"Nos amamos demasiado, tanto que una vida no fue suficiente para ambos"
70 años atrás, una pareja juro amor eterno, quien diría que la vida arrebataria la oportunidad de un final feliz para ambos.
En la actualidad, Chishiya Shuntaro y Azumi Nakamu...
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Azumi miraba vagamente a los participantes. Llevaban al menos una hora esperando que por fin dieran por inicio a los juegos. El silencio reinaba la habitación, nadie hablaba.
El sombrerero ingresó, mirando a cada uno de los jugadores con una sonrisa de aprobación. Todos lo amaban y respetaban, era un rey. Pero los traidores estaban justo al lado suyo y él ni siquiera podía darse cuenta de ello. Sus seguidores apócrifos sabían que el mundo que él le vendía a los ciudadanos era completamente ilusorio, pero claro, no podían hablar. Todos estaban hipnotizados por sus discursos que los tomarían de locos o pero aún, traidores.
—Queridos jugadores, ¡Esta noche tenemos que ganar! Tengo toda mi fé en ustedes. Cada vez falta mucho menos tiempo para que llegue nuestro día. —La emoción de sus palabras cautivo a todos los presentes, menos a Azumi y Chishiya, los cuáles, conocían la realidad de todo, o al menos estaban a punto de descubrirla.
—Kuina esta investigando una manera de salir de aquí —Susurro chishiya, él sabía que podía confiar en Azumi, eran compañeros desde el inicio, y estaba consciente de que ella no se dejaría llevar por un discurso tan trivial como el que estaban oyendo ahora.
—Ojala logremos irnos. Este lugar me enferma
—Al menos comemos mejor que en la ciudad.
—Eso no compensa nada.
—Es mejor que morir de hambre
—Como sea, ¿Crees que podamos jugar juntos? —habló la chica, mientras se recostaba sobre una de las columnas del lugar. Estaba cansada.
—Sobre eso, el sombrerero quiere probarme, iré con Kuina a uno de los juegos para ver si soy "digno" de ser miembro ejecutivo
—¿Ah si? Mira tú, que buenas oportunidades ganas aqui—
—Por eso, tú hoy trata de dar lo mejor de ti. Necesito que vean tu "destreza" — Dijo chishiya entre comillas, hablando de manera burlona pero aún, manteniendo cierta seriedad.
Ella realmente estaba feliz por él. Debían empezar a tomar caminos distintos, habían estado demasiado juntos desde el inicio y quizá eso ahora debía cambiar para ambos, pero, ¿Ellos querían eso?
—Ya se a que juego iré, nos vemos luego, Shuntaro— El chico asintió a su despedida y empezó a tomar el camino contrario al de ella. Aún así, él sentía preocupación por el destino de la joven.
—¿Qué tenemos aquí? —Niragi, uno de los militares, era un completo imbécil para todos. No debería sorprenderlos por el interés que despertó hacia Azumi. Él suele ver a las chicas nuevas como un pedazo de carne sin valor al que puede destruir a su gusto. Pero lo que lo mantuvo totalmente cautivado fue el saber que ella podía ser novia de Chishiya, persona al que él había empezado a odiar.
