Odio, Amor y Pasión

Capitulo 3

Lizzie Russo.

Son la 1 de la mañana, espero abran la puerta uno de mis autos me trajo espero se vaya, deje a Cristal cuidando a Aurora.

Camino a mi habitación muy callada para que mis botas no hagan ningún ruido miro a los lados viendo si no hay nadie, respiró más tranquila caminando y choco con algo duro.

— Mierda — gesticulo levantando la mirada. Al parecer es alguien y no algo, no logro ver bien su rostro por la oscuridad, en este pasillo no hay muchas ventanas.

— Esa boca cariño, ¿Dónde mierda estabas? Son la puta una de la mañana y tu vienes llegando como si nada — me tensó reconociendo esa voz.

Mierda.

— Y-yo estaba con mi amiga además a ¿a ti que te importa? — tartamudeo un poco.

— Me importa más de lo que crees, vuelvo a preguntar ¿Dónde coño es...?

Es interrumpido por el sonido de mi celular lo saco para ver quien me llama a la 1 de la mañana, frunzo el ceño al ver el nombre de la pantalla, es Daniel.

«¿Y este no tiene vida propia?»

Cuando contesto para llevar lo al oído el maldito imbécil lo agarra y se lo lleva al oído primero.

Mierda.

— ¿Señora?

— La señora — enfatiza demasiado señora — está ocupada como para atender llamadas a esta hora y ¿Tu quien eres para llamarle a mi prometida a esta hora?

Escucho silencio y veo como aleja el celular de su oreja, está cabreado.

— Colgó maldita sea — una sonrisa tira de mis labios.

— Que bueno ¿No?

— ¿Quien carajos te llama a esta hora y te dice señora?

— Qué te interesa.

Les di una orden que cada que conteste esperen escuchar mi voz antes de hablar por precaución, aprendieron rápido, es necesario para casos como estos que tengo un maldito como prometido también Cristal ha instalado un programa para que todo se guarde en una base de datos y no se pueda rastrear o intervenir.

— Me interesa mucho querida, así que dime ¿Quien carajos es Daniel y porque te llama señora y a esta hora?

Hago un bostezo fingido arrebatando le mi celular.

—¿Como que hace sueño, no lo crees?

Digo pasando a la par de él caminando a mi habitación muy rápido.

—¡Lizzie! — grita desde el pasillo exasperado siguiendo me.

Entro a mi habitación y le pongo seguro a la puerta, me recuesto contra ella dejándo me caer.

— Lizzie abre la maldita puerta.

Suspiro levantándome del suelo, camino dejando mi celular en la mesita de noche a la par de mi cama, me cambio por algo más cómodo, me dejo caer en la cama exasperada de la situación.

El sueño me gana muy fácilmente cuando los golpes a mi puerta cesan, cierro los ojos.

.....

—¿Papá porque haces esto? — pregunto con los ojos llorosos.

— Callate — brama muy enojado.

Le doy una mirada a mi hermana quien comprende rápido y se tira la espalda de nuestro padre intentando ahogarlo.

Pero él reacciona rápido tirando a mi hermana al suelo, la golpea y patea.

—¡Leslie!— exclamo sollozando viendo como mi padre le tira unas patadas a mi hermana.

— Mocosa ingenua ¿Crees que ibas a poder matarme? — habla tirandole mas y mas patadas a las costillas de mi gemela.

— Papá por favor... no nos hagas mas daño por favor — suplico con la voz ahogada — ¡NO! — exclamo viendo como la estrangula con sus manos.

Corro hacia ellos tirándome encima de mi papá, me empuja muy fuerte que chocó con la pared pegándo me en las costillas.

Me duele.

Siento me cae un marco en la cabeza golpeando me muy fuerte haciendo vea puntos negros.

— Leslie — susurro cerrando los ojos con fuerza que duele, siento voy perdiendo la conciencia.

Me levanto de golpe tocando mi frente, estoy sudando, me pica la garganta me levanto buscando agua, bebo un vaso de golpe y luego otro, me hacia falta,

Voy por un poco de droga, la necesito, la deje hace tiempo pero no puedo seguir los recuerdos me golpean, camino hacia el balcón inyectando me la, seco las lágrimas que caen.

— Lo siento Leslie yo no te defendí, yo no te ayude, y-yo deje que murieras, moriste frente mis ojos y yo no hice nada — seco las lagrimas que caen que son rápidamente reemplazadas por otras — si yo hubiera hecho algo aún estarías viva, estarías conmigo la que debería estar muerta soy yo no tu, lo lamento tanto Leslie moriste por mi culpa he intentando defenderme — caigo al suelo mirando para el cielo — yo deje que murieras, lo siento tanto Leslie por favor perdoname,te extraño tanto perdón — lo último es casi un susurro inaudible, mi voz se encuentra ahogada por mis sollozos

Lloro hasta que me canso y el sueño me gana.

.....

Me despierto por el sonido de mi celular son las putas 5 de la mañana veo el registro de llamadas.

30 llamadas perdidas de David.
15 llamadas perdidas de Daniel.

Frunzo el ceño ¿Ahora que carajos paso? Veo como la pantalla se prende con una llamada de David.

— Que.

—¡Hasta que contestas el puto teléfono! No ves que nos han estado jodiendo y tú no contestas.

— Que carajos ha pasado ahora.

— Que no ha pasado más bien — tenso la mandíbula — Sheila atacó la base 2 del bosque y se llevó a 10 de nuestros soldados como rehenes y se llevó un cargamento de tus creaciones que estaba valorado en 100 mil euros y ha matado a 37 personas — mierda — necesitamos tu presencia y la de Jane en la base.

— Carajo, en unas horas estaré por ahí.

Cuelgo tirando mi celular, pasando mis manos por mi cabeza.

Jodida mierda.

Me doy una ducha rápida, me pongo un top negro de cuerocon unos pantalones a conjunto, busco mis correas y me las pongo.

Salgo de mi habitación mirando a los lados y camino despacio a mi laboratorio.

— Mierda — digo cuando choco con alguien levantó la cabeza para verlo, joder esque esto puede ser peor.

— ¿A dónde tan apurada, cielo?

— No te importa ni un carajo.

Digo empujándolo a un lado y camino a la par de él bajando las escaleras, llegó a mi auto me subo mientras espero que Jackson se suba de piloto y arranque.

— ¿A dónde la llevo señora?

— A la base 2 b.

Asiente mientras empieza a conducir, mi teléfono empieza a sonar lo saco viendo es Jonh.

— Habla.

— La niña es rusa, su padre es un asesino a sueldo, huyó de Rusia por un trabajo mal hecho, tiene familiares aquí en Italia.

—¿A quien intentó matar?

— La esposa del boss.