Miércoles (10 de mayo)
6:35 A.M
La terraza que tenía la suite era hermosa, tenía una vista a casi toda la ciudad, podías ver a las personas yendo a trabajar, algunas comprando pan para desayunar, los franceses tienen muchas costumbres que quiero conocer, poco a poco aprenderé más de París.
Doy un pequeño sorbo a mi café y sigo observando la vista que me da la terraza, el frío y el café son los mejores acompañantes en estos tiempos.
Aidan sigue dormido en su habitación, yo me levanté ya que había perdido totalmente el sueño y aproveché de servirme un poco de café.
Aidan tenía una costumbre, y era salir a correr a las 6 de la mañana, pero al parecer se le ha olvidado, yo tenía un poco de motivación así que le di el último sorbo a mi café y dejé la taza en la mesa de la sala y fui a mi habitación para bañarme e ir a correr.
Luego de un rato cuando estaba terminando de arreglarme Aidan ya estaba listo, me dijo que me esperaría abajo y yo solo asentí con la cabeza.
Me hice una cola alta, lleve un abrigo por si acaso y me lleve las llaves de la habitación, y un termo de agua, al bajar Aidan ya estaba calentando, le dije que estaba lista y nos fuimos.
Llegamos a un lugar hermoso tranquilo y no había muchas personas, empezamos a correr y hacer ejercicios, yo tenía lista mi rutina así que primero empecé a caminar, luego de 15 minutos corrí dos kilómetros y tomé un descanso, durante el descanso bebí agua y pensé lo siguiente que iba a hacer.
15 minutos después:
Nicole: estoy cansada, ya estamos bien así no? -dije agachandome para respirar y calmar mi respiración- corrimos mucho.
Aidan: bueno esta bien, vamos al hotel a comer -dijo secando con una toalla su sudor - o quieres desayunar en una panadería?
Nicole: me encantaría ir a una panadería.
La panadería era hermosa, habían dulces muy sabrosos, pero me llamó la atención los croasants, pedí dos y una taza de café, Aidan pidió un sándwich de queso y un jugo.
Escogimos la mesa y nos sentamos, en la cara de Aidan podía notar una preocupación, tal vez sería por su trabajo o por la serie, últimamente había tenido muchas llamadas de su jefe, y casi siempre estaba en su laptop.
Aidan: dormiste bien?
Nicole: en realidad si, y tú?
Aidan: solo dormí unas dos horas creo, tuve una llamada de mi jefe y bueno -suena su celular interrumpiendo la conversación - oh, debo contestar, perdóname si?.
Cómo siempre Aidan estaba ocupado, llame a Max para preguntarle cómo estaba.
Después del tercer tono respondió:
Nicole: buenos días Max, cómo estás?
Max: hola hermana, estoy muy bien, ya llegué a Venezuela, no falta nada para que nazcan las niñas.
Nicole: me alegra mucho eso hermano, cuando puedas me llamas entonces, necesito hablar contigo algo importante.
Max: esta bien hermana, en una hora o más te llamo y hablamos todo lo que quieras, si? Cuídate mucho, te amo
Nicole: vale está bien, yo también te amo hermano.
Al colgar la llamada guarde mi celular y empecé a comer, toda la comida estaba muy buena, tenía pensado pedir un postre, había algo que me había llamado la atención y quería comerlo, le pedí a la mesera uno y le pagué.
El sabor del postre era delicioso, ni tan dulce ni tan salado, era una mezcla de un tipo de galleta y torta, me encantó.
Terminé de comer y Aidan tambien, nos levantamos de la mesa y fuimos al hotel, yo tenía cosas que hacer y Aidan tambien.
10:40 am
El ascensor se abre y me veo en el espejo, entro y admiro cada detalle del mismo, tenía una estética de los años 1970, me gusta que en el tablero de los botones habían unos bordes muy lindos de color dorado, llamaban mucho la atención, el espejo era grande pero tenía partes rotas, daba miedo que cayera y se rompiera, sería algo peligroso pensé, toque el botón de el piso dónde estaba mi habitación y el ascensor cerró sus puertas y empezó a subir, una música tétrica se reprodució, me daba miedo, parecía de película de terror, cuando llegó al piso y abrió las puertas salí inmediatamente, pero una brisa muy fría tocó mi espalda, y cuando voltee a ver escuché una risa dentro de el ascensor.
Nicole: creo que estoy loca -dije casi susurrando y toque mi bolsillo para sacar las llaves y abrir la habitación -
Una sombra apareció en el ancho pasillo de aquel hotel, y un bombillo se encendió y apagó, de repente unos pasos se escucharon y mi ansiedad no me permitía abrir la puerta rápido, mis dedos temblaban , saque fuerzas y abrí la puerta rápido, entre y cerré la puerta tras de mí y me apoye de espaldas en la misma, baje hasta llegar al piso y me senté, puse mis manos en mi cabeza y me pregunté si lo que había pasado fue real, se sintió muy raro.
Cuando logré calmarme me levanté y fui a beber un poco de agua, me quite mi abrigo y me senté a pensar en la sala.
Dando pequeños sorbos al vaso de agua y mirando toda la habitación me acomodé en el mueble y un mensaje interrumpió mis pensamientos.
Carla: espero que estés bien, buenos días por cierto, ven mañana tenemos un desfile, practicaremos una hora antes y tú serás la primera en salir, ponte más guapa de lo que eres, te espero.
La felicidad en mi rostro se hizo notar y me levanté de un brinco del sofá, y dando pequeños saltos de felicidad le respondí a Carla agradeciéndole y confirmando que estaría ahí.
La vida me sorprendía, agradecí a Dios y fui a mi habitación para quitarme la ropa y darme una ducha caliente para relajarme.
Al parecer la vida empieza a ser buena conmigo, nana estaría feliz con esta noticia.
Esta sinceramente es una de las mejores noticias que me han dado en mi vida.
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Anteriormente Depresiva Ahora Poetisa (Editando)
Teen Fiction"No importa a donde vayas, siempre llevarás algo de mí contigo". Al decirme eso pensé que se refería a algo lindo, un collar, una pulsera o algún objeto con recuerdos a él, pero no sabía lo equivocada que estaba...
