GREEN EYED 2 - The Fucked Up Tales

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Ellie despertó y lo primero que vió fue la silueta de Megan durmiendo en su cama. Después de unos segundos de confusión, logró procesar todo correctamente. Habían tenido sexo nuevamente y ahora estaba Megan ahí al lado de ella. Acomodó las cortinas de manera que el sol no pudiera penetrar en la habitación perturbando el sueño de la rubia.

Miró la hora. Aún era temprano y tenía que estar en la universidad en un par de horas. Podría haber vuelto a recostarse por un rato o incluso despertar a Megan para pasar el tiempo juntas, pero el remordimiento le carcomía la cabeza. No podían seguir jugando a involucrarse una con la otra cuando se sentían mal. Así que se duchó, dejó el café preparado en la cafetera y dejó una pequeña nota en la mesa de noche junto a Megan antes de marcharse.

"Megan, me voy a clases. Dejé café hecho en la cocina si deseas. Si tienes hambre no dudes en preparar lo que necesites. No deberíamos hacer esto de nuevo." se leía en la nota. 

Manejó hasta el campus, comprando desayuno en el camino. Podría haber desayunado en su propia casa, pero no habría podido soportar hablar con Megan si ella se hubiera despertado. Tenía una cita con la psicóloga al mediodía, lo cual la mantenía inquieta. Era evidente que la dirección que su vida estaba tomando no era la recomendada para alguien en su situación, y haberse acostado con Megan no contribuía en absoluto a su bienestar.

Las clases pasaban y se sentía sola. Hablaba con algunos compañeros sobre cosas mundanas como el clima, las evaluaciones próximas y los trabajos. Pero no tenía a nadie, realmente. La culpa y el miedo a sí misma la habían inhibido de acercarse a cualquier persona nueva. 

Llegó el temido mediodía y se encontraba en el despacho de la Dra. Engels contando algunas cosas irrelevantes de su día. Sabía que luego de la charla superficial de detalles sin importancia tenía que ser honesta y contar lo de Megan. Después de todo, se había prometido ser sincera con la terapeuta, porque de lo contrario sería imposible encontrar la paz que tanto buscaba.

Recibió un mensaje de Josh confirmando que podría juntarse con ella luego de la sesión, lo cual le permitió proceder con un poco más de tranquilidad.

-Me mencionaste que tuviste una invitada especial anoche. ¿Podrías desarrollar eso?-, preguntó la Dra. Engels.

Ellie suspiró y decidió ser sincera. -Bueno... resulta que era Megan-, respondió.

-¿Están bien?-, indagó la terapeuta.

-No creo que sea así después de la nota que le dejé antes de irme a clases-, admitió Ellie.

Ellie procedió a contarle brevemente el contexto en el que se encontraban la noche anterior.

-... me sentía invadida por un impulso de tenerla. Y como ella había traído a Claire, no podía evitar sentirme celosa. Estaba herida y me costaba mucho ver cómo se comportaba con ella. Actué impulsivamente y la llevé al baño. Pasó... bueno, eso pasó. Ella también cedió. Creo que luego habló con Claire y, por razones obvias, le reprochó las señales confusas que le había dado. Se nota que Claire siente algo por Megan. Y, obviamente, es doloroso que Megan la haya invitado y luego se haya ido al baño conmigo. Aun así, siento que me aproveché de la situación y le propuse que volviera a mi casa. Ella aceptó y, bueno, volvió a pasar-, relató Ellie con cierta incomodidad.

La Dra. Engels escuchó atentamente mientras Ellie compartía sus sentimientos.

-¿Te sientes bien cuando estás con Megan?-, preguntó la terapeuta

Ellie esbozó una leve sonrisa.

-¿Si me siento bien? Mierda, me siento en el cielo. Pero es un... bien a medias, supongo. Por un lado, siento que estoy en el momento más pleno que podría experimentar en mi vida. Pero Megan sigue estando ligada a un momento de mi vida que es realmente terrible. En lo más profundo de mi ser, la veo como la causa de lo que hice. Sé que no es su culpa en lo absoluto, pero la manera enfermiza en que la amaba fue la verdadera culpable.-