Noche de Juego

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Después de la muerte de mis padres, muchas personas me tuvieron lástima y me regalaban cosas para que pudiera alimentarme, pero con los días empecé a sentir pena, no podía seguir en mi casa y por eso me salí. Conseguí un trabajo en un centro comercial, soy cajera, no gano mucho pero, por lo menos si lo necesario para comprar comida y de vez en cuando algo de ropa.

A Jack no le gusta que trabaje, dice que se siente más solo que cuando estaban mis papás y lo entiendo, pero tampoco puedo dejar mi trabajo, además a él también le gusta la comida que he llegado a preparar. Le fascina mi cereal favorito, lo come a cada rato, ¡Es tan tierno!

—¡Jack!— le grito siempre que llegó.

El viene a verme y me ayuda a quitarme el suéter —¿Qué tal te fue linda?

*Linda* me sonrojo cuando dice esas cosas.

—Me fue bien— de mi bolsa de mandado saque aquel cereal que tanto nos gusta, lo tomo y me sonrió.

—Vamos a la cocina— tomo mi mano y me llevo a la cocina.

Comimos cereal y me contó lo aburrido que fue su día, y yo le conté el mío, pero parece que lo aburrí.

—Me compré un libro— comenté.

Él dejo su cuchara a un lado y me miró extrañado —¿Para que quieres algo tan aburrido?

—Me llamo la atención.

—¿Yo no llamo tu atención?— me preguntó confundido —¿No soy suficiente?

—Jack, eres lo mejor que tengo, pero pensé que podríamos leerlo juntos.

—¿Cómo en La bella y la bestia?

—¡Si!— me emocioné.

—Okey, pero, tu serás la bestia y yo seré el hermoso.

—¡Oye!— le aventé unas hojuelas de cereal y él se cubrió entre risas.

—Esta bien, te dejare ser la bella, solo porque quiero escuchar tu linda voz por más tiempo.

Terminamos nuestro cereal y nos fuimos al sillón, saque el libro de su envoltura plástica y lo empecé a hojear, Jack se acercó y se le hizo raro no ver ilustraciones.

—¿Cómo pudo llamar tu atención?

No le di explicaciones y le dije que se acomodará.

—¿Qué haces?

—Aqui puedo verte mejor.

Se había acomodado en la alfombra con un cojín entre sus brazos. Leí lo mejor que pude un buen rato, hasta que vi su mano jalar el libro.

—Ven conmigo— estaba de cuclillas frente a mi.

Baje el libro, tomó mi mano y con su otra mano tomo mi cintura, me jalo hacia el piso, dejándome recargada en el sillón, me miraba desde arriba, luego se sentó dándome la espalda, anude mis piernas y se recostó sobre mi, el libro quedó frente a nosotros, trate de leer con fluidez, pero me eran insoportables las sensaciones de tenerlo sobre mi.

—Dejame a mi leer, hermosa.

Se movió ligeramente, el libro paso de mis manos a las suyas, su voz decía cada palabra escrita con fluidez y entonación correcta.

Terminamos un capítulo y cerró el libro. —Me gustó esta nueva forma de entretenimiento— me miró desde su lugar —hagámoslo más seguido.

Tenía ganas de besarlo, ¿Me vería mal?, ¿Estaría mal?

Al final, el beso mi frente y olisqueo mi cabello. Parece que le gusta verme cambiar de color.

Me metí a bañar y hubiera jurado que metí mi ropa al baño, me puse la ropa interior y la toalla alrededor de mi cuerpo, salí al cuarto a buscar el resto de mi ropa.

Amame o Tememe «Laughing Jack x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora