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Desde lejos los miraba un chico, presenciaba aquella escena con nostalgia.

La cálida brisa de primavera golpeó el rostro de cada uno de los muchachos que yacían acostados en el lugar. Quienes se habían olvidado por completo donde estaban. Barcode sentía sus manos cálidas como si alguien las hubiera estado sosteniendo y por otro lado, Jeff sentía como se aferraba a alguien con fuerza.

Code lentamente abrió sus ojos encontrándose con Jeff recostado sobre él con su rostro totalmente tranquilo, bastaron unos minutos para que entrará en razón y notara que se habían dormido. Revisó su celular y eran las once y treinta.

- P' Jeff - habló con cuidado esperando que despertara pero sin sobresaltarlo.

Después de repetir aquel nombre unas cuantas veces, al fin despertó.

- ¿Que hora es? -preguntó mientras se levantaba para quedar sentado a un costado de Code.

- Once y treinta. Creo que me salte dos clases ahora - si su padre se enteraba se enojaría mucho con él. Nunca antes se había saltado clases, de por si era un buen alumno aun si no destacaba del todo.

Hoy Code tenia solo dos clases así que de por si ya tenia toda la tarde libre. Jeff le comentó que no se preocupara que él le solucionaría la inasistencia que había tenido en la segunda clase y con eso se sintió mas tranquilo. No le gustaba usar sus privilegios como novio del cantante pero en estos momentos era algo necesario.

Para aprovechar el resto del día, Jeff propuso que fueran a casa para seguir practicando. Cuando llegaron a la casa del mayor, como de costumbre Barcode ingreso corriendo emocionado hasta llegar a los gatitos del lugar. Le encantaban los gatitos que Jeff tenia y la historia detrás de cada uno de los gatos que rescataba. La mayoría fueron maltratados y abandonados, cuando Jeff salía siempre volvía con uno nuevo que le ganaba el corazón.

Por su parte, Jeff lo miraba con ternura. Ya no habían dudas de que estaba desarrollando sentimientos hacia el menor y no sabia que haría con ello. Solo sabia que quería pasar todo el tiempo posible antes de que tuvieran que separarse y cada uno seguir con sus vidas.

- ¿Tienes hambre? - preguntó el pelinegro mientras entraba a la casa y dejaba sus pertenecías aun lado. Code lo siguió y se sentó en el sofá; ya era como su casa y se sentía cómodo ahí.

Lo miro y afirmó - Solo un poquito - mentía, tenia demasiada hambre. Barcode estaba acostumbrado a comer varias veces al día aunque sea una pequeña porción y hoy solo había tomado su cafe con leche y nada mas.

- ¿Que te gustaría comer? - entró a la cocina y comenzó a buscar en las despensas y refrigerador pero no había mucho.

- Cualquier cosa esta bien - camino hasta donde estaba Jeff y miró el lugar. Al parecer no había ido de compras en un buen tiempo porque o había nada por ahí. El mayor lo miro abochornado.

- Creo que tendremos que pedir comida a domicilio - explicó al ver que lo que tenían dentro de las despensas y muebles no les alcanzaría para mucho, solo había unas leches, unos fideos instantáneos y unas cuantas frutas.

La casa de Jeff andaba por ahí con la casa de Code, se hacia notar que vivía solo y que esa semana la señora que ayudaba con las compras y quehaceres no estaba. Mas bien, el pelinegro le había dado la semana libre para que pudiera ir a ver su familia. Barcode pensó por un momento y le propuso que fueran a comprar unas cuantas cosas para cocinar ellos mismos, les saldría mucho mas económico que encargar comida. Además, cerca de la casa había un mini-market que si bien no era muy grande, era variado y podrían conseguir unas cuantas cosas para preparar un nutritivo plato y como no, compartir mientras lo preparaban.

1.  Jugando a ser Novios |  Jeff Barcode | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora