ᯓ★ 𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐘 𝐆𝐑𝐎𝐒𝐒 ── 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐚𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 (𝐀𝐔) ✿‧

XXII

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𝐀 𝐒𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐆𝐢𝐟𝐭

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Aether's pov

»•» ♡ «•« De nuevo era fin de semana, asi que estaba preparado para ver películas románticas hasta que me salieran ojeras kilométricas en la cara.

Me había despertado de buen humor, ya que era sábado y no tenia gran cosa que hacer. Salí de mi habitación colocándome mis zapatillas calientes y adorables con forma de conejitos para ir directo a la cocina y hacerme un café con leche.
Comencé a bajar las escaleras mientras me frotaba los ojos con cansancio, ayer me quedé hasta bastante tarde hablando con Xiao por teléfono y ahora estaba más cansado que de costumbre.

Aún que me quedé completamente estático en cuanto pisé el suelo de la planta baja, allí estaba, con una sudadera negra y esas botas que tanto le caracterizaban. Sentado en una de las butacas de mi cocina mientras mi hermana hablaba animadamente con él.

–¿eh?– tuve que frotar mis ojos para ver si era real o no, ya no sabía distinguir si seguía soñando o ya estaba despierto.

–¡Aether! Al fin te despiertas.– la voz de mi hermana se escuchó por toda la estancia.–Xiao ha venido a verte.–

Hice contacto visual con el nombrado y mis mejillas se tiñeron de rojo, no podía evitar ponerme nervioso cuando le veía; mi estómago generaba miles de mariposas y mis manos sudaban de los nervios.

Debía controlarme.

–¿Q-Qué haces aquí?– pregunté acercándome mientras pestañeaba pesadamente, aun seguía somnoliento.

–Bueno.. yo voy a salir por un rato, tengo que llevarle los moldes de cupcakes a Ayaka.– dijo rápidamente mientras agarraba su bolso.
–Vendré un poco tarde hoy, ¡hasta luego!–

Y sin más, mi hermana nos dejó completamente solos, a un chico malditamente atractivo con un chico malditamente nervioso que no podía ni gesticular bien una sola palabra.

–Te he traído esto.– su voz sonó avergonzada mientras empujaba suavemente una bolsa morada por encima de la encimera.–Ábrelo.–

–¿A mi?, pero..– me sorprendí mientras miraba la bolsa y después hacía contacto visual con él, ahí me di cuenta de que no era yo el único que estaba nervioso. Él también parecía estarlo.

Abrí lentamente la bolsa y mis ojos se abrieron de par en par al visualizar lo que había en el interior.
Era aquella blusa roja que me probé en aquella tienda cuando nos saltamos clases, aquella prenda de ropa que no quise comprarme a pesar de que adoraba solo porque había recordado cosas del pasado.

Mis ojos comenzaron a picar.
Apreté la bolsa con mis manos y fruncí mis labios, no quería llorar.

–Aquella vez parecía que te gustaba, así que pensé que deberías tenerla.– explicó mientras miraba hacia otro lado.–Te quedaba demasiado bien.–

Solté la bolsa de inmediato y corrí a abrazarle. Sus brazos me recibieron con algo de sorpresa pero de inmediato acarició mi espalda y hundió su cara en mi cuello.

Eso me ponía nervioso.

–Gracias, Xiao. Te quiero tanto.– era un poco incómodo abrazarle mientras él estaba sentado en aquella alta silla y yo de pie, así que me senté en sus piernas con un poco de dificultad y apoyé mi cabeza en su hombro.