Capítulo 15

67 6 4
                                    

Eva y yo salimos de la clase para ir con los más mayores, las clases con ellos son más amenas, y siempre me preguntan como es hacer las prácticas ya que algunos de ellos el año que viene las tendrán que hacer, intento responderles como mejor se y por mi experiencia, evidentemente no tengo toda la razón del mundo, pero ellos están interesados.

Terminamos las clases y nos dirigimos al despacho de Eva, cuando llegamos cierra la puerta y coloca todo encima de su mesa, yo la observo mientras estoy apoyada con la espalda en la puerta

-¿Pasa algo?

-¿Cómo te encuentras?

Eva me sonríe y se acerca a mi, me mira a los ojos y puedo encontrar la calma que tanto ansiaba por sentir, el mar de su mirada está tranquilo y me podría mecer en el todo el tiempo del mundo

-Estoy bien, de verdad

-Me dejaste un poco preocupada

Eva apoya su mano en mi mentón para que nuestras miradas se encontrasen ya que yo bajé mi vista hacia el suelo

-Mírame

Alzo la mirada y la miro, me regala una sonrisa a la cual yo no me puedo resistir y termino devolviéndola

-Te queda mucho mejor la sonrisa

-Cállate

Ella suelta una carcajada y yo le pego en el hombro acto seguido las dos empezamos a reír pero en ese momento me llaman a la puerta. El señor del otro día se permite entrar, dándome a mi un empujón debido a que seguía apoyada en la puerta

-Profesoral Durand, ¿cómo está?... oh... veo que está ocupada

-Sí, no me pilla en un buen momento ahora, estaba terminado de recoger, ya nos vamos

-Podría quedarse a tomar un café

-De verdad que no, no me viene muy bien, a demás, está señorita se tiene que ir ya -dice regalándome una sonrisa-

-Pero ella se puede ir ¿no? Y usted y yo tomamos un café

Mi cara es un poema, mucha gente me dice que soy muy expresiva con los ojos, y en este momento se puede apreciar toda la ira que me corroe por dentro

-Sí, os dejo solos, buenas noches señorita Durand

Con la sonrisa más falsa característica que pongo cuando alguien no me cae bien me despido del simio el cual intenta ligar con Eva, salgo lo más rápido que puedo camino al parking, mientras camino hacia el coche miro el teléfono, los chicos ya están allí así que me parece bien no tener que esperar a nadie, porque  sería la gota que colmaría el vaso.

Mientras voy ensimismada en mis pensamientos, pensando en mil maneras de humillar a ese imbécil, no aprecio que alguien viene corriendo detrás de mi hasta que me tira de la muñeca

-¿Estás practicando para la maratón?

-

-Pues no se a donde vas tan rápido sin despedirte

-Creo que si lo he hecho... a lo mejor no estaba atenta

-Un: buenas noches señorita Durand ¿es una despedida?

-Sí

Mi cabreo me hace comportarme como una auténtica idiota, pero a ella parece causarle gracia, ya que una sonrisa aparece en su cara

-Sinceramente, no sé que le causa tanta gracia, así que buenas noches, me tengo que ir

Me dispongo a seguir mi camino pero ella vuelve a tirar de mi muñeca, haciendo que me acerque a ella, su mirada se posa en mis ojos y una sonrisa burlona aparece en su cara. Me acerca más a ella y teniéndose que agachar lo hace para darme un beso en la frente

Buenas noches, descanse señorita Williams, y por cierto... el mal genio le queda muy bien

Y con esa última frase se aleja moviéndose con aires de grandeza y sensualidad, por mi parte, termino con la cara toda roja retomando mi camino hacia el coche, el cual no estaba muy lejos de donde sucedió la escena.
Cuando llego al coche veo a los chicos riendo y muy emocionados

-Te ha callado en un momento -dice Louis-

-Subid al coche u os dejo aquí tirados

Todos se ríen y se suben al coche, pero antes de que arranque alguien toca la ventanilla de mi lado, giro para ver quien es, una mujer rubia de ojos grises me sonríe por la ventanilla

-¿Podrías bajar un momento?

-Claro

Bajo del coche y aprecio que más o menos es de mi altura, un poco más baja diría. Ella me mira con una sonrisa y yo se la devuelvo

-Eres Evelyn Williams, la chica que está de prácticas con Eva Durand ¿no?

-Así es

-Yo soy Amanda, perdón por no presentarme antes -me dice con una sonrisa- No encuentro a Eva por ningún sitio ¿sabes donde está?

-Creo que se fue ya, no estoy muy segura

-Necesitaba entregarle este papel... podrías dárselo tu, yo mañana no la voy a ver y es muy importante

-Sí, claro, sin ningún problema

-Muchas gracias, buenas noches

Amanda se despide con una sonrisa y se va, yo vuelvo a entrar en el coche y acto seguido cojo el móvil mientras los chicos están espectadores

-Dime

-¿Te fuiste ya?

-Acabo de llegar a casa ¿pasó algo?

-Me han dado un papel para ti, pero no te preocupes, te lo llevo mañana

-Vale, pero no me cuesta nada acercarme a tu casa

Los chicos con una sonrisa de oreja a oreja empiezan a asentir, por su culpa tengo que aguantarme la risa e intentar sonar tranquila

-Dejo a los chicos, 10 min y estoy ahí

-Perfecto

Cuelgo el teléfono y miro con cara de asesina a los chicos, los cuales están con una sonrisa de oreja a oreja

-Quiero todos los detalles -dice Emma-

-Esto lo has conseguido gracias a nosotros -dice Lara con una sonrisa-

-Lo único que iba a conseguir era que se me escapara la risa, sois unos cotillas

-Pues bájale el volumen al móvil, que pareces tonta

No puedo evitar reírme por culpa del comentario de Louis, así que para terminar con la conversación decido arrancar el coche, por el camino, los chicos iban fantaseando, imaginándose escenas con Eva y conmigo de protagonistas

-¿Os queréis callar?

-Estamos más ilusionados nosotros que tú -dice Danny-

-Pues guardaros vuestra ilusión que me estáis poniendo nerviosa

Ignoraron mi comentario y siguieron fantaseando, y la verdad, yo también empecé a hacerlo. Dejé a las chicas en sus respectivas casas y a Danny y Louis en casa de Danny, ya que dormían juntos.

Cuando llegué a mi casa veo a Eva apoyada en su nuevo coche, un Mercedes GLE coupé blanco, aparco mi coche y salgo de este

La profesora asignadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora