Chapter Seven

2.1K 222 4
                                    

"El enamoramiento nos hace experimentar una sensación parecida a la que se produce cuando se consume una droga. El cerebro de una persona enamorada presenta niveles muy altos de dopamina, serotonina y oxitocina.

Él y yo estábamos llenos de todas esas sustancias, a diferencia de que yo sabía expresarlo mejor.

—¿Qué haremos hoy? —Sonreí mientras servía el desayuno, nuevamente, fideos.

—Buscar comida, agua, ropa y algún refugio. No creo que a alguien no se le haya ocurrido la idea de hacer uno —Respondió con una voz suave.

—Está bien

—Bien. Te espero abajo—Se levanto del sofá y se dirigió a la puerta sin mirarme. Me sentí mal quizá pero habían cosas más importantes.

—No, no. Vamos juntos —Tomé su mano y salimos. Lo saqué rápido antes de que cambiará de opinión, Chishiya puede ser demasiado impredecible.

—Ayer escuche sobre un refugio llamado "La playa" Podríamos ir, ¿No crees? — Dijo mirándome. Tal vez trataba de sacarme algún tema de conversación, se notaba muy forzado, su duda fue tan derrepente que me hizo pensar aquello.

—Suena bien, pero, ¿Crees que sea seguro?

—Si creyera lo contrario, no te estaría arriesgando —Coloco su mano en mi barbilla, posicionando mi rostro más cerca del suyo. Podía sentir su respiración caliente sobre mi, se sentía raro, no me malentiendan, no en el mal sentido.

—Pues en eso tienes razon—Gire mi rostro de manera que continuamos el camino. Los momentos en los que me miraba eran casi inexistentes, solo lo había hecho dos veces, y una de ellas fue para casi besarme.

—Azumi, deja de huir

—¿Que? ¿Huir de qué? —Cuestione mirándolo con mi cara de confusión.

—De mí —Respondió con frialdad, siguiendo con el camino pero ahora él alejándose.

—No me estoy alejando—Dije, esperando una respuesta de su parte. Estuvimos en silencio varios minutos, y jamás soltó algo de sus labios. —Chishiya, esto es nuevo para mí. No puedo estar contigo en un puto apocalipsis.

—No te he pedido eso. Solo, no huyas.—Me quedé en silencio y para él, fue la oportunidad perfecta de seguir hablando.

—Azumi, ¿Crees que no me doy cuenta? Se que tratas de negar lo que sientes por mi, pero es patético. —No sabía que hacer, golpearlo era una buena idea. Pero, mi impulso no podía ganarme. Solo dejé una pequeña sonrisa.

—Lleguemos a la playa y terminemos esto —Sonrió al terminar de hablar, volviendo a tomar mi mano.

—¿Crees que debamos ir a otro juego?

—Sí, y así mañana nos tomamos el día libre.

—Chishiya, lo haces ver tan fácil

—Lo es, solo es cuestión de que te acostumbres.

1952

El frío era algo normal por estas épocas. Los paseos en pareja eran más comunes en esta fecha. Todos parecían estar felices, excepto una relación... Akiro y Aiko, jóvenes inexpertos pero que se amaban más que a nadie, sin embargo, no podían estar juntos.

Este era uno de esos días donde ambos lamentaban no estar con el otro, tenían círculos sociales diferentes, familias diferentes.
Aunque se amaran, Akiro solía estar con una joven del pueblo por obligación de su familia, se preguntaba el porqué tenía que estar tan alejado de su amada.
Los rumores llegaron a ella, el chico al que quería más que a nada estaba con otra mujer a sus espaldas, mientras le mandaba cartas, a otra seguramente le daba miles de cosas más. Sentía que era su solo aburrimiento el que hacía que se acercara.
Ignoro sus presentes por días, ¿Por qué se acercaría a alguien que posiblemente tenga novia? Tenía demasiada dignidad como para volver a él.

Una mañana cualquiera, la joven estaba en el mercado junto algunas amigas. Solían ir porqué casi nadie las conocía, podían reunirse con sus parejas sin meterse en problemas con sus familias.

—¡Aiko! —Los gritos de Akiro despertaron enojo de parte de la chica al escuchar su molesta voz. Empezó a correr al sentir que se acercaba más.

—Deja de ignorarme, joder—

—¿Ignorarte? Disculpame pero me niego a volver a hablar contigo. Estas con otra mujer— Dejo al hombre sin palabras, no sabía cómo se había enterado de aquello.

—Aiko... Juro que eso tiene explicación.

—No, no.. Ya no más, por favor, Akiro. Te amo, por supuesto que lo hago, pero no quiero ser segunda opción

—Yo también te amo

2022

Mira, ese juego suena bien— Chishiya se acercó al terreno, pero esta vez, tomando con más fuerza la mano de Azumi.

¿Y qué haremos? —

Solo hazme caso — Entraron al edificio casi corriendo, estaba a punto de iniciar y no podían perder la oportunidad.

"Los registros se han cerrado. El juego está a punto de comenzar. Tiene una dificultad de 5 de picas"

Chishiya pov's

Tan pronto como inicio el juego, fuimos hacia el elevador. Decidí presionar el último piso. En el transcurso del tiempo en el que subíamos, logré percatarme de su miedo. Sus manos no dejaban de temblar.

—Sobreviviremos—La mire y solté una pequeña sonrisa.

—Lo sé —Respondió al llegar el piso. Corrimos hacia el primer balcón que logramos ver.

—¿Ahora qué?

—Solo esperar. —Y eso hicimos. Estuvimos minutos junto al otro. Por momentos Hablábamos sin lagar y otros, analizabamos a los participantes.

—Todos tienen cara de que van a morirse—Reí, recibiendo una mirada de desaprobación de parte de ella.

—No digas eso, ten esperanza.

—¿Esperanza?

Los minutos pasaban y "La cosa" seguía matando a todo el que se le cruce, sabía que ganaríamos, pero el miedo seguía en Azumi.

—Ganaremos, ten "esperanza" —Sonreí ofreciéndole mi mano, tomándola luego de unos segundos de silencio.

—La tengo por ti—Devolvió la sonrisa al igual que la vista al balcón.

Al ver sus ojos, esos dos pedazos de cielo pegados a mi, me di cuenta de que sería calaz de revivir de los muertos para poder pasar un segundo junto a ella, y que me mirara tan solo un momento. Sería feliz con tan solo su presencia, su bella presencia.

Los Secretos de Borderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora