38. Mike y Melek

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Nahiel

La voz de mi padre apareció en mi cabeza como el lado de mi conciencia que siempre quiere hacer lo correcto.

- Hey- llamé al chico desconocido para mí- Creo que está embarazado, no deberías lastimarlo- escuché la conversación que tuvieron en la oficina de Samael, pero no entendí muy bien.

- ¿Embarazado? Eso sí que no lo esperaba...- apareció una sonrisa en sus labios, me miró y luego volvió a su víctima que trataba de alejarse de él arrastrándose.

- El bebé es inocente y...- me detuve al ver que este agarró a Philips del cabello.

Por un momento pensé en detenerlo, pero algo me detuvo, el rostro del chico se volteó hacia mí y me mostró con furia el rostro de Philips que quería escapar del agarre del chico, pero este lo supera en fuerza.

- Él convenció a la madre de Bradly para que trajera de regreso a Dafne y Calao ¿Y sabes los que ellos les hicieron a mi amiga?- de sus manos salieron garras y estás las enterró en la cabeza del chico haciendo que gotas de sangre mancharan su rostro en el recorrido que estás hacían desde las heridas hasta el suelo.

La habitación se llenó con los gritos de dolor de Philips, pero por alguna razón esto no me hacía sentir preocupado, sino confundido.

Ni siquiera sé de quién habla, estoy metido en un problema en el que no sé nada. Ni siquiera sé quién es él.

- Nahiel no le creas, yo no hice nada, este tipo está loco, ayúdame- me suplico Philips mientras se retorcía del dolor.

Quise acercarme para hacerlo, pero el chico soltó a su presa y se acercó con rapidez hacia mí.

- Detente, no sé quién eres, pero si no paras no dudaré en usar mis poderes- le advertí.

El chico se acomodó el cuello de su camisa y me mostró un collar que me resultó familiar de inmediato, cuando recate a Alaia el collar estaba entre las cosas que habían destruido ese... De solo pensar en ese tipo, quiero traerlo a la vida y matarlo yo mismo.

- No tienes que conocerme, solo saber que estoy del lado de mis amigos y Alaia es una de ella y si alguien fue capaz de lastimarla va a pagar por ello.

Mire a Philips y luego señale queriendo una respuesta.

- ¿Él tiene algo que ver con lo que le hicieron a Alaia?- pregunté enojado.

Todo este tiempo no me agradó, pero tampoco pensé que estuviera involucrado en esta mierda retorcida.

- Él fue el que planeo todo- me aseguro antes de voltearse para ver a su presa, misma presa que ahora tenía un objeto en su mano para intentar protegerse, al parecer no podía moverse y eso se debía a las heridas que le hizo el chico que estaba a mi lado- Sabiendo eso ¿Quieres atreverte a detenerme?- cuestionó.

Suspiré y miré a Philips que ahora había colocado su mejor rostro de miedo, lleno de lágrimas, como cachorro en peligro.

- Nahiel por favor no le creas yo...- trato de suplicarme.

Pero lo ignoré.

- Yo me encargo de esta basura y tú cuida a mi pendejo favorito, no dejes que nadie se atreva a tocarlo- señaló a Bradly antes de agarrar a Philips por el cabello y arrastrarlo por el suelo.

- Creo que ya es tarde, está como que más allá que acá- pregunté sorprendido.

¿Acaso todos se conocen entre todos?

Los gritos de ese tipo no me dejaban pensar con tranquilidad, lo miré mal ¿No ve que estoy teniendo una conversación con un chico lindo y justiciero? Qué gran molestia ¿Acaso debería sugerir que le corten la lengua primero?

TRIPLE 000 (SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA AES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora