𝙀𝙨𝙘𝙖𝙥𝙚 𝙩𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖𝙙𝙞𝙨𝙚 [Single's Inferno Season 2]

１４

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『••✎••』

- ¿Segura que no quieres entrar también? - se aseguró Hanbin de mi decisión de no bañarme esta noche. Tras mi negativa de nuevo, se quitó la bata, quedándose en bañador, y entró poco a poco a la piscina, clamando lo caliente que estaba. Con semejante vista delante mía podía pensar en muchas cosas, y adelanto que ninguna es la temperatura del agua.

- Me quedaré aquí - informé, sentándome en una de las tumbonas y arrástrandola hacia casi el borde de la piscina.

¿Por qué no he entrado? No estoy preparada. Me encantaría decir que amo mi cuerpo y que estoy agusto con él, pero no estoy preparada. No estoy preparada para mostrarlo delante de nadie todavía. Lo estaré, sé que lo estaré.

- Esto es muy bonito, me gusta - susurró Hanbin mientras metía un poco la cabeza dentro del agua para refrescarse. Se veía tremendamente atractivo en esta situación; desnudo de cintura para arriba, con el pelo mojado y saliendo a lucir sus perfectos tatuajes.

- ¿Por qué te hiciste esos tatuajes? - pregunté, señalando primero uno bastante grande que tenía en la esquina derecha del torso.

- ¿Este? Fue por una herida que me provocó una quemadura - explicó, a lo que yo atendí preocupada y un poco curiosa - Me tuvieron que operar quirúrgicamente para quitármela, pero me dejó una cicatriz.

- ¿Y te hiciste el tatuaje porque te daba inseguridad? - deduje.

- Era leve pero aún así se notaba - asintió él - por lo menos para mí, que conozco el proceso. Por eso, si te fijas bien, es muy vívido, casi es una mancha negra entera sin forma ni dibujo - comentó mientras señalaba el tatuaje en sus marcados abdominales - Es para cubrirla bien.

- Es una muy buena idea si te soy sincera - confesé - Yo también quiero hacerme algún tatuaje, como el tuyo de la clavícula sobretodo, me encanta.

- No creo que sea buena idea...

- ¿Por qué?

- Te quedaría demasiado bien - se rio tímidamente - No lo hagas, no.

Eso provocó mi propia risa también. Era tan tierno verlo nervioso y tartamudeando, sin ser capaz de mirarme a los ojos de nuevo.

- Espera aquí, ahora vengo.

Corrí dentro de la habitación, agarré una libreta, un lapicero y volví a la piscina. Durante bastante tiempo tuve una melodía en mi cabeza compuesta a guitarra, pero no pude escribirle una letra con sentido. No tenía inspiración para apenas crear una historieta y tampoco me sentía emocionalmente preparada para escribir algo romántico. Jamás he escrito nada de esa manera, ni siquiera similar. Pero ahora, de repente, siento algo. Necesito coger un lápiz, mirar a mi alrededor, pensar en lo que siento y dejarme fluir.