TRIPLE 000 (SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA AES)

36. ¿Massimo o Vincent?

Gavin

Mil veces me lo dijo Violeta, que llegaría el momento donde ella tendría toda la respuesta, pero que no me daría ninguna, solo me dejaría unas indicaciones que mantendría a Massimo, Bradly y a mí a salvo. Con eso me tenía que conformar y acepté.

- Me dices que debo quedarme aquí sin hacer nada ¿Eso tiene sentido? - Exclamé molesto- ¿Entonces para qué me entrenas? Si al final voy a quedarme sentado viendo cómo Bradly arriesga su vida y ni siquiera hacemos algo para encontrar a Massimo- me sentía imponente.

Pensé que sería de ayuda, que podría apoyar a mis hermanos. Pero ahora solo me siento como un estorbo, los amigos de Bradly están siendo lastimados, esa chica... Ni ella ni nadie merece pasar por esas cosas.

- ¿Confías en mí?

- Si lo hago, pero tengo miedo de que lastimen a Bradly o que...

- No pasará- afirmó.

Los memes y los vídeos de la rosa de Guadalupe que aparecen en el inicio de Facebook ya no logran distraerme.

Iba a cambiar de distracción y agarrar mi computadora para jugar un rato, pero el chico que al parecer había salvado a la chica, apareció corriendo en mi cocina. Creo que se llama Natahiel o algo así.

- Tienen que venir, Massimo apareció con Daimon - nos pidió casi sin aliento.

No dudamos en seguirlo hasta una de las habitaciones de mi casa del segundo piso, dentro de esta estaba discutiendo el vampiro de cabello largo que desde que lo vi me pareció atractivo. No pude quitar los ojos de él desde que se peinaba el cabello con sus propios dedos hacia atrás... ¡Concéntrate, Gavin!

- ¡No voy a llevarlo a ese lugar! - exclamó el chico que solo conocía por un dibujo.

En persona era mucho más alto de lo que lo había imaginado. Su cabello blanco y ojos azules lo hacían resaltar demasiado, eso sin hablar de sus músculos... ¿Por qué yo tengo que ser el delgado y enano de los hermanos?

- Tú no tienes ni voz ni voto, la vida de mis hijos corre peligro, tú aquí no eres nadie y si yo digo que lo llevaré a la Orden para que lo ayuden y lo revisen lo haré- los ojos del vampiro se oscurecieron y sus colmillos se asomaron.

Yo dejaría que este sexy vampiro me chupe toda la sangre.

- ¿Y crees que allá está seguro? - Massimo soltó una carcajada con ironía- A tu hermano no le importa Daimon, es capaz de arriesgar la vida de los bebés y de Daimon para acabar con sus enemigos- aseguró.

- Atrévete a hablar mal de mi hermano y...

- ¡Papá! No es momento para que discutan, hay que ayudar a Daimon y los bebés, dejen sus problemas un momento- se quejó el chico mientras se acercaba a Daimon que estaba acostado en la cama de la habitación- Su cuerpo está muy caliente, está sudando y uno de los bebés tienes los latidos de su corazón muy débiles- aviso.

Los vampiros y los lobos tenían muy buen oído para esas cosas. En cambio, yo solo escuchaba mi barriga, tengo hambre o ganas cagar, una de las dos ¿Será buen momento para ir al baño?

- Está entrando en celo, sus feromonas están llenando la habitación, pero ustedes no la sienten porque no son lobos... O su pareja destinada- señaló Massimo con intención de molestar al vampiro.

Los ojos del vampiro se colocaron rojo, lo quiere matar, no tengo duda... ¿Luchan por el mismo chico? Qué telenovela interesante, me gusta la tensión.

- Si eso es verdad, como tú eres un Alfa, no deberías estar aquí, quién sabe cuándo pierdas el control y te conviertas en el leproso que eres- lanzó tal comentario el vampiro.