Los Secretos de Borderland

Chapter Fifteen

Las horas pasaban, Alice no volvía.

Ahora estaba frente su cuerpo moribundo, solo nos mirábamos. Las palabras no salían de nosotros, nuestros ojos hablaban por sí solos, ambos lamentamos tantas cosas.

—¿Por qué estamos destinados a no ser? — Preguntó con molestia, su toz no dejaba de salir, y me dolía tanto. Su voz perdida tanteaba en el lugar.

—No digas eso... — Sentía como el pecho quería salir de mi, mi corazón no aguantaba más.

Ambos sabíamos que no viviríamos más.

Y quizá, ya era momento de un adiós, de una despedida eterna.
Nos amábamos, por supuesto, pero, a veces el amor no es suficiente, la muerte podía más que cualquier otra cosa.
Era lo único que podía separarnos, la muerte.

—¿Sabes? Se que estamos a punto de morir, pero...

Sentí la pausa que me hizo pensar miles de cosas, ¿Qué quería decir ahora?

—¿Mhm?

—Sé mi novia.

Mi corazón se detuvo por un segundo, claro que quería, pero, ¿Volveríamos a vernos?

Arrastre mi cuerpo moribundo hacia él, orillandome junto al suyo. Mis ojos se mantenían fijos en Chishiya, lo amaba tanto.

—Tu sabes que si quiero— Susurre con todo el dolor de mi corazón.

Era hora de despedirnos, pero, sabíamos que no sería un adiós.

Había aprendido a amar por él, a luchar por alguien. Simplemente conocí la felicidad por él y ahora saber que moriria sin siquiera haber tenido un final feliz me dolía.

Habían abusado de mí, y ahora estaba muriendo.

Lo único que quedaba en mi poder era mirarlo, analizar aquellas facciones de las que me enamore aquel día.

Lo amaba tanto.

Y odiaba el no poder decírselo otro día.

—Ojalá te vea mañana. Prometo esperarte en el mismo lugar de siempre

—¿La calle cerca a la estación de tren?

—Siempre nos hemos visto ahí.

Aquellas palabras de chishiya hicieron eco en mi cabeza, ¿Qué significaba eso?

—Recuerdo todo...

"Salto en el tiempo"

17:39

—No creemos que pueda sobrevivir, el traumatismo que sufrió es muy grave... Lo sentimos mucho.

Las enfermas trataban de calmar a la familia de la herida, tan sólo hace algunas horas había ocurrido lo peor.

Lamentablemente por cada segundo que pasaba, las camillas restaban, al igual que las habitaciones. Y aunque aquella chica estaba más que moribunda, había más gente que necesitaba aquellas habitaciones. Ninguna fortuna podría arreglar aquella situación.

—Podríamos pasarla a la habitación 3B, ahí el equipo podría caber, y no falta mucho para que el otro paciente se vaya.

Azumi Nakamura, una vida corta y triste, quizá sus últimos días fueron los mejores, al menos eso dijo antes de que aquella explosión ocurriese y su cuerpo haya tenido el peor final.

Chishiya Shuntaro, un doctor influyente en la ciudad, pero, sobretodo, había recuperado su humanidad que creyó perdida tras todas las mentiras detrás del mundo de la medicina. Quizá enamorarse fue su perdición, y la razón de su posible muerte.

Había visto a una joven, hermosa y deslumbrante. Parecía haberle llamado la atención.

Lamentablemente la explosión acabó con ella, y él tuvo que verla caer. Ningún brazo estuvo ahí para rescatarla y no sabía porque sentía tal culpa. Pero, fue el siguiente.

Para suerte de Shuntaro, había logrado sobrevivir, pero, ¿Y ella?

Ella estaba muriendo, en una camilla, sola y con familia que apenas ahora se estaba preocupando por ella.

Sería difícil que sobreviviera, el coma era la única salvación. Todos sabían cuál sería su final.

Su triste final.