Capítulo 6

86 11 0
                                    

Danny llega a mi casa en muy poco tiempo, toca el timbre y cuando le abro la puerta tira el casco de la moto y me abraza, yo no puedo contener más las lagrimas y me rompo encima de el

-Ya está, ya pasó

Dice mientras me acaricia el pelo. Mi llanto se vuelve más fuerte y agarro a Danny con más fuerza, no controlo mi cuerpo y empiezo a temblar

-Hey, Evelyn, relájate

-N..o... no... pue... do

Danny me acerca hasta el sofá y me deja sentada allí -Te voy a traer un vaso de agua- va a la cocina y me trae agua, como puedo la tomo, pero no puedo parar ni de llorar ni de temblar

-¿Tienes las pastillas de la ansiedad?

Niego con la cabeza, se me acabaron y no fui a comprarlas otra vez

-Vale, no te preocupes, voy a llamar a Emma, y vamos al médico, nos llevará su madre

-No... no la qui...ero preocu...par

-No preocupas a nadie

Danny llama a Emma y en menos de diez minutos están en la puerta de mi portal, Danny me ayuda a bajar las escaleras, aún estoy llorando, y no consigo parar de llorar.
Cuando entro al coche de la madre de Emma, me miran preocupadas y no dicen nada, la madre de Emma arranca y vamos directas para el médico, cuando llegamos un médico de urgencias me atiende y me da unas pastillas para que me relaje, me la tomo y quince minutos después siento como me empiezo a relajar, salgo de la consulta y veo a las tres sentados en unas sillas

-Eve...¿estás mejor?

-Sí... ya lo estoy

No me dicen nada, solo muestran su apoyo con la mirada

-Iros a casa ya, yo voy a volver caminando, necesito andar y pensar

-No te vamos a dejar ir sola

-Emma, necesito ir sola, necesito estar sola

-Si es lo que quieres no te ponemos ningún impedimento entonces

-Gracias Danny

Me despido de los chicos y pongo rumbo hacia mi casa.
Cuando estoy en la esquina que dobla hacia mi casa, una silueta femenina se acerca de frente a mi, se me hace un poco familiar, pero no me fijo lo suficiente para averiguar quien es, cuando está a mi altura bajo la cabeza y sigo mi ruta para llegar a casa lo antes posible

-Con que esas tenemos señorita Williams, tendré que enseñarle modales -Dice la mujer que sigue caminando hacia delante-

Antes de que pueda responder veo cómo se aleja sin mirar atrás... no me lo puedo creer.
La pierdo de vista y reacciono, voy a mi portal y abro la puerta, llamo al ascensor, subo hasta mi casa, y cuando estoy dentro cierro con llave y dejo la llave metida en la puerta.
Voy a la cocina, cojo una bolsa de basura y la empiezo a llenar con todo lo que dejó mi madre

-Ya está... a dormir...

Subo a mi cuarto, me quito toda la ropa y me meto en la cama, me acurruco y cierro los ojos intentando que sirva de algo, pero lo único que consigo en los siguientes quince minutos es dar vueltas de un lado para otro, así que, abandonado el intentar dormir enciendo la televisión y pongo algo de Netflix, escojo algo que no me llame mucho la atención, solo quiero quedarme dormida, pongo un documental, poco a poco voy cerrando los ojo, el sueño me puede, y en el momento que menos lo espero, caigo dormida.

-RIIIIIIING-

El sonido del timbre me levanta de un salto... ¿Que hora es?... la una y media de la tarde... joder.
Me levanto, me pongo algo de ropa y miro por la mirilla de la puerta, un señor esta parado delante de mi puerta, le doy la vuelta a la llave para abrir la puerta, giro la manilla y abro

-¿Hola?

-Hola... ¿Evelyn Williams?

-Sí, soy yo

-¿Hija de Hermes Williams?

-Sí

-Me han mandado a cambiar la cerradura de su casa, no será nada... unos 10-15 minutos

-Eeeeem... ¿vale?

-Su padre ya me lo pagó todo, así que tranquila

-Gracias...

Mientras el hombre empieza a trabajar, cojo mi móvil y veo diez llamadas perdidas de mi padre... vale... mierda.
Bajo y veo al hombre muy concentrado en la puerta, yo voy a la cocina y cojo una galleta, ya que me estaba empezando a entrar el hambre, cojo el móvil de otra vez y le escribo un mensaje a mi padre

*Papa*

Perdón por no responder,estaba
dormida, ya está aquí el cerrajero,
ya me dijo que le pagaste, ya me
llamaras para explicarme.
Ten un buen día -

Salgo del chat de mi padre y entro a los otros chats para responderles que estoy bien.
Sigo un poco más mirando el móvil, hasta que el señor se acerca a mi

-Bueno, ya está

-Vale gracias

-Adios, señorita Williams

-Adios

El señor me da las llaves nuevas y cierra la puerta cuando se va, yo vuelvo a subir a mi cuarto para dormir un poco más.
Subo a mi habitación y me vuelvo a meter en la cama, pero cuando me estoy durmiendo mi teléfono empieza a sonar

*Llamada*

-Buenos días señorita Williams

-¿Eva?

-La misma, siento llamarte, espero que no estuvieras dormida

-En proceso -digo soltando una risa-

-Quería a visarte de que el lunes van a venir a dar una charla, así que no hace falta que vengáis las dos primeras horas

-Oh, vale, pero bueno, yo de todas formas iré, para ir organizándome y tal

-Pues si necesitas ayuda para cualquier cosa estaré en el despacho de al lado

-Vale, pero buen...

-Oye Eve, me tengo que ir... ¿hablamos después?

-Sí, sí, claro

Eva cuelga el teléfono y decido que es un buen momento para empezar a hacer cosas productivas.
Me ducho, hago la comida, limpio un poco la casa, repaso apuntes, planifico las siguientes clases. Así pasa mi tarde, cuando termino de hacer todo, pongo una serie para ver mientras hago la cena y así, finalizar mi día

La profesora asignadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora