Odio, Amor y Pasión

Capítulo 8

Massimo Bagarella.

Ahí está ella, luciendo tan hermosa con ese vestido mientras camina hacia el altar del brazo de su padre.

Cuando llega y su padre me la entrega puedo notar que está helada, está nerviosa.

— Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para unir a el señor Bagarella y a la señorita Russo en sagrado matrimonio.

Con esas palabras, esta aventura inicia y no sé si tendrá un final.

Luego empiezan los votos.

— Señor Bagarella, ¿Acepta usted casarse con Lizzie Russo Delton?

— Acepto. Yo Massimo Bagarella Jones te acepto a ti. Lizzie Russo Delton como mi esposa, para amarte y respetarte hasta el último de mis días — digo poniendo la sortija en su dedo.

— Señorita Russo, ¿Acepta usted casarse con Massimo Bagarella Jones?

— Acepto. Yo Lizzie Russo Delton te acepto a ti Massimo Bagarella Jones como mi esposo, para amarte y respetarte hasta el último de mis días — dice poniendo me la sortija.

— Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia — con esa simple señal levantó el velo acercándome plantandole un beso, escucho los aplausos — señores, les presento a los nuevos señor y señora Bagarella.

.....

Ella simplemente está hablando con invitados mientras yo solo la miro y miro el grabado de mi sortija.

— Es muy hermosa.

— Claro que lo es Alessandro, se parece a ella — mis hermanos hablan haciendo que les presté atención,

— ¿Y ustedes dos que?¿Como que ella?¿Se han fijado en alguien al fin?

— Nos hemos fijado en una chica — dice Antoni sin prestarle tanta atención,

— ¿Una chica?¿Los dos? — digo sorprendido, ellos nunca han compartido mujeres por dos razones, una es que no les gusta compartir y la otra es que tienen gustos muy diferentes.

A Antoni le gustan las voluptuosas y extravagantes, mientras que Alessandro le gustan que sean discretas y para nada extravagantes.

—Si, pero no sabemos casi nada de ella, deja de preguntar ¿No tienes otra cosa más que hacer?

Miro la hora en mi reloj, ya es hora del baile, ella lo nota. Me levanto acercándome a ella, le ofrezco mi mano la cual toma y caminamos al medio de la pista mientras la canción A Thousand Years empieza a sonar en el piano.

La tomó de la cintura y tomó su mano empezando a dar vueltas, cuando ella levanta la cabeza y me fijo en su rostro. Sus ojos son como dos piedras preciosas, dos esmeraldas brillantes.

Eso es ella, una piedra preciosa.

—Mi ljómandi smaragður — digo mirándola sonreír.

*Mi esmeralda brillante*

.....

Es hora de quitarle el liguero, está en un silla en medio de la pista, me acerco cuando todos empiezan a amontonarse alrededor.

Cuando estoy enfrente de ella me inco, levantó un poco su vestido buscando el liguero, al no encontrarlo lo levanto un poco más, en medio del muslo le encuentro. Con una mano tomo el vestido para que no me estorbe mientras que la otra la pongo en mi espalda.

Acerco mi cabeza a su muslo hasta que mis dientes tocan el liguero, lo jalo suavemente hacia abajo rozando mi boca con su pierna, cuando lo llevo por el tobillo lo suelto mientras ella levanta el pie para poder tomarlo. Me levanto con el liguero en la mano para que los demás lo vean.