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Barcode se había quedado dormido desde que había llegado desde el salón de eventos. Fue un día agotador en todos los sentidos, toda la tarde practicando debido a que el gran día se acercaba. De tanto bailar ya se había aprendido las canciones de memoria y hasta los tiempos. Su piernas dolían, su espalda baja dolía pero los recuerdos de aquella tarde hacia que todo valiera la pena. Él y Jeff bailando pegados de manera lenta, aferrándose como si no quisiesen dejarse escapar.

- Code - se escuchó la voz femenina y un golpecito en la puerta pidiendo acceso a la habitación del menor.

Creamy ha notado como su hermano ya casi no tenia energía de hacer nada, llegaba tarde a casa y de inmediato se iba a dormir, y cuando tenia trabajos de la universidad, se quedaba hasta la madrugada hasta el punto en donde se dormía sobre el escritorio. Apenas y tenia tiempo para practicar con su guitarra. Code se estaba esforzando mucho en su primer año. Por lo mismo, su padre no quería que el menor tuviera distracciones amorosas, sabia lo mucho que se esforzó para poder quedar en la universidad que quería y ahora que lo había logrado debía hacer lo posible por mantenerse y salir adelante con buenas notas. Para Barcode el enamorarse de un ídolo, alguien a quien jamás podría tener, era algo que le ayudaba a salir de su mundo y como no, sentirse querido sin salir dañado; pero ahora al ver que Code estaba saliendo con alguien y que ese alguien era su ídolo les causaba preocupación y al padre desconfianza ya que Jeff podía hacerle algo a su hijo sabiendo la admiración que él le tenia.

- No estoy - habló apenas con la cara pegada a la almohada. Creamy desde el otro lado rodó sus ojos.

- Si no estuvieras ahí dentro nadie hubiera respondido. Déjame entrar - exclamó ya molesta. Estaba preocupada y las respuestas de su hermano no le ayudaban.
De pronto se escucharon unos pasos y Code le abrió la puerta sin prestarle tanta atención para luego volver a lanzarse a su cama quedando esta vez boca arriba.

- ¿Tienes hambre? No bajaste a cenar y estamos preocupados, debes comer. Si quieres te traigo la comida para acá - la preocupación en su voz estaba mas que presente. Creamy se sentó a un costado de la cama del menor para acariciarle el cabello con contención.

- No tengo hambre. Comí con Jeff antes de venir a casa - se acomodó para que Creamy lo acariciara mejor como si de un gatito se tratara.
Estaba cansado y necesitaba sentirse regaloneado por un momento. Agradecía el no tener que asistir a la clase de danza en la mañana. Sinó, no se podría ni mover.
Si bien, el bailar vals no ameritaba usar mucha energía ni tampoco agitarse mucho, se le acumularon muchas cosas: la universidad, sus amistades, vida personal, sus sentimientos y las mentiras, que le hacían sentir como si tuviera algo en la garganta que le impidiese respirar con normalidad. Sentía que en cualquier momento los descubrirían
¿Si durante la celebración no es lo suficientemente bueno como para ser novio de Jeff?

- Compré agua de coco...- Creamy sabia que Code jamás se negaría a comer o beber algo que contenga coco, es uno de sus alimentos favoritos. Este dirigió su atención a su hermana por completo y de alguna manera su energía volvió.

- ¿Dónde está? Iré a buscarla - la miró sonriente mientras se levantaba para salir de la habitación en búsqueda de su agua de coco que le devolvería la energía que tanto necesitaba.

Mientras estaba en la cocina buscando en la nevera la leche, recordó que tal vez  JEFF nunca había probado el agua de coco o algo que fuera dulce. Después de todo era una figura publica y de seguro debía seguir una estricta dieta donde golosinas de por si estaban prohibidas.
Barcode pensó que seria buena idea llevarle una de sus bebidas favoritas, una no le haría daño ¿no? Además, el hecho de que le llevase un regalo lo alegraría bastante, después de todo ya eran buenos amigos.

1.  Jugando a ser Novios |  Jeff Barcode | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora