Capítulo 9

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Llegamos al campus y yo voy directa a mi despacho. Cuando llego dejo mis cosas encima del despacho y me siento en la silla a mirar los correos recibidos hasta que alguien toca a mi puerta, me levanto de la silla y voy hacia la puerta

-Hola

-¿Señorita Williams, no tenía pensado avisarme?

-Pensaba que no estabas...

Ell entra a mi despacho y acto seguido yo cierro la puerta

-No te preocupes... si necesitas espacio te dejo sola, tendrás cosas que hacer, no quiero molestar

-Nunca molestas, Eva

Eva me mira sonriente y pone una mano sobre mi mejilla

-¿Pasó algo? Te noto algo baja de ánimos

-No, tranquila, estoy bien

-¿Estás segura? Si no te encuentras bien ve para casa

-Solo estoy un poco cansada, pero estoy bien, no te preocupes

Le regalo una sonrisa y ella me da un beso en la frente, se siente muy cálido, podría acostumbrarme a esto

-Tenemos clase ahora con los pequeños ¿Vamos?

-Sí

Por el camino hacia el aula íbamos hablando y riéndonos las dos, pero algo llamó mi atención, sentí como si alguien me estuviera observando, y así era, un profesor, no muy alto, bastante delgado y con cara de pocos amigos me estaba mirando demasiado mal. No le di importancia, pero ese señor no me estaba dando buena espina.

Cuando llegamos al aula, había mucho revuelo, algo que no era raro en este curso, cuando pasamos el umbral de la puerta los niños se sentaron en sus respectivos sitios

-Voy a decir una cosa y quiero que quede muy clara, la señorita Williams no se encuentra bien, así que al mínimo ruido se van todos ustedes a organizar los libros de la biblioteca

Los niños estuvieron tranquilos toda la clase, no hubo un solo ruido y la clase se hizo muy corta.

Al terminar recogimos y nos fuimos a nuestra siguiente parada, así, hasta terminar nuestro horario. Íbamos caminando hacia nuestros despachos pero en el despacho de Eva, estaba esperando el profesor que me había mirado antes, tenía dos cafés en su mano y cuando estuvimos lo suficientemente cerca se acercó a Eva

-Señorita Durand, quería invitarla a un café

-Perdóneme señor Miller, pero ahora estoy con mi asignada

-No se preocupe profesora Durand, tengo que ordenar un par de cosas y me iré -Le digo con una sonrisa-

-Ve, ya no está tan ocupada

-Bueno... eeem... pues vale... pero no tengo que ir rápido a casa, así que, termino el café y me marcho

Un poco apenada dejo a Eva con el profesor Miller y entro a mi despacho, coloco unas cuantas cosas y antes de irme decido mirar los mensajes de mi móvil. Los chicos ya se habían ido, terminaron las clases antes que yo y vinieron a recogerles, me dejaron mensajes de ánimo para terminar la noche, termino de leer todos los mensajes y cuando no tengo nada más que hacer, decido irme... sería una tontería por mi parte negar que no estuve esperando a Eva por si aparecía... pero mi espera se hizo inútil.

Cuando salgo de mi despacho cierro la puerta con llave, desvío mi mirada al despacho de Eva y veo que ya no tiene luces... se habrá ido así que me voy ya.
Cuando llego al parking veo a una persona apoyada en mi coche

-Pensé que te habías ido ya

-Piensas mal

-Piensa mal y acertarás -Le digo con una sonrisa-

Me acerco un poco más a ella aún con la sonrisa en la cara

-¿Estás muy sonriente no?

-Es que me ha gustado verte antes de irte

-No me iría sin despedirme

Eva me rodea por la cintura con sus brazos, me acerca más a ella y me da un beso suave en los labios

-¿Qué te pareció el día de hoy?

-Bien, me ha gustado mucho

-Hoy fue genial

-Sí

No puedo dejar de mirarla y mucho menos dejar de sonreír, ella tiene una si risa tierna en su cara y las mejillas un poco sonrojadas

-Me encantaría tenerte toda la noche para mi, pero no quiero quitarte más tiempo

-No me quitas tiempo... me lo das

Eva sonríe ante mi comentario y me aprieta más a ella para volver a darme un beso, y cuando deja a no boca sin sus dulces labios me mira a los ojos, en su mirada puedo apreciar fuego, deseo y no puedo evitar ponerme roja, Ella me da un último beso de despedida y nos fuimos cada una por su lado.

Cuando llego a casa veo que la puerta está llena de rasguños y en el suelo una nota "Dame la llave Evelyn o si no va a haber consecuencias muy graves"
Mi cuerpo no reacciona, el miedo que me invade en ese momento es enorme, me quedo mirando la nota unos minutos, las lágrimas caen por mi rostro, todos los recuerdos de mi madre vuelven a mi cabeza, me encuentro llorando y dentro de mis propios traumas en medio del rellano, no hay nada a mi alrededor, solo los gritos de mi madre desde que era pequeña, como me pegaba, como traía a sus amigos a casa, como se drogaba, como se emborrachaba, como se iba y no volvía hasta tres días más tarde, todo eso es lo que hay en mi mundo, no había nada más hasta que el sonido de mi móvil me saca de mi pensamiento, poco a poco saco mi móvil de mi bolsillo, sin leer ni siquiera el nombre de quien me está llamando descuelgo la llamada

-¿S-sí?

-¿Evelyn?

-Sí

-Soy Eva

-Ho-hola

-¿Pasa algo? ¿Estás bien?

-Sí, no pasa nada... te... te llamo ahora

Cuelgo el teléfono, seco mis lagrimas y abro la puerta, cuando entro cierro con llave y dejo la llave puesta. Todo está bien, todo está en orden, subo a mi habitación y cierro la puerta, me tiro en la cama y espero a dejar de temblar, intentar reprimir un ataque de ansiedad no es bueno, pero peor es no tener las pastillas, así que intento que no vaya a más de esta manera. Intento concentrarme en mi respiración y en los latidos de mi corazón, pero el timbre de mi puerta me saca de esto debido a su sonido

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Holii, se que nunca he hablando por aquí, pero he de admitir que me da un poco de vergüenza, pero bueno, espero que os esté gustando y podáis disfrutar de esta pequeña novela(?) en construcción❤️

La profesora asignadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora