Extra: Halloween🎃

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(Esto pasó el halloween anterior del negocio)

Lizzie.

Halloween, el único día del año donde puedes poner una cabeza en la cama de alguien y no podrán decir nada, ya que es halloween.

— ¡Lizzie! —Mi papá llega enojado a mi laboratorio.

— Dime padre —finjo inocencia mientras anoto unas fórmulas.

— Si ayer te dije que Massimo se tenía que quedar por negocios, era para que evitaramos esto.

— ¿Qué insinuas papá?

— ¿Por qué pusiste una cabeza decapitada en la cama de Massimo mientras él se duchaba?

— ¿Yo?¿Por qué dices eso?

— No finjas Lizzie, tiene el corte que siempre haces.

— Es halloween papi, ¿Que esperabas? —me doy la vuelta quitándome los lentes, hago un gesto despreocupado— ni que fuera la gran cosa, es una pequeña bromita.

— Pequeña o no, no puedes dejar cabezas en las camas de las personas.

— Como diga él señor.

— Espero está sea tú única broma el día de hoy, se va mañana.

— Perfecto, con que más rápido se vaya mejor.

— Sin bromas.

— Ajá.

— Lizzie...

— ¿Cuánto tiempo crees que tardaría en que los pulmones se infecte y se empiecen a pudrir?

— No oigo, no oigo, no me gusta que mi princesita hable así o me pregunte eso.

Se tapa los oídos y sale casi corriendo, pero se detiene en el marco.

— ¡Sin cabezas!

— Si papi —cuando sale, sigo—, está vez serán ojos.

— ¡Te oí!

— ¡Te amo papi!

— ¡Yo más princesa!

Y sale por completo de la habitación, suspiro, el halloween pasado no estaba haciendo ésto y no estaba aquí.

Cómo quisiera devolver el tiempo para poder estar ahí de nuevo, hubiera intentado arreglar todo.

Lastima que el hubiera no existe, solo hay que pensar en el presente y en el futuro y no detenernos a pensar en el hubiera.

Acomodo todo y salgo, en el camino encuentro a un sirviente que lleva una jarra con agua.

— ¿Para quién es?

— Para el señor Massimo, señorita.

— Yo lo llevo.

— Señorita...

— Tranquila, yo lo llevo...

No muy segura me lo da y se aleja con desconfianza.

Voy con todo y jarra a mi laboratorio y busco una de mis creaciones.

— Perfecto —encuentro la que buscaba y vierto la mitad del contenido en el agua, agradezco al cielo que se me ocurriera hacerla transparente.

Salgo y camino hacía la habitación de Massimo, al entrar escuchó ruidos en el baño, miro que cambiaron la ropa de cama.

«Aburridos»

Dejó la jarra rápido y salgo cuando escucho el sonido de la puerta.

Perfecto, todo saldrá bien.

.....

Pasé la tarde en el laboratorio y en el establo, no he visto a Massimo después de la cena y eso significa que mi plan funcionó.

Llegó a mi habitación y no enciendo la luz, pasó de largo y me siento en la cama, mirando hacía el balcón, me quito las botas y cuando me empiezo a quitar el top escucho algo.

Me giro y veo una maldita sombra, con la guadaña que usa la muerte.

Me voy para atrás por el maldito susto, enciende las luces y se empieza a reír.

— ¿Creíste que sería la única con bromas? —se quita la máscara con una sonrisa.

— ¡Casi me matas del susto!

— Y tu casi me dejas dormido por más de doce horas, aparte de que cuando me fui a bañar dejaste una maldita cabeza en mi cama.

— ¿Feliz halloween?

— Feliz halloween, ah, por cierto, el negro te queda muy bien.

Ahí es cuando comprendo en qué se refiere, ¡Ando en sostén y me está viendo!.

— ¡Salte de mi cuarto!

Obedece, pero antes de salir se detiene y observa mis pechos unos segundos más.

— Voy, ¡Feliz halloween Lizzie!

— ¡Vete al carajo Massimo!

— Pero no me quieres cerca, ¿O si?

Lo dice con una maldita voz que hace que me dé un escalofrío, se sale por completo y cierra la puerta, solo ahí me doy cuenta de que estoy con una sonrisa.

«Maldito idiota.»

Pero no puedo quitar el hecho de que se veía extremadamente sexy vestido de la muerte.

«¿Qué estupideces estoy pensando?»

Estupidez o no, es cierto.

«Lizzie duérmete ya.»

Buena idea, quizas asi dejo de pensar tonterías, aunque no son tonterias del todo.

«En eso tienes razón»

Mejor me duermo ya.

*****

Feliz halloween 🎃.

Odio, Amor y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora