ᯓ★ 𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐘 𝐆𝐑𝐎𝐒𝐒 ── 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐚𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 (𝐀𝐔) ✿‧

IX

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𝐁𝐞𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐜𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧𝐢𝐞𝐝
𝐛𝐲 𝐚 𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐛𝐨𝐲

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»•» ♡ «•« –Aquí tiene.– dejó el café sobre la mesa de madera frente a mi y se retiró con una sonrisa amable.

Después de haber tomado la decisión de volver a saltarme clases (décima vez consecutiva en este mes) había terminado llegando a la cafetería Wanmin de nuevo.
Sinceramente había transitado más veces en estos días por aquí que en toda mi vida.

El nivel del personal a estas horas de la mañana era mínimo, lo cual era perfecto para mi y mi anhelada soledad. Tal vez había un par de personas mayores leyendo algún periódico o revista, o incluso algún veinteañero en su hora de descanso.
Pero por lo general era raro ver a adolescentes por aquí, claro, todos están en clase menos yo.

De nuevo, como si fuera una nueva tortura rutinaria, el rubio apareció en mis pensamientos arrasando con toda la tranquilidad almacenada que había podido conseguir hasta ese mismo momento.
Aquella imagen de como Albedo hablaba con él demasiado cerca, jugando coquetamente con su trenza y diciéndole alguna mierda extraña para hacerle sonrojar, volvió a hacerse presente en mi cabeza. Taladrándola.

¿Qué tan irritante podría ser ver al rubio con alguien más? Definitivamente no había respuesta para eso.

Frustrado dejé el teléfono sobre la mesa de madera y comencé a tomar sorbos de mi café.

Quería hacer desaparecer a todos los que se fijaran en lo dulce, encantador, adorable y perfecto que era Aether. La parte más asquerosa de mi mente no dejaba de repetirme que yo debía proclamarlo y aceptar lo que sentía. Pero la parte racional de mi cerebro me llamaba loco indirectamente y negaba por completo dejar fluir esos nuevos sentimientos que habían nacido en mi.

Porque cualquiera se asustaría por ello y yo no iba a ser menos, estaba completamente cagado del miedo al imaginarme lo que significaría que se me acelere el corazón o que sienta miles de cosas en el estómago cuando el rubio hace algo adorable.

Interrumpiendo una de mis muchas luchas internas, mi teléfono vibró sobre la mesa y lo agarré con extrañeza, ¿quién me escribiría a estas horas? Se supone que yo estoy en clase y no podría contestar.

Miré la pantalla con atención y la cara se me deformó.

"Hola Xiao, soy Aether. Le he pedido tu número a Venti porque quería pagarte el batido que me trajiste esta mañana, pero al parecer te encontrabas mal y te fuiste, ¿necesitas algo? ¿Quieres que salga de clase para hacerte compañía?"

Bien, primero que nada, ese había sido el mensaje más largo que alguien me había mandado en toda mi vida y Segundo, ¡definitivamente iba a matar a Venti!

Ese capullo de sonrisa tonta se estaba ganando a pulso que le pegara una paliza y le dejara sin oxígeno.

Mi corazón había comenzado a latir de forma persistente, causándome una molestia muy notoria.

¿Qué debería contestar?

Tecleé unas cuantas cosas: primero puse "No hace falta que vengas, borra mi número y no me hables más", después puse "Gracias por preocuparte pero estoy bien, no hace falta que vengas" para borrarlo y finalmente enviar: