Sakura luchó por mantenerse despierta y trató de tomar una bocanada de aire. Alzó las manos y le dio con los nudillos en la nariz a Sasori. Este gritó y la soltó, tratando de sobarse. Sakura intentó respirar hondo, pero Sasori quiso nuevamente tomarla así que hizo lo primero que se le vino a la mente. Se trenzó de él y le clavó los dientes en el cuello, mordiéndolo con fuerza hasta que sintió la sangre de él goteando sobre su barbilla. Sasori chilló de dolor y trató de tocarse la herida. Al hacer eso, sin saber de dónde sacó la fuerza, lo empujó del pecho y tomó su teléfono que había caído con su pequeño bolso, con la mente en Sasuke.
Sasori se incorporó al verla tratando de abrir la puerta y ambos forcejearon mientras ella trataba de no cortarse los pies con los vidrios. Fue confuso, pues por la pequeña rendija que le permitía su fuerza abrir la puerta, trató de salir y unas manos la ayudaron, intentando abrirla mucho más.
– ¡Llama a la policía! – dijo una voz masculina.
Sakura no podía ver bien sus rostros, solo vio que una mujer le dio con la biblia en la cabeza a Sasori pero él, como una bestia, abrió de golpe, haciendo que Sakura y los otros dos testigos rebotaran. Dando alaridos, Sakura salió corriendo, como sea, perdiendo los zapatos en el camino, a donde sea, a la carretera. ¿En dónde estaba? ¿A dónde podía ir? ¿Qué tan lejos estaba de la ciudad?
Tenía miedo de volverse a ver así que solamente corrió pegada a la autopista. Hasta que escuchó dos disparos detrás de ella y se puso a llorar, pensando que nunca más volvería a ver a Sasuke ni a su familia.
Tapándose la cabeza con las manos, pero sin dejar de correr, avanzó un tramo. Le aterraba la idea de que, si se volvía a ver, Sasori estaría detrás de ella apuntándola. En breve quizá le caería un balazo y moriría.
Entonces, un taxi pasó cerca de ella.
– ¿ESTÁ BIEN? – preguntó en un grito un hombre mayor, deteniéndose al verla tan revuelta y con sangre en el pecho y la cabeza. – ¡Dios mío! ¿Qué le pasó?
Sakura se lanzó hacia la puerta y se metió con rapidez, temblando, con los dientes castañeando.
– ¡VÁMONOS! ¡VÁMONOS!
– ¿A dónde, señorita? ¿Vamos al hospital?
– ¡A DÓNDE SEA!
El auto arrancó y Sakura rompió en llanto. Sacó el teléfono e intentó marcar el número de Sasuke pero el pulso le temblaba. El anciano a su lado la observaba de reojo, preocupado, como si ella fuera a explotar en cualquier momento. Sakura marcó el número, pero él le colgó.
– No, no... No... Contesta... Por favor...–lloró a la cuarta vez que él colgó la llamada.
Un claxon detrás de ellos los hizo gritar. Cuando Sakura se volvió a ver, era Sasori en su camioneta. Por su reacción, el anciano comenzó a alarmarse.
– ¡VAMOS! ¡SEÑOR, POR FAVOR! – gritó Sakura. – ¡AVANCE! ¡ME QUIERE MATAR!
Al borde un infarto, el anciano aceleró, pero el auto de Sasori era mucho más moderno y pronto los alcanzó, colocándose al lado de ellos.
– ¡Bájate! – bramó Sasori imperiosamente.
Sakura nuevamente intentó llamar a Sasuke, pero este volvió a colgar. Al alzar la mirada, Sasori la observó por varios segundos. De repente, se estrelló contra el taxi provocando que Sakura gritara y el anciano casi perdiera el control del auto.
– ¡Bájate o mato al anciano! – ladró Sasori enfurecido.
Sasori volvió a chocarlos por segunda vez, pero ahora con mucha más violencia. El taxista, muy conmocionado, se salió de la autopista y avanzó con rapidez sobre un pastizal. Sakura, al borde del colapso, vio que Sasori le dedicó una última mirada antes de dar la vuelta e irse. El anciano, respirando lleno de terror, condujo hasta el estacionamiento de una cafetería de carretera.
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Solo faltas tu (Sasusaku)
FanficLa doctora Sakura Haruno, que trabaja en el Hospital Central, y el agente investigador Sasuke Uchiha, miembro de la Central de Investigación Nacional, comparten un secreto: viven una mentira que han ido alimentado por años para guardar las aparienci...