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En el fin de semana, Marie había invitado a todo el grupo a almorzar a su apartamento. El plan era que se organizaran en duplas y que cada dupla cocinara una parte del almuerzo. Además, se quedarían todos a dormir.

Dom y Josh fueron los primeros en llegar, seguidos de Ellie. Por último llegó Megan, algo atrasada.

-Eeh chicos se me olvidó preguntarles pero traje a una invitada extra.- dijo la rubia, entrando con alguien atrás suyo.

-Si? Quién?- preguntó Marie.

Megan se apartó para mostrar a su invitada extra. Claire saludó a todos.

-¿Claire, no?- preguntó Josh.

-La mismísima.- contestó.

A nadie le pareció importar mucho que Megan haya traído a una chica. Menos a Ellie. Quien por más que intentaba ser lo más cordial posible, se le notaban los celos a tres kilómetros de distancia.

Todos se juntaron con sus duplas para cocinar. Marie con Sophia, Dom y Josh, Megan con Claire y Ellie. Ellie no tenía dupla. Había asumido que quizás Megan querría ser su dupla o alguno de los chicos, pero la visita no planeada de Claire la había dejado sin equipo.

-Ellie, ven con nosotros.- le dijo Josh arrastrándola en un abrazo. La pelirroja tan solo se río a medias. Estaba realmente incómoda con tener a Claire allí.

Sophia fue quien repartió las tareas a todos.

-Dom, Josh y Ellie, ustedes se encargan de la entrada. Tienen libertad para cocinar lo que quieran. Marie y yo haremos el plato principal. Así que el postre queda en manos de Megan y Claire.- decretó. 

-Al equipo del postre les daré la pequeña recomendación de que con panqueques se pueden comprar a la jueza.- dijo Marie tapándole los oídos a Sophia, quien se quitó las manos se Marie encima apenas pudo.

-Tonta, no hay jueces.- 

Mientras cada equipo estaba en lo suyo, ver a Megan cocinar panqueques le traía un recuerdo que tenía bastante dentro de su corazón y escondido hace un tiempo en su cerebro.

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Era de mañana en el apartamento de Megan. Ambas chicas se habían levantado para comenzar el día juntas. 

-Quiero hacer un desayuno pero no en plan tostadas y ya. Hagamos algo un poquito mejor.- dijo la rubia mientras se acercaba a la pelirroja para darle un pequeño beso en la mejilla.

-Hagamos panqueques, son fáciles y están buenísimos.- sugirió Ellie. Megan asintió y sacó los ingredientes.

Megan no era especialmente apasionada por la cocina. Nunca lo había sido. Pero cocinar junto a Ellie era de sus cosas favoritas. Ponían un pequeño parlante con música, bailaban, y convertían una simple tarea diaria como hacer panqueques al desayuno todo un ritual especial. 

-Así que hoy elegimos a Mac DeMarco para los panqueques.- comentó Ellie respecto a la elección musical de Megan para esta ocasión. La suave y lenta melodía envolvía el ambiente.

-Si... es tranquilo y me apetece empezar el día en un tono más lento.- 

Ellie se acercó a Megan, quien batía la mezcla de los panqueques en el mesón, y con sus brazos envolvió su cintura. Descansó su cabeza en el hombro de Megan, suavemente moviéndose de lado a lado junto a la música. 

-Me gustaría hacer esto todo el día.- dijo Ellie.

-¿Cocinar panqueques?- 

-No, tonta. No sé... hacer cosas contigo.- 

GREEN EYED 2 - The Fucked Up TalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora