19. El último intento

691 58 13
                                    

Sasuke no era ningún imbécil. Ese tipo al que Sakura había presentado como su cita no era el hombre con el que se largaba los fines de semana. El lenguaje corporal de ambos los delataba, aunque Sakura lo tratara con familiaridad. El tipo, aunque se notaba se sentía muy atraído por ella, no tenía la confianza para tomarla de la cintura o de la mano como sí lo haría alguien con el que ella llevaba tirando por meses. Además, este tal Idate era alto, más que ella y por sus previas deducciones, el tipo con el que salía era bajo o al menos de la altura de Sakura.

A Sasuke se le vino un recuerdo a la mente, cuando todavía estaba internado. 

El día que varias enfermeras fueron a verlo a él y luego a Naruto, los dos agentes que habían caído en la explosión. Recordó que un tipo, con bata blanca, se acercó a la ventana, lo vio por unos minutos y luego, sin saludarlo ni nada, intercambió algunas palabras con otro doctor. Era un tipo de cabello rojo y ojos grandes. ¿Podría ser acaso?

El caso del Descuartizador de Modelos cada vez se estaba haciendo más grande pues ahora ya iban cinco víctimas. Naruto y él eran dos bajas mientras se recuperaban, por otro lado, Nara y Akimichi no se daban abasto en la búsqueda de Deidara, persona de interés en el caso. A pesar de que no podían probar que él era el asesino serial, su actitud de quemarlo todo los había puesto sobre aviso. Lo único que encontraron en los escombros de la casa eran carteles sobre autopsias, en verdad no había mucho que lo relacionara a los casos.

Kakashi lo había llamado todos los días, pidiéndole que se recuperara para que los ayuden cuanto antes pues cada vez sentían la presión por encontrarlo y al menos detenerlo. Sasuke, que sentía que estaba teniendo unas minivacaciones, no se apresuraba en volver porque de todos modos Karin lo ponía al tanto de lo que iba sucediendo.

Unos días después, cuando ya podía caminar sin cojear tanto, decidió encontrarse con Naruto en una cafetería. Lo vio bajar de su auto cojeando y con una sonrisa, encogiéndose de hombros al no poder andar con más rapidez.

– Me hace falta un bastón– comentó él sentándose al frente. – Bueno, cuéntame, ¿en qué has estado?

Ordenaron al mesero lo que iban a tomar, mientras Sasuke se aseguraba de que nadie a su alrededor realmente les prestaba atención.

– ¿Sabes qué? – Sasuke suspiró, mirando al techo. – Tengo la teoría de que está robando partes de cuerpos para formar uno nuevo.

– ¿Tu crees? – Naruto bebió de su café y mordió su sándwich. – ¿Le has dicho a Kakashi?

– No, aunque él debe pensar lo mismo– Sasuke reflexionó al respecto– Este quinto cuerpo me lo demostró, porque ya se ha robado las otras extremidades, pero recién ahora se robó una pelvis.

– ¿El próximo sería un torso? – Naruto alzó una ceja.

– Yo creo que sí– respondió Sasuke bebiendo su café americano. – Y finalizará con una cabeza.

– Ahhh– Naruto fingió un escalofrío. – Qué tipo tan asqueroso, a veces siento que no me acostumbro a esto, no sé cómo puedes dormir en paz.

Sasuke se encogió de hombros y no pudo evitar una sonrisita

– Oye, te irás al cumpleaños del bebé de Itachi, ¿no? – preguntó Naruto unos minutos después, luego de ordenar otro sándwich.

– Sí, mi madre vino a invitarnos personalmente– respondió Sasuke blanqueando los ojos.

– ¿Y sí finge bien Sakura frente a tu familia? – Naruto lo miró incrédulo.

Solo faltas tu (Sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora