La Guía de Blue

Capítulo Especial: Una causa perdida

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No le gustaba para nada el ambiente que inundaba el apartamento últimamente. Antes las mañanas solían ser tan agradables, tan divertidas. Sus compañeros de piso se encargaban de llenar el ambiente con sus charlas y sus risas, incluso Nate hacía su parte. Pero desde un par de días atrás todo era tan...deprimente.

Empezando por Blue que desde la noche en que River lo rechazó y se fue de  The Warehouse sin dar mayor explicación, había estado inmerso en una actitud cerrada. Apenas sonreía y ni siquiera quería hablar del tema. No importaba de qué manera Cole trató de hacerlo hablar, no estaba funcionando.

La buena noticia es que Blue había vuelto a la empresa, esta vez para trabajar de forma directa con su padre, dejando atrás el puesto de becario. Por eso aquella mañana estaba vestido con uno de sus bonitos trajes formales hechos a medida. En aquel momento estaba sirviendo a Diamond su cuenco de crocketas para el desayuno; había esta pequeña sonrisa en sus labios mientras le hablaba a la bola de pelos, lo cual era alentador.

Cole no iba a mentir, al principio le preocupó que su mejor amigo adoptara una mascota solo para impresionar al hombre del que parecía estar enamorándose. No es que pensara que Blue sería capaz de hacer algo tan drástico para llamar la atención de alguien, sin embargo, sabía que Blue a veces era demasiado entusiasta con ciertas cosas. Le alegraba haberse equivocado y darse cuenta de que Blue en realidad estaba interesado en mantener a Diamond; la bola de pelos ya tenía una cama en color lavanda, juguetes desperdigados por la sala y todo tipo de accesorios. Cuidado y amor no iban a faltarle, eso era seguro.

Tal vez tener una mascota y volver al trabajo harían que Blue dejara de estar triste por haber sido rechazado. Y Cole tenía que decirlo, estaba furioso con River Ford. No era propenso a juzgar a las personas sin conocerlas, sabía que muchas veces podías llegar a actuar y hacer daño inconsciente a los demás cuando lidiabas con problemas o inseguridades, pero...argh. No entendía a River. El tipo decía que no estaba interesado en Blue y sin embargo, las pocas veces que concidió con él no pudo evitar darse cuenta de la manera en que observaba a su amigo.

¡River estaba interesado en Blue! ese tipo de mirada, que era una mezcla de fascinación, curiosidad y cautela no podías fingirla. No a menos que River fuera bueno manipulando y fingiendo. Cole quería creer que River Ford era un buen hombre, lo que se volvía difícil cuando veía a Blue lucir tan abatido.

Era aún peor cuando sabía que su amigo no solía mostrarse tan afectado cuando alguien le gustaba. Y seguro como el infierno que River no fue muy bueno logrando que sus "no" sonaran convincentes. Cole sabía de sobra que River era libre de rechazar a Blue, no estaba obligado a corresponder. El problema radicaba en que River dijo que no, pero siguió aceptando verse con Blue. ¡Lo besó luego de rechazarlo! ¿Qué clase de persona malvada hacía eso?

Cole de verdad no lo entendía.

—Hice crepas— dijo empujando un plato sobre la mesa. Eran crepa de avena con trozos de fresa y kiwi. Las favorias de Blue.

—Gracias, amante — eso fue todo lo que Blue dijo antes de tomar asiento y empezar a comer con la mirada perdida.

Cole Reprimió un suspiro. Nate entró en ese momento ya con la mochila al hombro. Parecía que no se detendría a comer el desayuno en casa, eso si que lo hizo suspirar, en especial al notar las ojeras pronunciadas que el chico portaba.

No dijo nada, se limitó a buscar un tupper en uno de los gabinetes bajo la isla para poder empacar las crepas. También consiguió una taza de viaje para el café. Mientras hacía aquello con rapidez, no se perdió las miradas que Nate le dedicaba a Blue. Era tan evidente y Cole solo podía preguntarse cómo es que no se había dado cuenta del enamoramiento que Nate tenía por su primo.