42. ¿No puedes o no quieres?

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Bradly

Justo hoy tiene que llover, la lluvia me da depresión, digo me gusta el clima frío que genera, pero hay mucha gente que no tiene donde dormir, animales mojándose y congelándose de frío mientras uno aprovecha su privilegio.

Todos en esta casa estaban preparándose para mudarse de nuevo y yo solo quería desaparecer en mis sabanas. Daimon estaba mejor de lo que imaginamos, incluso actúa maduro y ya nadie lo tiene que obligar a comer ¿Y yo? Bueno, quiero olvidar a Samael durmiendo y comiendo cualquier dulce que me haga sentir un poco de felicidad ficticia.

- ¿Aún no te preparas para mudarte?

Me quité la sábana del rostro para ver a Massimo, a veces se aparece en mi cuarto para asegurarse que respire al igual que Gavin, pero bueno, son dos casos distintos. Porque Gavin puede estar libremente en esta casa, pero Massimo tiene que teletransportarse a mi cuarto y asegurarse de colocar seguro a la puerta para que nadie lo vea aquí.

- Estoy en mi modo depresivo, no quiero moverme.

Soy más estúpido de lo que pensé, una parte de mí creía que luego de esa pelea Samael me buscaría y se disculparía por hacerme sentir bruto.

- Siento que no debería aceptar la propuesta de ese tipo con solo ver cómo te dejo- murmuró.

¿Quieren deprimirse conmigo? Samael le propuso a Massimo ser el líder de la élite de los híbridos y si mi hermano decide aceptarla tendrá que irse a otra dimensión para construir la primera base de híbridos, que se encargará de liberar a los híbridos que tienen en cautiverio las demás élites, así como darle legitimidad y reconocimiento a los híbridos para que no vuelvan a ser tratados injustamente.

Y muchas cosas más legales que no entiendo, pero en resumen mi ex alejara a mi hermano también ¿Cómo no odiarlo? Si va a mandar a Massimo a una dimensión que esta distancia de años luz ¿Tanto me odia? ¿Tanto me quiere hacer sufrir?

- ¿Te gusta la idea líder de los híbridos? Teniendo en cuenta toda la responsabilidad, trabajo y estrés que hay en medio... ¿Quieres eso? - suspiré antes de sacar energía para sentarme en la cama.

Massimo camino hacia mi cama y ahí se sentó para luego acompañarme brevemente en mi repetición de suspiros.

- No soy el mismo Massimo del pasado y tampoco quiero ser lo que soy ahora... Siento que es la versión más lamentable que tengo- se señaló así mismo, yo no veía eso que él quería mostrar- Se supone que soy poderoso, que soy un alfa y podía derrotar a cualquiera, pero me he dejado engañar tan fácilmente que me siento como un completo imbécil... Siento que tengo tanto para dar, pero si sigo acá no demostraré eso nunca. Quiero dejar de lastimar a los demás... Quiero ser un hermano que ustedes puedan admirar y no sentirse decepcionados.

- No tienes que volverte líder de nadie, para que Gavin y yo reconozcamos que eres poderoso- salí de las sábanas y me acerqué aún más a él- Ambos sabemos que eres el más poderoso, incluso la magia de brujo, la controlas sin esfuerzo- admití.

En cambio, yo... Con mis poderes soy un asco. Antes creía que era un guía y que mis poderes no servían para nada y ahora que se supone que tengo sangre de brujo, descubro que no importa que poder tenga. Siempre haré que todo se vuelva inservible, daño todo.

- ¿No quieres que me vaya? Si no quieres, me quedaré- cambio de repente de opinión- No sé por qué siquiera lo considere, eres mi hermano, no te puedo dejar justo ahora que te sientes mal- se atrevió a decir rápidamente preocupado.

- ¡Oye! - golpeé su hombro- Me rompieron el corazón por segunda vez, no moriré por eso- si pude superar a Owen, puedo con esto.

Bueno... No creo, pero finjamos que no quiero llorar cada vez que pienso en él, en sus palabras y en el hecho de que está con alguien que no soy yo.

TRIPLE 000 (SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora