La Guía de Blue

12. Incertidumbre

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Una de las peores cosas que te podían suceder cuando eras bombero, era estar tratando de dormir un poco en la madrugada y que las alarmas te despertaran de golpe. River no tenía un sueño pesado. Dormía "con un ojo abierto", cortesía de la profesión.

Y era aún peor cuando dichas alarmas eran a causa de un incendio grande. En cuestión de segundos ambos camiones estaban saliendo de la estación, lo que no había sucedido en un tiempo. Y según la charla en la radio de Brass, ya había otras unidades dirigiéndose a la escena. Era un incidente grave. La adrenalina hizo que los restos del sueño se esfumaran en un santiamén. Como si en lugar de haber estado durmiendo solo minutos antes, alguien les hubiera inyectado una dosis de energía directo en el torrente sanguíneo. La anticipación podía sentirse en el aire, tanto como el nerviosismo y el miedo.

El camión entró a una zona de bodegas. Muchas empresas tenían sus bodegas ahí. Empresas de reparto y algunas de electrónicos. La columna de humo había sido visible incluso a calles de distancia y para cuando llegaron, todo un costado de la inmensa bodega estaba en llamas. Lo jodido, que era una de del medio, lo que significaba que el fuego podía extenderse a los costados y a la parte trasera.

—Puta mierda— dijo Dorset desde el timón.

—Esto es un desastre — Brass sacudió la cabeza antes de abrir la puerta y saltar del camión—. Muevánse.

Bien, solo otro día en el trabajo. Y ni siquiera había salido el sol. River gruñó, pero bajó junto a sus compañeros ya acomodando la máscara de oxígeno en su cabeza.

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Era un maldito infierno ahí adentro. El fuego se había extendido a la bodega trasera, la cual pertenecía a una empresa de reparto que tenía un horario nocturno. Por lo que tuvieron que hacer una carrera frenética para evacuar a los trabajadores. River estaba dando una última revisión con Cavalli y Sutterlad, otro miembro de su equipo. Se movieron por el piso superior en dónde estaban las oficinas. No creía que aún quedara alguien, pero no estaba de más revisar.

Estaba empapado de sudor debajo de su traje y quería arrancarse la máscara porque se empañaba con su aliento, sin embargo el humo aún era bastante espeso y lo mejor era terminar la revisión y volver afuera. Por la radio escuchó que el fuego inicial, fue controlado y extinguido.

Había sido una bodega llena de suministros electrónicos, televisores, equipos de sonido y muchas cosas más que solo complicaron el trabajo de los bomberos, pero ya estaba bajo control. Al igual que el fuego en la bodega en la que se encontraban. Habían tenido momentos duros, pateando algunas puertas, pero sin víctimas mortales, solo quemaduras de segundo grado y algunos trabajadores que habían inhalado algo de humo.

Su radio crepitó, era el jefe Simmons pidiendo una actualización. River se apresuró a decirle que estaba despejado, todos los civiles evacuados. Entonces les pidieron volver. Las escaleras que llevaban al tercer piso eran metálicas por lo que el fuego no las consumió, pero de todos modos tuvieron que bajar con cuidado. Cuando llegaron afuera había solo unas pocas ambulancias, incluida la de Tellez y su compañero.

Las motobombas seguían ahí, aunque una de ellas ya estaba recogiendo sus mangueras. Vio al Jefe Simmons, a  Brass, a Hopkins y el encargado de otra de las estaciones, reunidos hablando acaloradamente sobre algo. Pero por mucha curiosidad que sintiera no se acercó. Se limitó a quitarse la mascara y la chaqueta; no podía quitarse el uniforme por completo hasta volver a la estación, pero al menos sin la chaqueta ya no se sentía tan sofocado.

—Son como buitres— dijo Freud. Un bombero regordete de uno de los equipos de apoyo que había aparecido en algún momento. Estaba señalando hacia dónde dos equipos de noticias habían aparcado sus camionetas para grabar todo el jaelo. Sí, eso estaría en los noticieros de primera hora.