¡Yes, Baby! [Tom Hiddleston & tú]

El inicio del fin

But you are who you are
I won't change you for anything
For when you are crazy
I'll let you be bad
I'll never dare change thee
To what you are not
But I lost myself when I lost you
But I still got jazz
When I've got those blues
I lost myself and I lost you too
And I still get trashed, baby
When I hear your tunes
I put the radio on
Hold you tight in my mind
Isn't strange that
You're not here with me
But I know the light's on in the television
Trying to transmit, can you hear me
Ground control to Major Tom
Can you hear me all night long
Ground control to Major Tom"
Terrence loves you - Lana del Rey

Narra Elisa

Me acerqué a la cama y me senté a un lado de ellos, Melisa se acercó a mi, se subió sobre mis piernas y me abrazo recargando su cabeza en mi pecho, comencé a pasar mi mano por su cabello mientras veía a Tom con Adam, nada es igual a antes, todo está demasiado frío, solo estamos sujetos a una fina cuerda que poco a poco se va rompiendo y cuando lo haga, no tengo idea de que va a suceder con nosotros. 

Al día siguiente estaba en el jardín con Melisa, ella jugaba con Pongo y Perdita, me senté en una de las sillas que teníamos, veía el jardín y el espacio que estaba ni siquiera tenía plantas o alguna decoración, se vería bien una piscina aquí.

— Elisa - la voz de Lily me hizo salir de mis pensamientos -

— Dime - gire a verla -

— Quiero pedirte perdón por lo que sucedió - ella habló - fue mi culpa el que tu hayas... El que haya nacido Adam.

— No - negué - no fue tu culpa eso, tenía que suceder de algún modo, no te preocupes a parte él está bien, no sucedió nada malo.

Estire mis brazos y ella se acercó a mi, se sentó a mi lado y la abracé.

Más noche estaba con Tom en la habitación, el bebé se quedo dormido, Melisa igual y Lily estaba en su habitación. 

— Estuve en el jardín hoy - hablé - mientras Melisa jugaba con los perros... Me gustaría tener una piscina.

— Sí lo pensé pero es peligroso para los niños - me miro - si quieren nadar podemos ir a la playa cuando sea.

— De acuerdo - respondí -

Él se acercó y se acostó a mi lado, lo miré dibujando una sonrisa en mis labios.

— ¿Me amas? - pregunté -

— ¿Por qué heces esa pregunta? - él me miro mientras pasaba su mano por mi cintura y recargaba su cabeza en mi pecho - sabes que te amo demasiado, eres el amor de mi vida.

— Yo igual, te amo.

— ¿Mucho? - levantó su vista -

— Demasiado - respondí pasando mi mano por su cabello -