MOON KNIGHT: SHADOWLANDS

CAPÍTULO 15

Un nuevo amanecer llegó al pueblo en que acababa de ser liberado, durante la noche de ayer, los gritos de los soldados se escucharon por toda la zona y en los alrededores de los bosques. Pero los pobladores no hicieron nada, sabían que eran los gritos de los soldados que fueron enviados para encerralos de nuevo, y Cloud 9 y los otros 3 sujetos habían ido a detenerlos, por lo que se encontraban en deuda con sus "salvadores".

Mr Knight despertó luego de que Moon Knight tomara el control el día anterior, sin dudas esto de turnarse los días sin avisar comenzaba mosquearle bastante. Ninguno respetaba horarios, ni oportunidades ni peticiones, todos tomaban el control del cuerpo cada vez que se les apetecia, y eso comenzaba a ser demasiado molesto para los 4. A pesar del aparente descontrol disociativo que estaba sufriendo Marc, el todavía era la personalidad dominante, por lo que ni Moon Knight, ni Steve ni Mr Knight habían tomado el control total de su cuerpo, lo cual le preocupaba bastante.

—Esto es una mierda. No hemos hecho nada y este planeta esta a pocos pasos de irse al reverendo carajo— se quejó Mr Knight, quien terminó de limpiar su cuchillo de combate.

—Al menos serás util en la siguientes 24 horas Mr Knight— respondió Kento quien terminaba de meditar luego de una hora de estar sentado frente a un espejo— Debemos avanzar hacia el norte, hay un poblado en el que nos recibirán amablemente y nos darán provisiones.

—Y ¿Como es que sabes todo eso?— preguntó Mr Knight.

—Porque Abigail acaba de decírmelo, tienen contactos allá que nos pueden llevar a la Ciudad Flotante.

—Espera espera ¿Ciudad flotante? ¿Aquí, en este planeta a punto de colapsar?

—Si, y si no nos apuramos en nuestro viaje todo Joyland dejará de existir. Esos Dioses, son tan arrogantes que prefieren destruir un planeta gobernado por hombres que compartir el mundo con otros seres semejantes a ellos— replicó Kent Nelson bajo la influencia del casco del Destino.

—Entonces creo que esos Dioses merecen un buen escarmiento de nuestra parte.

—No, si ellos viven, Joyland morirá, pero si ellos mueren, Joyland vivirá.

—Entonces esta aventura nuestra acaba de ponerse más interesante.

Abigail terminó de reparar el avión que estaba escondido en la base y llegó con su uniforme lleno de grasa de motor y con olor a gasolina. Realmente le había costado meses y noches de desvelo reparar ese maldito motor el cual fue impactado por una bala anti aérea hace ya 6 meses atrás.

—Muy bien tórtolos. Me voy hacia Santa Elena para buscar algo de provisiones. ¿Quien me acompaña?

Todos afirmaron con la cabeza.

—Bien, entonces en marcha, no tenemos todo el día para viajar.

Los 3 se subieron a las cabinas inferiores del avión mientras Abby subía a la cabina de piloto, se coloco su casco y sus lentes de vuelo y encendió los motores del avión, avanzó por unos 20 metros en un claro despejado para después elevarse a los cielos en una calma sin igual. Abigail no mentía, de verdad ella era una piloto, pensó Mr Knight en su cabeza. ¿Porque diantres les iba a mentir esta chica? ¿Que ganaría con ello? No tenía ni un sentido la suposición de Mr Knight acerca de Abby aka Cloud 9.

—Como pueden ver todo el bosque del Norte de Virnaham ha sido devastado por constantes olas de bombarderos enemigos, llegaban mensualmente para acabar con cualquier enemigo que se ocultara en los bosques, eso antes de que las tropas aliadas de Brextar se retiran en el Contrataque de Blitzkrieg hace ya 5 años atrás.

—Si recuerdo ese bombardeo— respondió Mr Knight con el micrófono de su casco— No estuve ahí, pero si lo ví cuando lo transmitieron en las bases.