Capítulo 25

52 5 0
                                    

Nuestra primera parada en el museo de la ciudad, con firmeza, Eva, decide encabezar la fila y poner orden. A medida que llegamos a los cuadros o monumentos, Eva se para a explicar cada uno de ello, haciéndole preguntas a los niños.

No puedo evitar mirarla desde el fondo, con una sonrisa boba, su lenguaje corporal toma un tono dominante, su voz toma un tono serio para proceder a explicar.
No puedo evitar notar que le encanta lo que hace, y a los niños les encanta como explican, cada vez que Eva hace una pregunta, levantan la mano para responder y eso me enternece.

Por alguna razón del destino Eva posa su mirada en mi, rápidamente gira su objetivo de visión y puedo observar un leve rubor en ella. Pero como toda una profesional, sigue la explicación, y yo atiendo a esta

-Profe Evelyn -un susurro de una voz suave me distrae de esta-

-Dime Mara

-¿Por qué no va a explicar con la profe Durand?

-Bueno, supongo que no lo haré tan bien como ella ¿no crees?

-Sí, explica muy bien, pero tú también

-Las de atrás, atendemos un poco, que luego en el examen suspendemos

Mara rápidamente mira hacia delante y yo con una pequeña sonrisa y un sonrojo visible alzo las manos a modo de perdón

-¿A la profe Evelyn también? -una voz sale curiosa-

-Sí, y además muy difícil

No puedo evitar reírme para mi, Mara me mira y me sonríe para después seguir atendiendo. Una pausa en el museo da comienzo para que los niños vayan a los baños y para que después vayan un poco por libre.
Amanda y Miller se encargan de los niños cuando todos salen del baño, a lo que yo entro, nada más entrar veo la puerta cerrada

-Hay que darse prisa, ya se están yendo, pero ahora vamos

La puerta del baño se abre y una diosa griega, sale de este, con una risa burlona

-¿Sí? ¿Me vas a acompañar?

-No sabia que eras tú

-Te voy a decir una cosa, que sea la última vez

-Eva, me pregunto...

-A mi que me importa eso, hablo de que me mires así, no me puedo concentrar si me miras así, solo quiero ir a comerte a besos

Una sonrisa tonta se forma en mi cara, a lo que ella responde con una risita, tomándome la mano para meterme en el baño

-¿Qué...?

Un beso rápido es depositado en mis labios, como si fuera una estrella fugaz, no me da tiempo a terminar la frase que estaba a punto de decirle.

-Perdón, lo necesitaba

-No... no me lo esperaba

Vuelve a unir nuestros labios por una última vez, pero a mitad de nuestro pequeño secreto nos vemos interrumpidas, ya que alguien entra en el baño y rápidamente nos separamos

-¿Profesora Durand? ¿Evelyn?

Miro a Eva desesperada, pues esto podría traerle muchos problemas tanto a ella como a mi si alguien se entera. Eva rápidamente rama mi boca con su mano y con una mirada entiendo perfectamente lo que quiere decir, ni un ruido

-Dime Amanda

Su voz, aunque de primeras tranquila, tiene unos pequeños hilos de nerviosismo, pues la ocasión no es para menos, su cara a cambiado de tener una expresión cómoda a una seria y nerviosa, su mano, aunque intente controlarlo tiembla, debido al miedo y estrés que le está produciendo la situación. Un total estado de alerta por ambas partes.

La profesora asignadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora