La profesora asignada

Capítulo 8

-Eve

-mm

-Eve

-¿Que pasa? -Digo abriendo los ojos poco a poco- ¿Eva?

-Shh... habla bajito que los vas a despertar

Intento incorporarme, me doy cuenta que estoy en el sofá y estaba dormida encima de Eva, cuando me incorporo un poco más siento un pinchazo en mi espalda

-Es que te has quedado dormida en una mala postura... Oye, yo me voy a ir a casa, no quiero molestaros más

-Quédate a dormir, por favor -miro a los demás y los veo a todos durmiendo en los sofás- Ven, vamos a mi habitación

Me levanto del sofá como puedo... no voy a volver a beber, cojo la mano de Eva y tiro de ella hasta las escaleras para empezar a subir, pero el alcohol actúa de nuevo y hace que pierda el equilibrio antes de apoyar el pie en el escalón

-Estás borrachita ¿eh? -Dice Eva colocando sus manos en mi cintura para que no me caiga-

Poco a poco subimos las escaleras y llegamos a mi habitación. Yo me quito la ropa quedándome solo en ropa interior y me meto en la cama, Eva por otro lado se deja puesta su camiseta y se mete en la cama. Quedamos frente a frente y yo me acerco a ella para abrazarla, ella pasa su mano por mi cintura y poco a poco voy cayendo dormida.

Un rayo de luz entra por los pequeños huecos de la persiana, poco a poco abro mis ojos y unos ojos azules como el mar se encuentran con los míos

-Buenos días

-Buenos días -Digo acercándome más a ella-

Me incorporo un poco y le sonrío, ella aparta un mechón de pelo de mí cara y me lo coloca detrás de la oreja

-Nunca había visto unos ojos de este tono de verde... son preciosos -Dice-

-Si nos ponemos a hablar de ojos creo que ganas tú

Me quedo mirándola y veo como una sonrisa asoma por su boca, no puedo desviar mi mirada de sus labios y ella lo nota

-Si no me besas tu lo hago yo

Me acerco a sus labios y los uno con los míos, juntos forman un beso lento y apasionado. Cuando nos separamos ella me mira con la sonrisa más bonita del mundo

-¿Siguen abajo? -Dice-

-Sí, normalmente les hago el desayuno y se van tranquilos y felices después

-Pues esta vez te ayudo yo a hacerlo

Eva se levanta de la cama y me coge de la mano, yo hago lo mismo, pero ella se queda mirándome y se muerde el labio

-Aunque yo tengo mi desayuno enfrente

-Me...me voy a poner algo -Digo notando como empiezo a ponerme roja-

Noto como suelta una risita, mientras, yo abro el armario y cojo unos pantalones cortos grises y una camiseta ancha y larga de color negro

-¿Quieres ropa cómoda?

-Unos pantalones estarían bien

Le doy unos pantalones de chándal y salimos de mi habitación, cuando bajamos vemos a todos tumbados en los sofás durmiendo, nosotras pasamos de ellos y vamos a la cocina. Preparamos tostadas y cafés para todos.

-BUENOS DÍAS -Digo entrando en el salón-

Todos se levantan de un salto y me miran con cara de odio, yo no puedo aguantar la risa pero a ellos no parece hacerles la misma gracia