18. El acercamiento

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Karin se había ido luego de darle un corto y fugaz beso en los labios. Aún no se atrevía a intensificar los besos porque ella no sabía cómo reaccionaría Sasuke. Le pidió que encendiera la televisión y lo dejara sentado en el mueble, con una manta en las piernas. Sasuke se hizo el tonto, porque en verdad quería esperar a Sakura. Salvo el pequeño intercambio que tuvieron cuando estuvo internado, no había tenido ningún momento a solas con ella, ya sea por Karin o porque Sakura parecía querer evitarlo.

Llegó luego de un rato con una bolsa de algo que había comprado, comiendo un helado y con Smuk sin querer ingresar al apartamento porque el paseo se había terminado. Ella lo observó de reojo, mientras iba cerrando la puerta y echaba llave. Verla hacer eso le generó a Sasuke una sensación de quietud y paz, como si ya se encontraran los dos a salvo, con Smuk dando vueltas antes de subirse a su habitual asiento.

– Hola– dijo Sakura dándole una lamida a su helado. – ¿Se fue tu novia?

– Sí– respondió Sasuke poniendo la televisión en mudo. – Las escuché.

– Lo supuse– respondió Sakura sentándose frente a él, estirando las piernas. – Eres muy chismoso. – añadió mordiendo el barquillo.

– Me duele el hombro, ¿puedes revisarme? – preguntó Sasuke alzándolo ligeramente para completar su mentira.

– ¿Cuándo lo alzas o cuando lo llevas de atrás hacia adelante? – preguntó Sakura, dando otra lamida, pero viéndolo con interés.

Sasuke podía diferenciar muy bien su mirada profesional de su mirada de asco.

– Cuando lo llevo de atrás hacia adelante– mintió Sasuke viéndola fijamente.

– A ver– Sakura se puso de pie y se fue a la cocina.

La oyó poner algo al fuego y luego abrir unos cajones. Cuando regresó la vio secarse las manos con papel toalla y luego ponerse un guante en la derecha pues en la otra traía su helado. Se arrodilló junto a él, lamiendo otra vez y distrayendo por completo a Sasuke.

Con la mano enguantada, le presionó ligeramente en el hombro y no sintió nada.

– Mueve hacia atrás y luego hacia adelante– le susurró viéndolo con atención.

– Me dolerá– musitó Sasuke buscando su mirada.

– Ábrete la camisa– dijo Sakura poniéndose de pie y sin saber donde colocar el helado.

Sasuke alargó la mano que tenía buena y lo tomó, mientras ella le ayudaba a quitarse la camisa afelpada de manga larga que le había puesto Karin. Ella no se impresionó al verlo con el vendaje cruzando su pecho y que envolvía su brazo, pasando por su axila. Lo que sí sucedió, es que puso atención a algunas costras y se dedicó a desinfectarlas. Sasuke la veía atenderlo, mientras se iba comiendo el helado con una pequeña sonrisa. Lamió y mordió el barquillo y cuando ella finalmente se concentró en una costra que tenía debajo de la oreja, la vio sonreír desaprobatoriamente al verlo comerse el helado.

– Aún queda...

– Creo que ya te limpié algunas heridas– dijo Sakura ignorándolo y ayudándole a ponerse la camisa nuevamente. – El brazo tenemos que verlo en el hospital si es que te sigue fastidiando...

– ¿Nada más? – preguntó Sasuke terminándose el helado, pero tomándole la muñeca.

Sakura lo vio finalmente a los ojos. Sus ojos verdes le dieron a Sasuke la certeza de que algo pasaba por su mente y que podía tentar su suerte. Ella sabía exactamente a que se refería. Las otras veces en las que Sasuke se había accidentado, ella lo había curado y luego habían tenido sexo de cualquier manera posible.

Solo faltas tu (Sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora