Azumi miraba con emoción al joven que la acompañaba, Chishiya. La compañía del otro ayudaba que este infierno sea menos tétrico para ellos. Tan solo pensaban en que sería su última noche en la ciudad antes de ir en busca a "La Playa", en parte los tranquilizaba, pero por el otro lado, el miedo de morir camino hacia dicho destino no era ignorado por ellos.
—No quiero morirme, Chishiya
—Yo ahora lo estoy considerando
—No es broma, de verdad no quiero acabar muerta asesinada por un loco
Aunque el joven sentía el mismo miedo que ella, no podía admitirlo, debía ser su protector, que sienta que no estaba sola en este mundo de mierda que los había destruido por completo.
—¿Cuánto falta para llegar?
—Azumi... Ni siquiera he mirado el mapa. Se paciente.
Chishiya no soltó su mirada de la chica, veía el cansancio en sus ojos, pero no podían detenerse, o seguían o morirían en cualquier momento.
El camino al inicio fue tranquilo, algunos momentos de cansancio, y otros de pura paz.
—Me harte de caminar, vayamos en auto.
—Los autos no funcionan—Chishiya miró a la joven, se estaba abrazando a sí misma por el frío que el lugar habitaba.
Tomó su mochila buscando algo específico dentro de todo lo que esta contenía, y la chica se percató de ello—¿Qué haces? —No recibió una respuesta, pero si una pequeña manta que alcanzó en cubrir la mitad de su cuerpo.
—Gracias, Chishiya
Continuaron con su camino, en silencio claro, para ambos era mejor eso que hablar sobre su pasado.
—¿Qué harás al regresar? —Susurro él. No la estaba mirando, al parecer quería notarse desinteresado por su pregunta.
—Visitar a mis abuelos, y quizá comer vegetales hasta cansarme
—¿Y por qué no a tus padres?
—No les hablo casi nunca, es decir... A veces me siento huérfana de su parte—Río con algo de incomodidad. Si tengo que hablarles con sinceridad, lo que acabo de decir Azumi, despertó más curiosidad en el chico. El pensar que podría destruirla tan fácil, como si de una muñeca se tratase, con tan solo pensar en eso, se odio por un segundo.
—Pero en fin, ¿Tú que harás?
—Renunciar a mi trabajo, y salvarte de tu caida—Al terminar de hablar, dejó su mirada sobre Azumi, la cuál había copiado su movimiento, volvieron a mirar al otro, con tanta intensidad que por un instante olvidaron donde estaban, podían eliminar de su cabeza todo lo que habían vivido con tan sólo la compañía del otro.
—Hey hey... ¿Los autos con Diésel servirán?
—Carajo, es buena idea— Chishiya dirigió su mirada al autopista, buscando algún vehículo que les sirviera.
—¡Mira mira! —La joven logró señalar una camioneta, corriendo hacia ella apenas vio que él la había notado.
El chico se acercó hacia la ventana del conductor —Tiene combustible, podríamos subirnos— Dio su típica sonrisa de lado. Se sentía victorioso al poder irse con tranquilidad, sin preocuparse de morir en el camino.
3:33
—¿Te cuento una historia?
—Duérmete, si me distraigo ahora si morirás.
—Pfff, que aburrido eres
—A ver, cuéntame. Vamos.
Azumi se sintió feliz al ver él se quedó unos segundos mirándola, como si estuviera esperando a que empezará con su historia. Sus ojos se notaban con un brillo algo extraño.
—Hace muchos años, un emperador conoció a su esposa por ayuda de una hechicera que podía ver el hilo rojo. La bruja logró encontrarla, así que lo llevó hacia un mercado y ahí, había una mujer junto con su bebé. Al llegar se detuvieron frente a ella y dijo "Aquí termina tu hilo"
—Creo recordarla, pero sigue tú
—Shhh, dejame seguir. El emperador se enojo y hasta empujó a la mujer, haciendo que el bebé cayera y se hiciera una herida en la frente. Se enfureció tanto que mando a que le cortaran la cabeza a la hechicera.
Pasaron años y él tenía que casarse. Un día le llegó la suerte y conoció a una mujer muy bella, pero siempre tenía un velo que cubría su frente aún así, se enamoro de ella.—Azumi se quedó en silencio unos segundos, el sueño le estaba ganando al igual la pesadez de sus ojos, los cuales se estaban cerrando poco a poco.—Hey, no dormirás hasta que termines de hablar.—Sus palabras despertaron rápido a la joven, la que siguio esa orden, continuando.
—Y llegó el día de su boda, él obviamente estaba emocionado. La ceremonia empezó y a la hora de levantar el velo, se percató de algo, su amada tenía una cicatriz en la frente.
—¿Y tu crees en eso?
—Quizá, aunque creo más en que el hilo rojo sigue conectado en todas tus vidas.
—¿Todas tus vidas?
—Ajá
—MI madre me decía que cuando dos personas eran almas gemelas de una vida pasada, compartían algún lunar o mancha. Jamás le creí.
Chishiya tenía poca creencia en estas historias. Pero por alguna razón, creció una poca fe en ellas al conocer a Azumi sentía que sus sentimientos eran muy poco comunes, alguna explicación debían tener, ¿Pero el amarse en otra vida?
—Ten un poquito de fé
—La tengo, pero solo en sobrevivir y salir de aquí
—Prefiero dormir y dejar de escuchar eso, me has tenido todo el camino con esa cantaleta —Parecería mentira pero en ese momento, Azumi sintió que su cuerpo dejó de seguir órdenes de su cerebro y empezó a obedecer al corazón, pues al ver como Chishiya sonreía, acercó sus labios a su mejilla y dejó un pequeño beso en ellos, y de paso, dejando una pequeña marca de labial.
Chishiya pov's
El sentir sus labios sobre mi rostro, me hizo desear más de ellos, no me malentiendan, no quiero quedar como un maldito enfermo, pero deseaba un beso más. Es raro, nos conocemos hace nada pero, es como si hubiésemos estado toda la vida, siento que la conozco demasiado bien. Su olor natural a flores de jazmín y lírio con vainilla me mantenía cautivado.
Estuvimos más o menos 11 horas dentro de ese auto. El camino se volvía más cansado para ambos.
—Podríamos parar, por favor. Me siento mal —Toque la frente de Azumi, carajo. No paraba de arder en fiebre, en cualquier momento vomitaria.
—Por favor, sólo aguanta un poco más, estamos llegando— Hablaba entre susurrros mientras veía como su mirada se desvanecía poco a poco, se desmayaria en cualquier momento.
Sentía miedo, por lo que le pasaría si no llegábamos a tiempo y más. El trayecto poco a poco fue más cercano hacia nuestri destino. Hasta que por fin, habíamos llegado.
—Estarás bien, Azum-
—¡Hey! ¿Quién carajos eres?
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Los Secretos de Borderland
Fanfiction"Nos amamos demasiado, tanto que una vida no fue suficiente para ambos" 70 años atrás, una pareja juro amor eterno, quien diría que la vida arrebataria la oportunidad de un final feliz para ambos. En la actualidad, Chishiya Shuntaro y Azumi Nakamu...