TRIPLE 000 (SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA AES)

25. Primera cita

Narrador omnisciente

El mundo se encuentra en un eterno retorno en el que todo vuelve al mismo lugar donde inicio, todo lo que damos se devuelve incluyendo el dolor y la felicidad.

Daimon Acatriel siempre pensó que sus acciones no tendrían consecuencias que fueran capaz de herirlo o derrotarlo, porque él se mostraba apático, con respeto a todo lo que lo rodeaba ¿Pero por qué de repente tenemos a un chico diferente en esta nueva narrativa? Porque dejo de ser el que producía el malestar para ser el que lo recibe.

A esto lo llamaremos el karma del narcisista, aquel que creía ser superior, que afirmaba disfrutar, vivir como villano dañando a los supuestos "protagonistas" hoy está siendo la víctima de sus decisiones. Jolie lo dijo, ella, sin ser conocedora de la verdad absoluta, le señaló a Daimon que un día iba a pagar por lo que hacía, por jugar con las emociones de los demás, por su crueldad y su maldad injustificada.

Daimon ¿Acaso recuerdas como inicio todo esto? ¿Recuerdas lo soberbio que fuiste con los lectores? Les dijiste, ignorantes, soñadores que no eran capaces de enfrentarse al mundo real, que eran la especie más ignorante y débil ¿Y ahora tú qué eres? ¡Vamos, amigo! Tápate el rostro porque el que escupe para arriba, en la cara le cae su propia saliva.

Ahí está él luego de unas semanas, peor que antes, en un principio solo fueron unas gotas traviesas que se escaparon de tus ojos ¿Y qué sucedió luego? Dolor... Más dolor. ¿Sabes cómo se le llama a eso? Síndrome de corazón roto, no tienes ganas de comer, de levantarte de la cama... Todo te recuerda a esa persona al punto que prefieres dormir para no pensar.

Pero lastimosamente no puedes escapar del karma, de tu fiel castigo. Terminas asistiendo a tus controles y chequeos médicos y ahí está él muy bien acompañado. Sonriendo, siendo amoroso y abrazando constantemente a alguien que no eres ni serás tú ¿Y sabes por qué? Porque tú mismo dañaste lo que tenías... ¿Estoy siendo muy cruel? Creo que está aficionada narradora, que todo lo ve, se ha contagiado de su personalidad.

- ¿Estás bien? - cuestiona Alaia cuando ve a este entrar en el laboratorio que se había convertido en su lugar de trabajo.

- ¿Tengo que estar mal para venir a ver a mi hermana? - devolvió la pregunta mientras se acercaba a ella.

Alaia cuando vio que su hermano estuvo lo suficiente cerca de ella, miro la panza de este, el cual estaba a punto de cumplir tres meses, no faltaba mucho para que los bebés nacieran y a este punto su barriga ya no podía ocultarse del todo bien con su ropa muy ancha. Aunque no lo dijera, para ella la apariencia de su hermano estaba cambiando, ahora no se veía tan chico malo que te romperá el corazón, se veía tierno con barriguita.

- No, pero recuerda que somos uno- ella había escuchado que Vincent no paraba de pasearse por el lugar con Agatha y aun cuando no se la había chocado en los pasillos, tenía claro que su hermano solía ver a esa pareja junta- Yo siento, lo que tú sientes y... sé que no estás bien ¿Puedo tocar tu barriga? - preguntó Alaia esto último sin poder resistirse.

Lo que era Masssimo, Bradly, Erika, Alaia y Darius habían agarrado el gusto a hablarle a los bebés y tocar la barriga de Daimon, al principio Daimon se negaba a que lo hicieran porque no le gustaba que lo tocaran sin consentimiento, así que todos se disponían a preguntarle antes de hacerlo y si tenían suerte el embarazado se dejaba en algunas ocasiones. Pero aquello se volvió una costumbre en definitiva, cuando una noche Bradly decidió pintar cosas encima de la barriga de Daimon, aún no está claro cómo Bradly lo convenció, pero ocurrió.

Utilizando pintura que no fuera perjudicial para el embarazado ni él bebe, Bradly uso de lienzo la piel de Daimon, incluso este se quedó dormido por un rato mientras Bradly se divertía pintando, el resultado le gustó incluso a Daimon, incluso se tomó fotos. No era un secreto que Bradly sabía lo que hacía, pero el Omega nunca lo admitiría delante de él. Ese día Massimo con el permiso del embarazado le estaba hablando a los bebés preguntándole si les habían gustado los dibujos y de repente uno de los bebés se movió.