ᯓ★ 𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐘 𝐆𝐑𝐎𝐒𝐒 ── 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐚𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 (𝐀𝐔) ✿‧

XIV

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𝐘𝐞𝐚𝐡, 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐡𝐢𝐦

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»•» ♡ «•«  Martes.

Día en el cual te apetece hacer menos cosas que en un lunes pero al menos ya has aceptado que la semana apenas comienza.

Mis párpados pesaban, podía sentir como mi humor decaía por minutos y mis ganas de desaparecer del mundo aumentaban.
Ayer fue un día bastante brusco para mi, me peleé con mi padre unas 10 veces consecutivas, me encerré en mi habitación durante toda la tarde y no salí ni para beber agua.

Siempre era lo mismo con esta familia, cuando hacíamos algo mal, Zhongli nos pedía explicaciones pero luego te tomaba por mentiroso dijeras lo que dijeras.

Era estresante.

Me levanté de la cama con un gran dolor de cabeza, aún seguía con la ropa de ayer puesta y eso me hacía estar demasiado incómodo.
Me dirigí a mi baño, me duché, me puse otra ropa y me quedé mirando al espejo intentando encontrar una forma eficaz de salir de mi casa sin encontrarme con ninguno de los que vivían aquí.

¿Saldría de casa sin desayunar? Si, de todas formas tenía dinero en la cartera para comprar cualquier cosa de camino al instituto.

Asintiendo para mi mismo y bostezando, agarré mi mochila que yacía en el suelo tirada de cualquier manera y salí de mi habitación.
Podía escuchar voces provenientes del comedor, sabía perfectamente que me verían pasar hacia la puerta, pero bueno, debía hacerlo de todas formas.

Caminé con normalidad, aún me quedaba bastante tiempo hasta que la primera clase del día iniciase así que todo iba bien.
Fui directo a la puerta y la abrí sin siquiera saludar a nadie de los que estaban a mi izquierda desayunando como un día cualquiera.

–¿Xiao? A donde..

No dejé que el pelinaranja siguiera hablando ya que cerré la puerta de un gran golpe y me alejé lo más posible de mi supuesta vivienda. Era una completa mierda estar en malos términos con mi padre, más bien porque debía verle la cara todos los malditos días y no era lo más agradable para mi en estos momentos.

Chistando mi lengua caminé hacia la calle adentrándome en mi coche y me quedé mirando a los transeúntes que ya pasaban por las calles a penas a las 7 de la mañana. Realmente se veían con mucha energía a pesar de ser el peor día de todos.

De repente, entre todas las personas que cruzaban la calle de forma rápida, pude divisar una cabellera azabache con trenzas azules.
De inmediato supe de quien se trataba, más bien porque venía directo a mi coche mientras me saludaba con su brazo bien en alto.

–¡Xiaoo!– Su voz chillona había llamado la atención de algunas personas, eso me hizo avergonzar de inmediato y maldecir por lo bajo. Bajé la ventanilla cuando estuvo a la par que ella y suspiré.

–¿Qué haces aquí?– respiraba con dificultad, parecía que había corrido un buen tramo para alcanzarme.

–Me tenías muy preocupado, ayer tu padre me llamó unas veinte veces y Hu tao me escribió por Discord como unos trescientos mensajes.– se rascó la nuca mientras reía.–Decían que si estaba contigo o que si sabía de tu paradero, ¿en donde mierdas te metes?–