Lizzie.
Estamos bajando del avión y veo a los autos que nos esperan.
— Tendremos dos paradas antes de ir a la mansión, una si o si. Y la segunda es tu decisión si quieres ir directo a la mansión en otro auto o esperar.
— Me quedo — digo mirando como señala el auto que abre Stefan y él se aleja para atender una llamada.
— Que gusto verla de nuevo señora.
— Lo mismo digo, no tuve a quien tirarle harina.
La sonrisa se le cae volviendo el gesto serio. Suelto a reír entrando al auto seguida de Massimo que se nota sospechoso.
— ¿Cuáles son las paradas?
— Sorpresa.
— ¿Más? Toda la semana ha estado llena de sorpresas.
Con una sonrisa de lado toma mi mano dándole un beso al dorso.
— Cariño, eso no es nada comparado a lo que tengo en mente — dice bajando mi mano mientras entrelaza nuestros dedos.
Un calor sube a mis mejillas haciendo que baje la cara mirando nuestras manos. El camino es corto y cuando me doy cuenta ya hemos llegado.
— ¿Dónde estamos, Massimo? — pregunto al ver la montaña en la que estamos con un sendero.
— Ya lo verás, solo tienes que seguir este pequeño sendero —asiento caminando en el sendero mientras él me sigue.
Al llegar me quedo con la boca abierta por el maravilloso paisaje.
— Es...
— Un campo de tulipanes, esto es lo que te mereces, no te debes conformar con un simple salón lleno de ellos.
Quedó absorta por el campo de tulipanes morados y los blancos que forman dos letras B&R.
«Bagarella Russo»
— Massimo, esto me encanta, muchísimas gracias.
— Þú þarft ekki að þakka mér fyrir neitt, þetta er það minnsta sem konan mín á skilið.
"No me tienes que agradecer nada, esto es lo menos que merece mi mujer"
Mi cara de confusión hace que se ría, no me gusta que hable en un idioma que no conozco.
— No entendí.
— Ese es el chiste.
— Entonces no te quejes cuando te hable en turco, moron.
— ¿Qué?
— Nada — se queda pensando un rato.
— ¿Eso es turco?
— No lo sé, puede ser — digo haciendo como si no lo supiera mientras que él solo niega con la cabeza.
*Moron=idiota*
— Mejor vayamos a la siguiente. parada.
— ¿Cuál?.
— La empresa, claro que está la opción de que te puedas ir ya a la mansión.
— Prefiero ir contigo.
Me sincero, mientras él toma mi mano y salimos del campo de tulipanes, llegamos a dónde están los autos y el le comenta a Stefan que iré con él, en el auto recibe una llamada que lo enoja, aunque no lo quiera demostrar.
— ¿Sucedió algo?
— Nada importante.
En el camino no habla, está absorto en sus pensamientos y yo en los míos.
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Odio, Amor y Pasión
Romance¿Que es el amor? El amor es un sentimiento que cega, pero a veces no de la mejor manera. La vida puede dar giros, para bien y para mal. Uno no puede negar un sentimiento porque puede crear otros, si uno intenta negar el amor puede ser que llegue el...