Amame o Tememe «Laughing Jack x Lectora»

Extraño

  Tu vista empieza a girar al compás de tu cuerpo, ya no sentías frío, casi no veías, con trabajos escuchabas, pero la luz, difuminaba la silueta de una tercera persona de cabello café y suéter amarillo, su cara borrosa y oscura por estar contra luz, fue tu salvación, fue quien te llevo al hospital y aviso a tus padres de tu accidente. Pero no fue el culpable de que tu incidente se conociera en la escuela.

—Vas a estar bien— te decía —No te preocupes, él no te volverá a atacar, te lo prometo

  Tardaste un rato en despertar, el joven que te cuido no estaba como deseabas para agradecerle, solo estaba un enfermero a tu lado arreglando la bolsa de suero en tu cabecera.

—Me alegra que hayas despertado, tus padres están muy angustiados. Tu madre no deja de llorar mientras esta abrazada de tu padre. Te dejo un rato, no te asustes, todo va a estar bien

  Giras la cabeza a todos lados, no eres la única en la habitación, hay muchos niños y mujeres que están dormidos con una mascarilla de oxigeno sobre sus rostros, levantas la mano para tocar tu frente y notas que en el dorso tienes una manguera sujetada con cinta. El dolor en tu torso vuelve menos agudo, no recuerdas mucho, solo la silueta del chico que te salvo, »Ojalá lo vuelva a ver«

  Tus padres, pasan a verte, les respondes poco, no porque no pudieras, sino, porque no dejabas de pensar en el chico, en el eco que hacia su voz en tu cabeza, tratando de recordar su cara y la textura de su piel contra la tuya. ¿Habrá vuelto Cristián?

Te dieron de alta un día después, te perdiste la primera clase de defensa, y te perderías muchas otras por tu recuperación. Al llegar a casa, todo estaba tranquilo por fuera, tu madre abrió la puerta, mientras tu padre te ayudaba a caminar por la falta de fuerza que tenias, cuando cruzaste la puerta te llevaste un gran susto al escuchar una basuca de confeti, tu nueva amiga te hizo una sorpresa con cartulinas, globos de colores, confeti, serpentina y un pay de manzana que ella misma te cocino en la tarde. ¿Y tu mejor amiga? Quizá tuvo cosas mas importantes que hacer para no venir a verte o a lo mejor no se entero de lo que te paso.

— Bienvenida, querida
—Gracias. 
—Te traje la tarea y trabajos
—Gracias

  Tu tarde siguió con bromas entre los cuatro, hasta que las dejaron solas y se pusieron a hablar de la escuela, resulta que tu mejor amiga y NTNA (nombre de tu nueva amiga) no se llevan bien, que son casi rivales en la clase de defensa, puesto a que tu amiga dijo «Todo es una competencia, que todos son una competencia y que ella seria la mejor»

  Lo creías, claro. Tu mejor amiga siempre logra todo lo que se propone y por eso la admirabas. NTNA se quedo a explicarte todo lo de matemáticas, ¿Quién diría que te convertiría en una de las mejores en esa clase?

  Tu recuperación tardo todo el fin de semana, tu nueva amiga te sacaba a caminar, sentías menos depresión con la caminata en la ciudad, tus padres seguían trabajando, pero te hacían cargar tu medicina y una botella de agua, compraste ropa y algunas cosas para tu cabaña con tus ahorros.