2. [Una decisión]
Adeline:
Cuando terminé mi jornada en el café, me dirigí directamente a la casa de mis abuelos, necesitaba hablar con ellos.
« No sabía como decirles »
Entré a casa y miré que mi abuela estaba en la cocina, busqué a mi abuelo con la vista y no lo vi por ningún lado.
— Abuela ¿Dónde está el abuelo? — Dije, esta se volteó y me abrazó.
— Hola cariño ¿Cómo te fue en el trabajo?
— Bien, tengo noticias.
— Espero que sean buenas.
— Tengo una mala y una buena — Admití.
— Cariño ¿Cómo te fue hoy? — dijo el abuelo cuando entró a la cocina y me saludó.
— Tengo algo muy importante que contarles y de verdad espero que me apoyen.
— ¿Te dieron el adelanto? — Inquirió mi abuelo, yo negué.
— No, pero un extraño se me acercó para hablar conmigo...
— ¿Te faltó el respeto?
— No, lo que me dijo fue que tenía una propuesta para mí porque yo era la ideal.
— ¿De qué hablas hija? Me estás asustando. — Dijo mi abuela.
— Hernán me dijo que... — Busqué las palabras adecuadas para expresarme — Es un hombre que necesita una esposa por un año, no habrá sexo de por medio y él está dispuesto a pagar la hipoteca y ayudarnos con el manejo de la granja si acepto ser su esposa.
— Pero ¿Qué es eso? — Mi abuela comenzó a darse viento con la mano, estaba a punto de recibir un ataque al corazón y yo era la culpable.
— Abuela si lo pensamos no es tan catastrófico.
— El matrimonio es un sagrado sacramento que se completa solo si la pareja está enamorada totalmente, no aceptaré que te cases por la iglesia con un desconocido que te propuso una barbaridad de esas.
— Abuela, no tenemos más tiempo. Nuestras deudas desaparecerán, él solo quiere mi compañía, que le demuestre a la gente que ya no es el mismo mujeriego para reclamar una herencia que le dejó su padre.
— No lo acepto tampoco — Esta vez opinó mi abuelo — Hija no tienes que venderte de esa manera, menos por un año. Es mucho tiempo y si las cosas cambian...
— Abuelo es una oportunidad única, nunca en la vida tendré la misma propuesta y si es verdad todo lo que él me dijo, no tendré que ni siquiera verlo, solo serán en eventos públicos.
— No te estamos presionando hija, pero no aceptamos una unión de esa manera...
— Por favor, es por el bien de la graja.
— Adeline...
— Abuela — Por un momento me enojé, mis abuelos no entendían lo importante que era tomar la decisión correcta, sabía que era un riesgo pero si quería conservar el patrimonio; tenía que hacerlo. — Si no me caso con este hombre, Gilberto tendrá que vender la granja...
— Hay otras maneras, ya buscaremos soluciones...
— ¡No tenemos tiempo! Tengo tres días para decidirlo y si ustedes no me apoyan, prefiero tener que soportar meses sin hablarles a quedarnos sin hogar.
— Adeline es cuestión de dignidad ¿No tienes un precio o si?
— Solo quiero lo mejor para todos, es la única solución que encuentro.
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Entre dos placeres ©
Roman pour AdolescentsAtlas Bradford es estudiante de medicina, su vida está llena de tranquilidad hasta que su padre se vuelve a casar, una extraña llega a su casa y él no la soporta. Pero ¿Qué hará cuando la chica demuestre su lado verdadero? ¿Seguirá existiendo el od...