19. [El doctor]

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19. [El doctor]

Atlas:

Había tenido un fin de semana largo, tenía que exponer el lunes sobre mi informe, semanas antes habíamos ido a la morgue a practicar con cadáveres y lo peor de todo era que teníamos que explicar con precisión cómo habíamos llegado a detectar su causa de muerte.

Mi caso era sobre un infarto, al cadáver le habían hecho una operación a corazón abierto y no resistió, tenía que explicar por qué la operación no fue exitosa y mostrar las pruebas.

« Estaba agotado »

Aún así no dejaba de pensar en mi madrastra, Adeline se había ido en malos términos conmigo y aunque no la quería en mi vida sustituyendo a mamá, la estaba viendo de otra manera.

« Como una mujer »

« Una mujer casada »

Quería dejar de pensar en sus labios y del manjar que me di cuando la probé, tenía que olvidarme de eso, pero no podía.

Papá pasó la noche del viernes fuera, no llegó a dormir y lo vi hasta casi la cena del sábado.

Estaba vestido de traje y con una maleta en mano, cuando supuse que tenía un viaje de negocios, lo llamó su secretaria.

Claramente dejaría a Adeline sola, no iría por ella y eso me enojaba, el camino era largo, viajar en autobús y buscar a alguien que la sacara de esa granja no era nada sencillo.

— Atlas... — Habló papá después de colgar la  llamada con su amante.

— No necesito que me digas más. ¿Irás por Adeline?

— No sé si va a volver.

— ¿Qué? ¿Te das por vencido? — Pregunté, siempre quiso que ella permaneciera a su lado, ahora la dejaba ir.

« La alejaba de mí »

« Ya no tendría pretextos para buscarla »

— ¡No! La quiero a mi lado, esperaré a que ella pueda corresponderme.

— ¿De qué hablas? ¿Esperas conquistarla con tú amante al lado?

— No sé qué pasará después, pero disfrutaré y quiero irme de viaje, es mi dinero y tengo el derecho de gastarlo con quien quiera, hablaré con Adeline cuando vuelva.

— Adelante, no te detengo. — Dije enojado — Bien sabes que estoy esperando terminar mi bachillerato para irme.

— No lo dije por ti, eres mi hijo y...

— ¿Irás o no por Adeline?

— No. Dile que tuve un viaje de negocios y en mi lugar ve tú, estará en mejores manos contigo.

« Papá la estaba dejando con un lobo »

« Ya no tenía excusas para no besarla »

« Era mía »

— Bien, mañana iré por ella.

— Si los abuelos preguntan, diles que tenía mucho trabajo pero que les envío saludos. Son buenas personas.

— Suerte en tu viaje y no dejes que tu secretaria te robe la tarjeta, la vez pasada te hizo lo mismo.

— Norma se comportará.

— No puedo creer que con una mujer como Adeline a tu lado le seas infiel, es increíble el grado de desfachatez que tienes.

— Es mi mujer Atlas, espero que no olvides eso.

Entre dos placeres © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora