tenía que ser fuerte para él, sabía que era toda su fortaleza y no se iba a quebrar, no frente a él. Sabía que Gerard necesitaba salir de ahí, respirar aire fresco, maldecir a la vida por esa mala jugada y dejar salir todo su dolor.

Ya en el exterior, Gerard no pudo evitar soltarse a llorar como un niño chiquito en los brazos de su hermano, maldiciendo tanto a la vida, Mikey trataba de consolarlo, pero no hallaba palabras, incluso él estaba quebrándose, le dolía tanto escuchar el llanto desgarrador de Gerard. Daría lo que fuera por verlo bien, Gee tenía que estar bien, iba a graduarse, a casarse con el amor de su vida, tenía toda una vida increíble por delante y ahora parecía que el destino no quería que las cosas fuesen así, porque esa maldita enfermedad llegaba a arruinarlo todo, incluso deseó ser él el enfermo y no su hermano, podría soportarlo, pero Gee, quien toda su vida había sufrido tanto, llegar ahora a esto justo cuando las piezas en su vida comenzaban a acomodarse. Dejó que Gerard sacara todo su dolor. Tenían que volver a casa, decirle a sus padres, pero sobre todo decirle a Frank. Mikey no podía dejar de pensar en lo duro que sería, todo era tan difícil y complicado. La vida era un asco.