ᯓ★ 𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐘 𝐆𝐑𝐎𝐒𝐒 ── 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐚𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 (𝐀𝐔) ✿‧

VI

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𝐟𝐚𝐢𝐥𝐞𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧

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»•» ♡ «•« Los molestos rayos del sol me golpearon en la cara de forma constante, abrí mis ojos con cansancio y me intenté mover pero me fue imposible.

Bajé mi mirada y mi respiración se cortó, Aether estaba abrazándome de una forma muy comprometedora. A simple vista parecía que no quería dejarme ir a ningún lado.

Su pierna izquierda me abrazaba al igual que sus delgados brazos, su rostro estaba contra mi abdomen y sus revoltosos cabellos rubios se ceñían sobre él ya sin su trenza.

Comencé a respirar con dificultad, su rostro estaba muy cerca de mi zona pélvica y eso me hacía transpirar de forma dificultosa.

Miré su cara, centrándome en sus mejillas rosas y en su tranquila respiración.
Acerqué una de mis manos y aparté los mechones rebeldes de su flequillo los cuales tapaban algunas zonas de su cara y eso me molestaba; No podía ver bien todo lo que quería.

Sin poder evitarlo le acaricié suavemente con los dedos, su piel era suave y un poco caliente.
Mi mano se apartó de inmediato al ver cómo sus ojos se abrían.

–¿X-Xiao..? ¿Qué hora es?– se acurrucó más sobre mi y mis mejillas se calentaron.
Pareció darse cuenta unos segundos después de la posición en la que estábamos. Despegándose de mi rápidamente y sentándose en el duro suelo, aturdido se tapó la boca con las dos manos.

–¡Perdón! ¡Y-Yo.. no sabía qué..

–Relájate, ni que hubieras matado a alguien.– gruñí levantándome del suelo y me siguió con la mirada aún de rodillas sobre el pavimento de mármol.
Mierda, siendo él tan adorable aquella posición era muy obscena.

¿En qué mierda estás pensando Xiao?

Se levantó a la par que yo y huyó hacia la cocina lo más rápido que pudo, me hacía gracia ver cómo se avergonzaba por cosas como esas.

–¿Quieres desayunar algo?– la pregunta resonó en eco por toda la estancia, yo asentí con la cabeza; total, ya me había quedado a dormir, aceptar algo de comer no era tan malo después de todo.

Caminé hacia allí y me senté en una de las butacas, observando cómo se movía ágilmente buscando cosas en la nevera o en los estantes.

Parecía estar acostumbrado a estar solo y a prepararse las cosas por si mismo, en cambio, yo vivía con muchas personas en casa y el novio de mi padre siempre nos preparaba todas las comidas del día.

Por eso y solo por eso todavía no le había echado de casa a patadas.

–Ugh..– un quejido sonó detrás de mi, fui a girarme pero mi hermana ya se había sentado a mi lado y había puesto sus manos en su cara, restregándolas.–Me duele todo.–

–Normal, ayer bebiste de manera irresponsable, ¿sabes que te puedo chantajear con eso durante toda tu vida?– me miró con terror y yo bufé, claramente no era tan malévolo.–No lo haré, pero más te vale no volver a hacer algo como esto.–