ᯓ★ 𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐘 𝐆𝐑𝐎𝐒𝐒 ── 𝐗𝐢𝐚𝐨𝐚𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 (𝐀𝐔) ✿‧

XV

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𝐀𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐦𝐚𝐝 𝐚𝐭 𝐦𝐞?

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»•» ♡ «•« El instituto como siempre era tan ruidoso que me hacía tener dolores de cabeza.
La gente corría, andaba, charlaba y gritaba; muchas veces podrías simplemente confundirlos con simios o algún tipo de primates sin media neurona en el cerebro.

Venti a mi lado me contaba cualquier cosa, según lo que mis oídos lograban percibir era algo sobre el Lol "súper interesante" según sus palabras. Tampoco me importaba mucho lo que me estaba contando así que me hacía los oídos sordos.

Mirando hacia los lados divisando las acciones cotidianas de la gente, no me di cuenta cuando choqué de frente con alguien haciendo que me tambaleara un poco.

–¡Disculpa..! Oh..– Mis ojos se abrieron en sorpresa al escuchar la voz de Aether, repito, era Aether.
¿Qué se supone que le diga?, después de aquella conversación con el de trenzas en mi coche me había quedado más desconcertado que de costumbre.

Ahora no podía dejar de pensar en "y si fuéramos algo más que amigos" causando estragos en mi interior.

–No importa.– me quedé quieto frente a él esperando alguna de sus frases motivadoras del día o alguna tontería de las suyas. Pero en cambio recibí un comportamiento distante y unos ojos dorados que ni siquiera pudieron mirarme.

Sin más pasó de largo por mi lado como si yo no existiera ni lo más mínimo, ¿había pasado algo? ¿Estaba enfadado conmigo? ¿Había hecho algo mal?

Desconcertado miré a Venti el cual miraba sorprendido a Aether irse sin más.

Me hizo rápidamente una seña indicando que debía ir tras él, y yo, dudando de mis capacidades para las reconciliaciones, fui tras él como jamás antes había hecho por nadie.

Jamás había intentado arreglar nada con nadie. Por lo que ahora mismo no sabía que debía hacer exactamente.

Andando con un paso más rápido, alcancé al rubio y apreté su brazo entre mis dedos dándole la vuelta para mirarle.

Al darse cuenta de que era yo se apartó rápidamente.

–¿Ocurre algo?– su pregunta salió de forma incómoda, parecía que de verdad odiaba mi presencia.

Me callé por unos segundos intentando descifrar por sus expresiones que era lo que le pasaba; sin embargo, no encontré absolutamente nada.

–Si no vas a decir nada me iré a..

–¿Te pasa algo conmigo?– odié con todas mis ganas que mi voz saliera tan suplicante, pero mi cuerpo reaccionaba solo de alguna forma y no podía frenarlo o si quiera cuestionarlo.

Mi corazón bombeaba muy rápidamente, podía sentir un gran nudo en mi estómago y culpabilidad inexistente.
¿Acaso había hecho algo malo de verdad?

Frunció su ceño mientras miraba mi rostro, parecía que él pensaba que yo sabría exactamente lo que le pasaba. Pero no era así.