𝕐𝕦𝕞𝕖'𝕤 𝕡𝕠𝕧
Abrí aquellas puertas algo nerviosa solo para encontrarme al sombrero sentado en un pequeño sofa con un vaso de whisky en la mano, supongo que debió notar algo en mi rostro de mis intenciones pues señalo el sillón que había delante suyo he hizo una señal para que me sentará allí. –Asumo que debes venir por qué tienes dudas ¿No es así?– preguntó alzando una ceja a lo qué asentí levemente y me senté en donde me había indicado previamente. –¿Qué sabes de este lugar Sombrero? Estoy segura de que llegaste aquí del mismo modo en el que nosotros llegamos.–
–Dejame decirte que aquí corren muchos rumores.– dijo haciendo referencia a la playa, en las ultimas horas había llegado mucha gente y ya se habían llenado los puestos de los ejecutivos. –Nuestra teoría más firme es que estamos en otro universo pues si siguiéramos en nuestro Tokyo las autoridades ya habrían venido por nosotros y no habrían desaparecido todos, además que a los que intentaron salir de Tokyo los atravesó aquel láser que asumo que ya has visto.– Asentí recordando como aquella chica había sido atravesada por el láser rojo en nuestro primer juego, la imágen de aquellas muertes aún vivía fresca en mi memoria. –Algunos dicen que fueron extraterrestres o que quedamos congelados en el tiempo y se extinguió la humanidad pero ya te dije la teoría más lógica y a la que nos apegamos aquí, todos creemos firmemente que reuniendo todas las cartas podrá regresar una persona a nuestro mundo, por eso usamos las pulseras con números pues indican en que orden nos iremos de aquí.–
–Comprendo... Supongo que tiene algo de sentido. – suspiré mirando aquella pulsera y recordé que Chisiya solo tenía un número inferior al mío, realmente quería regresar junto a él a nuestro mundo. –Muchas gracias Sombrero, eres el mejor. – Me levanté del sillón dispuesta a irme cuando escuché una voz a mis espaldas. –Fue un placer Yume, sabes que si necesitas algo puedes pedirmelo y si no estoy pues a Aguni.– Me alzó su copa a modo de brindis y salí de la habitación para volver y contarle todo a Chisiya, no había obtenido ninguna respuesta realmente satisfactoria pero era mejor eso que no saber nada de este mundo, para mi suerte aún no tenía que jugar pues junto a Chisiya me quedaban 6 días en la Visa.
ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕠𝕞𝕟𝕚𝕤𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖
Yume volvió a su habitación encontrándose al peli blanco observando fijamente su uniforme médico, entendía su tristeza como si fuera la suya propia a pesar de no saber mucho de la historia del chico que estaba frente a ella, se recostó en una de las camas y le contó todo lo que había escuchado a Chisiya, el chico solo la miraba con atención sin decir ni una sola palabra hasta que ella finalmente terminó de hablar. –Así que tenemos que recolectar todas las cartas para finalmente irnos de aquí... Y yo que finalmente había conseguido mi residencia soñada como un golpe de suerte, no tengo idea ni de como me encontraron.– La cara de la peli negra se puso pálida y fue algo que él pudo notar a la perfección, se le hacía raro aquel gesto en su cara y alzó su ceja a modo de duda. –¿Me ocultas algo Yume? Dadas las circunstancias agradecería que fueras honesta conmigo.– Se levantó para sentarse a un lado de ella buscando alguna otra pista. –Pues la verdad... Fue gracias a mi que conseguiste el empleó.– Yume bajo su mirada algo avergonzada por las palabras que acababan de salir de su boca. –Un día te conocí en la cafetería y simplemente no podía dejar de pensar en ti y quería conocerte pero nunca me atreví a hablarte, un día te seguí y descubrí que estudiabas medicina y que vivimos en el mismo barrió, una vez que salí a comprar pues te vi con tu diploma y le fui a decir a mi padre si podía darte el empleo...– Las mejillas de Yume no podían estar más rojas ante lo que había dicho.
–¿Sabes? Sentía que alguien me observaba a veces, supongo que siempre fuiste tú y debería agradecerte, el empleo que me conseguiste fue realmente bueno por el tiempo que duró.– El peli blanco soltó una carcajada y volvió a su cama, ninguno de los 2 quería tocar el tema de su primer juego, Chisiya por su parte se sentía indiferente ante el tema pues el lo veía como un sacrificio necesario para su supervivencia pero debía admitir que si le había impactado haber estado tan cerca de la muerte y salir ileso de la situación. Por su parte Yume no dejaba de sentir culpa y repetía una y otra vez en su mente aquellas muertes, a pesar de trabajar en el hospital de su padre nunca se había familiarizado con la muerte y menos las macabras y repentinas como aquellas que habían visto.
–¿Sabes Chisiya? Me recuerdas al gato de Cheshire, algo en tu personalidad se me hace idéntico a aquel gato y me preguntaba si me dejarías decirte Chisire por la combinación de nombres.– El soltó una risa algo confundido y asintió con la cabeza ante la pregunta de la peli negra, lo había sacado de sus pensamientos y le había mejorado el humor un poco, pero aún se sentía extraño por la repentina confianza que le había agarrado a la chica, "debes recomponerte Chisiya, no querrás arruinar su esperanza y felicidad solo por juntarse con alguien como tú" soltó su mente dejándolo con un semblante serio nuevamente, se dió media vuelta en la cama y cerró los ojos tratando de conciliar el sueño.
Por su parte Yume se quitó aquella chamarra y se metió debajo de las sabanas para también conciliar algo de sueño, mañana quería explorar algo de la ciudad para buscar cualquier pista de aquel mundo y si podía, alguna pista que le indicara el paradero de su padre, la preocupación había invadido su mente con pensamientos intrusivos sobre el paradero del mismo y si estaba vivo o muerto, tantos pensamientos que recorrían su mente finalmente terminaron por dejarla agotada y no pasó mucho antes de que cerrará sus ojos y cayera en un profundo sueño.
------------------------------------------------------------------
Buenaaaas, les traje otro capítulo que espero que les haya gustado, un voto siempre me ayuda mucho <3
Ustedes pueden decidir que rumbo quieren que tome la historia con solo un comentario ;)
¿Quieren una parte 6?꧂

ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧꧂
PertualanganChisiya suspiro y se abalanzó sobre ella, acorralandola contra la cama. -Me gustas... No quiero que ningún imbécil toque tu cuerpo ni se te quedé mirando mucho tiempo, quiero ser el único que bese tus labios cada día y toque tu cuerpo.- Gruño dejand...