Solo faltas tu (Sasusaku)

26. El video

Sasuke estaba en la mierda. Ya se iba a cumplir dos semanas desde que Sakura se fue y estuvo en modo piloto automático. Todos los días era la mismo. Se despertaba temprano en las mañanas, se bañaba y se sentía miserable en la ducha. Luego iba a su trabajo.

En las noches volvía a casa y Smuk lloraba, rascando la puerta, esperando a Sakura y ella no llegaba. En realidad, Sasuke también se quedaba mirando la puerta como si algo fuese a ocurrir, como si ella de pronto fuera a entrar, con su sonrisa enorme y sus ojos verdes, a abrazarlo o a insultarlo.

Lo que sea, quería lo que sea de ella.

Él se sentía deprimido todo el tiempo, todo lo que veía le recordaba a Sakura y para sentirse peor, escuchaba las canciones que a ella le gustaban. Era la única forma que encontraba para calmar las ansias que tenía de buscarla.

Todos los días veía su teléfono y buscaba su número de contacto o se quedaba mirando al chat con la última conversación entre los dos. Pero solo eso. Solo se quedaba mirando, no se atrevía a llamarla ni mucho menos escribirle porque estaba completamente seguro de que ella no deseaba saber nada de él.

Y lo peor de todo es que la vida continúa.

Como ahora, que estaba en el auto de Naruto, camino a una carretera que quedaba cerca de un río, pues habían encontrado el último cuerpo del Descuartizador de Modelos atascado en una zanja. Un descubrimiento horroroso pues el cuerpo no tenía cabeza. Como un autómata e ignorando la mirada de Naruto, Sasuke ajustó el lente de su cámara y comenzó a tomar fotografías del cuerpo mientras Naruto iba marcando en el lugar posibles indicios.

– ¿Por qué no me quieres contar? – murmuró Naruto enderezándose y hablándole entre dientes.

– Se fue, ¿qué más quieres que te diga? – espetó Sasuke sin mirarlo, enojándose.

– ¿Le hiciste algo? – preguntó Naruto enarcando una ceja.

– Uhmmm– Sasuke se sentía a punto de explotar aunque no sabía si de cólera o de tristeza. – Naruto... – se le escapó un suspiro. – Por favor... déjame en paz.

Ambos se observaron directamente a los ojos. Probablemente, con tan solo una mirada, Naruto entendió por lo que estaba pasando Sasuke así que asintió y le dio una palmada en la espalda, la cual no le hizo sentir mejor.

Se sentía mal todo el tiempo, la extrañaba todo el día. Le parecía increíble como un asunto de tipo sentimental le arruinaba en el aspecto profesional porque no se sentía con ganas de hacer nada. Y a pesar de que se sentía en la mierda, tenía que trabajar. Porque todo a su alrededor estaba como si nada hubiera ocurrido.

Hyuga entró en la sala de reuniones cuando todos los agentes llegaron para lo que Hatake tuviera que decirles. Parecía contrariado y cansado, aún con su cubrebocas en el rostro.

– Dinos algo...– lo apuró Hatake, impacientándose.

– Destrozada en todas las extremidades– respondió Neji moviendo la cabeza a los lados. – Hubo violación y muy brutal... Pero esta vez, encontré algo... Hay una mordida en el cuello. Llamé al laboratorio para escanear esa mordida. La cabeza fue cortada justo debajo de la mandíbula y se encontraron los ojos...

– Quiero una muestra de su ADN, tenemos que encontrar su nombre pronto. – Hatake se frotó los ojos, harto. – Ya ha completado un cuerpo, pero puede cambiar algunas partes al no sentirse conforme con el resultado final.

Sasuke se puso de pie para salir de la sala de reuniones. Lo último dicho por su jefe le dio nauseas por algún motivo, como si tuviera un mal presentimiento.